lunes, octubre 31, 2011

Sentir asco es bueno para la salud

BBC Salud
La repugnancia es un sentimiento humano del que se habla muy poco. Y sin embargo, todos la hemos sentido y todos podemos reconocer una expresión facial que comunica, de forma universal, la aversión o desagrado que se siente por algo o alguien.
Hombre estornudando
La repugnancia a ciertas cosas o conductas nos protegen de las infecciones.
Ante una araña, un gusano baboso, un mal olor, un estornudo o tos sin cubrirse la boca, la mucosidad o las heces, nuestra primera reacción es alejarnos de ese objeto desagradable y repugnante.
Como resultado -tal como afirma una nueva investigación- ese sentimiento de aversión ha ayudado a la humanidad a evolucionar para poder reconocer y evitar una serie de enfermedades infecciosas causadas por gente enferma, agua sucia, vómito, fluidos corporales y muchas otras cosas que nos hacen reaccionar con asco.
El estudio, publicado en Philosophical Transactions of the Royal Society B, una revista de la Real Sociedad, argumenta que esta conducta que nos hace eludir lo repugnante es esencial para prevenir la propagación de todas las grandes y recientes enfermedades infecciosas que amenazan al ser humano.
Según la doctora Val Curtis, quien dirigió el estudio en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, las enfermedades diarreicas, infecciones del tracto respiratorio, malaria, sarampión, tuberculosis y parásitos, entre otros, son trastornos que pueden evitarse si se tienen en cuenta los aspectos de la higiene.
Por ejemplo, dice, lavarse las manos y los alimentos puede prevenir enfermedades como cólera y hepatitis A o mantenerse alejado de la gente con influenza o sarampión es una medida sensata para reducir el riesgo de contagio.

"Ni pensarlo"

"Sin repugnancia, y las conductas higiénicas que ésta provoca, las enfermedades infecciosas causarían mucha más morbilidad y mortalidad tanto en nuestra especie como en todas las especies animales"
Dra. Valerie Curtis
"La autolimitación en ese tipo de conducta es tan automática e intuitiva que a menudo la ignoramos como defensa de primera línea frente a una enfermedad", dice la doctora Curtis.
"Sin repugnancia, y las conductas higiénicas que ésta provoca, las enfermedades infecciosas causarían mucha más morbilidad y mortalidad tanto en nuestra especie como en todas las especies animales", expresa la investigadora.
Algo tan simple como lavarse las manos con jabón puede salvar más de un millón de vidas al año en el mundo, dice el estudio, ya que este simple acto evita la transmisión de enfermedad.
Las campañas de salud muchas veces utilizan la repugnancia para hacer llegar sus mensajes.
Por ejemplo, el gobierno británico, en sus folletos de información sobre la epidemia de gripe porcina en 2009, utilizó la imagen de un hombre estornudando que escupía una explosión de gotas de saliva directamente hacia el lector y en todas direcciones.
Asimismo, la campaña más exitosa de la Fundación Británica del Corazón fue una que mostró el impacto del cigarrillo en las arterias. El anuncio presentaba cigarrillos que se convertían en arterias de las cuales brotaban repugnantes chorros de grasa.
Y actualmente varios países intentan utilizar en los paquetes de tabaco imágenes impactantes y repulsivas de los daños que causa el cigarrillo en el organismo humano.
Un estudio reciente muestra que entre mayor la repugnancia que se siente ante tales imágenes, mayor la probabilidad de que la gente deje, o trate de dejar, de fumar.
Pero quizás el mayor efecto de la repugnancia está en las infecciones.
Tal como señala la doctora Curtis, "las enfermedades infecciosas siguen siendo una de las principales causas de mortalidad en muchas partes del mundo, y promover medidas de higiene puede ser la medida más costo efectiva para prevenirlas".
"Esperamos que quienes intentan promover esas medidas para evitar enfermedades reconozcan el valor de utilizar la afinidad natural del sistema de repugnancia para producir respuestas adaptativas ante una amenaza de enfermedad".

sábado, octubre 29, 2011

Al rescate de la siesta

Científicos al rescate de la siesta

Mujer dormida
La palabra "siesta" se origina del latín "hora sexta" para marcar unas seis horas desde la salida del sol, es decir, el momento que se sitúa poco después del mediodía para los antiguos romanos.
Hoy en día es la definición de un descanso en la tarde, que en diferentes culturas es aceptado o despreciado por igual. Para algunos es fundamental, para otros es sinónimo de vagancia o pereza.
Pero un grupo de científicos y médicos en Argentina, pertenecientes a la Sociedad Latinoamericana del Sueño (SLS), inició esta semana una campaña por el rescate del valor de la siesta.
La jornada de concientización -que se marca este sábado con el "Día Nacional de la Siesta"-, busca alertar sobre el valor de la práctica en términos fisiológicos y psicológicos para el ser humano.
Según le explicó a BBC Mundo Daniel Vigo, especialista en psicofisiología e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), el problema es que básicamente la sociedad moderna duerme menos.
Soldados dormidos
Hasta los soldados tienen que descansar en algún momento.
"En un estudio que hicimos recientemente en las principales ciudades de América Latina -Ciudad de México, Sao Paulo y Buenos Aires- encontramos que la gente está durmiendo entre una hora y una hora y media menos que hace 50 años", señaló Vigo.
"Además, un 50% de los entrevistados, aproximadamente, mostró problemas de salud por la falta de sueño", agregó.
El estudio encontró que dos tercios de los encuestados en las tres ciudades manifestó problemas para dormir.
Los analistas contrastaron este hallazgo con datos recogidos en otros países: estudios hechos en una ciudad de Estados Unidos, otra de Italia y una región de Alemania mostraron que el porcentaje de personas con trastornos de sueño son menores, con 33%, 13% y 29% respectivamente.
"La incidencia de dificultades de sueño en una población urbana de América Latina fue significativamente elevada", dice el estudio.

Tiempos de descanso

De acuerdo a los especialistas, una siesta corta, entre 20 y 40 minutos, es suficiente para inyectar de energía nuevamente a una persona que no logra un tiempo adecuado de descanso nocturno.
"Está demostrado científicamente que a largo plazo, pausas de 20 minutos, dos o tres veces a la semana pueden favorecer el sistema coronario"
Viviana Vega
"Claro que el período de recuperación depende de la necesidad de descanso de cada persona. Algunos necesitan más de 20 minutos otros con 25 minutos están bien y hay quienes precisan de los 40", dice Vigo.
"Esto ayuda a mejorar el estado de ánimo, la alerta y la productividad de la persona", agrega.
La psicóloga Viviana Vega, quien fundó el primer "Siestario" de Argentina, relaciona la falta de sueño con los diagnósticos de personas con problemas emocionales.
"Cuando uno está acelerado, irritable o con altos niveles de estrés, entre los signos cognitivos de la irritabilidad, depresión, ansiedad aparece el trastorno de sueño", le dice a BBC Mundo.
"Además, está demostrado científicamente que a largo plazo, pausas de 20 minutos, dos o tres veces a la semana, pueden favorecer el sistema coronario", apunta.
Las razones más comunes recogidas por los científicos sobre la falta de sueño son problemas personales, estrés laboral o sobreexcitación sobre eventos futuros.
"Por eso la idea es recuperar espacios o pauses productivas de descanso, cortitos, para revertir estos síntomas", explica Vega.

Estigma

Imagine la cara de su jefe si le pide media hora para tomar una siesta en su horario laboral.
Chicas dormidas
La siesta no es de perezosos, sino de cansados.
En América Latina, como probablemente en el norte del continente y Europa, semejante práctica está poco aceptada, por decir lo menos.
Revertir esta concepción negativa de la siesta es también un objetivo de la jornada semanal organizada por los especialistas.
Uno de sus organizadores, Daniel Leynaud, quien es especialista en negocios e innovación corporativa, le dijo a BBC Mundo que la finalidad es también crear una cultura de aceptación empresarial.
"La idea es que se den cuenta que la siesta puede mejorar la productividad del empleado", aseveró.
En varios lugares de Asia, como China y Japón, ya existe una cultura incorporada de la siesta en ciertas áreas de trabajo.
"El problema es que no sólo hay un desprecio contra la siesta si no con el sueño en general. Está mal visto en muchas partes dormir las horas que uno tiene que dormir. Eso, pese a que dormir es tan importante como comer", dice Vigo.
"Lo que queremos es que se vuelva a tener en cuenta que la siesta es saludable y natural. No decimos que se pare de trabajar si no que se invierta el tiempo en algo saludable para después rendir mucho mejor", señaló Vega.

Contexto

viernes, octubre 28, 2011

Un mínimo de protección social podría estimular las economías, afirma ONU


27 de octubre, 2011 - Un panel de alto nivel presidido por la directora ejecutiva de ONU- Mujeres, Michelle Bachelet, entregó hoy al Secretario General un informe que sostiene que el establecimiento de un mínimo de protección social podría estimular el crecimiento económico y aumentar la cohesión social.
Ban Ki-moon resaltó la importancia de este concepto, promovido por las Organizaciones Internacional del Trabajo (OIT) y de la Salud (OMS), que aboga por la oferta de seguridad social esencial y el acceso a servicios de salud, agua y saneamiento, educación, alimentación y vivienda.

“Este documento se publica en un momento crucial. Estamos en la víspera de la Cumbre del G-20, en pocos días la población mundial alcanzará los 7.000 millones. La gente está ansiosa en todas partes por el futuro, está frustrada por la economía y molesta con sus líderes”, dijo Ban.

Según el texto, cerca de 5.100 millones de personas carecen de una seguridad o protección social adecuada, mientras que poco más del 15% de los desempleados recibe alguna forma de beneficio.

El documento demuestra que las inversiones en la protección social son asequibles y eficaces y que ésta reduce la desigualdad y fortalece la estabilidad política en los países.

El informe exhorta a los líderes del G-20, que se reunirá en Cannes, Francia, la semana próxima, a considerar un plan de acción para implementar mínimos de protección social mediante nuevos y existentes mecanismos financieros.

Menos gasto en salud, más muerte por derrame y embolia

María Elena Navas
Se sabe que la pobreza de un país está vinculada a una alta incidencia de enfermedades infecciosas y de mortalidad a causa de éstas, en particular de niños menores de cinco años.
Enfermedad cerebrovascular
Los países que gastan menos en salud tienen más incidencia de ECV.
Pero ahora una nueva investigación encontró un vínculo entre la pobreza y la incidencia y muerte por enfermedad cerebrovascular (ECV), como el derrame cerebral y embolia.
El estudio, publicado en Stroke: Journal of the American Heart Association (revista de la Sociedad Estadounidense del Corazón) encontró que la gente que vive en los países más pobres y los que gastan menos en salud tiene 30% más probabilidad de sufrir una ECV.
Estas personas también tienen más probabilidad de morir durante los 30 días posteriores a ese evento, de que su ECV sea de tipo hemorrágico -la forma más severa- y de sufrir la ECV a una edad hasta ocho años más joven que en un país rico.
La investigación revisó 30 estudios publicados en la última década sobre la incidencia y mortalidad por ECV en 22 países y se compararon esos datos con tres indicadores macroeconómicos: PIB, dinero invertido en salud y tasa de desempleo.
"Queríamos establecer si esos criterios macroeconómicos podrían explicar el exceso de ECV durante ese mismo periodo" explica a BBC Mundo el doctor Luciano Sposato, director del departamento de neurología del Instituto de Investigación Vascular de la Fundación INECO, en Argentina.
"Los resultados mostraron que el estatus socioeconómico de un país es un factor muy importante en la proporcion de ECV" agrega.
El estudio, que en América Latina incluyó a Chile, Brasil y México, encontró que no sólo hay una asociación entre la proporción de ECV y la riqueza o pobreza de un país, sino también un vínculo entre el estatus socioeconómico y la severidad del evento y la edad en la que ocurre.

Precoz y más severo

"Hay una relación muy fuerte entre la riqueza o pobreza de un país y la edad en que ocurre la ECV. Y creemos que esto debe estar directamente relacionado con mala prevención de factores de riesgo"
Dr. Luciano Sposato
Existen dos tipos de enfermedad cerebrovascular: el hemorrágico, que es el más grave -causado por el rompimiento de un vaso en o cerca del cerebro- y el isquémico, cuando se interrumpe la irrigación sanguínea al cerebro.
"Uno de los aspectos más interesantes que descubrimos es que históricamente se ha pensado que en América Latina hay más ECV hemorrágica que en el resto del mundo" dice el doctor Esposato.
"Por ejemplo, en Estados Unidos hay 83% de ECV isquémica y 17% de hemorrágica. Y en América Latina se habla de tasas de hasta 43% de ECV hemorrágica".
"Pensábamos que esto se debía a cuestiones genéticas o ambientales. Ahora con este estudio sabemos que el estatus socioeconómico es un factor muy importante en la proporción de ECV hemorrágica", agrega el experto.
Estudios en el pasado sobre la asociación entre el estatus socioeconómico y determinadas enfermedades se han centrado en datos de individuos o familias.
Pero ésta es la primera vez que se analiza la información del estatus socioeconómico de países y regiones.
Se sabe que los principales factores de riesgo de las enfermedades cerebrovasculares -como todas las cardiovasculares- están vinculados al estilo de vida, como el tabaquismo, la dieta, hipertensión y falta de actividad física, que son factores que pueden prevenirse.
Por eso los científicos creen que la alta incidencia y mortalidad de las ECV se debe a la falta de prevención.

Prevención

"Es probable que esta correlación existe debido a que estos países a menudo no invierten suficiente en recursos para la prevención y control de los factores de riesgo de ECV", expresa el doctor Gustavo Saposnik, principal autor del estudio y director de la Unidad de Investigación de Evaluación de Resultados de ECV en el Hospital St. Michael en Toronto, Canadá.
"Si se reducen estos factores de riesgo se puede reducir el riesgo de una ECV" agrega el investigador.
Enfermedad cerebrovascular
En los países de menos ingresos hay más ECV hemorrágica, la forma más grave de la enfermedad.
El estudio también muestra que estas enfermedades están afectando a poblaciones cada vez más jóvenes de los países de bajos y medianos ingresos.
En los tres países estudiados de América Latina las personas que sufren su primera ECV son en promedio ocho años mas jóvenes que en países mas desarrollados económicamente, dice el estudio.
"Hay una relación muy fuerte entre la riqueza o pobreza de un país y la edad en que ocurre la ECV. Y creemos que esto debe estar directamente relacionado con mala prevención de factores de riesgo", explica a BBC Mundo Luciano Sposato.
"Tenemos dos fenómenos muy importantes: el empeoramiento de las condiciones de vida, una vida más sedentaria con muchas más horas frente a la computadora y con muchísimo más estrés. Y sabemos que el estrés duplica el riesgo de sufrir un ECV".
"Y este deterioro en la calidad de vida en América Latina no ha sido acompañado de estrategias de prevención a largo plazo, como las que se han planteado desde hace mucho en el mundo desarrollado", agrega.
Tal como señalan los investigadores, este estudio muestra "las consecuencias potenciales de la mala inversión en salud".
"Nuestro estudio muestra que poblaciones con bajo ingreso per capita o bajo gasto en salud tienen mayor riesgo de ECV, enfermedad cerebrovascular más precoz y mayor mortalidad' dice a BBC Mundo Gustavo Saposnik.
"La prevención de factores de riesgo vascular como hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo y otros, sería una de las alternativas más efectivas para mejorar estos indicadores".
"Esperamos que estos datos ayuden a los países a llevar a cabo cambios en la forma como se está distribuyendo el dinero y los diferentes recursos" concluye el investigador.

Contexto

Dos aspirinas diarias reducen incidencia de cáncer colorrectal

James Gallagher
Aspirina
El síndrome de Lynch, o cáncer colorrectal hereditario, afecta a una de cada 1.000 personas.
Un nuevo estudio señala que una dosis diaria de aspirina podría disminuir el riesgo de contraer cáncer colorrectal en aquellas personas que tienen antecedentes familiares de importancia.
La reciente investigación publicada en The Lancet indica que dos pastillas al día durante dos años redujeron en 63% la incidencia de ese tipo de cáncer en un grupo de 861 pacientes en situación de riesgo.
El profesor de la Universidad de Newcastle, Sir John Burn, quien dirigió el estudio, dijo que la evidencia "parece ser abrumadoramente sólida".
Otros expertos consideran que, sin duda, los nuevos hallazgos se suman a importantes pruebas previas que aseguran que la aspirina podría ser utilizada en la lucha contra el cáncer.

Caída

En el estudio participaron pacientes con síndrome de Lynch, o cáncer colorrectal hereditario, que afecta a una de cada 1.000 personas.
Estas personas luchan para detectar y reparar el ADN dañado que los vuelve más propensos a desarrollar varios tipos de cáncer, incluidos el colorrectal, de útero y estómago.
Aquellos pacientes que recibieron 600 miligramos de aspirina todos los días, desarrollaron 19 tumores en comparación con los 34 tumores que aparecieron en el otro grupo "control", que no tomó aspirina. Ello representa una reducción del 44%.

Bomba de tiempo

Audrey Francis se describe a sí misma como una "bomba de tiempo andante".

Existe una historia de cáncer en su familia y ha sido diagnosticada con el síndrome de Lynch.

Hace 17 años se le realizó una histerectomía. En ese momento, los doctores descubrieron que padecía no de uno, sino dos tumores cancerígenos: en el vientre y los ovarios.

Exámenes demostraron que le faltaba un pedazo de ADN y ello estaba causando el cáncer: "no tenía manera de impedir que los tumores se desarrollaran".

Por ello, Francis decidió participar en este estudio y medicarse con aspirina: "cruzo los dedos para que funcione".
En aquellos pacientes que tomaron el medicamento durante al menos dos años, la reducción fue del 63%.
Según Burn, unos 30.000 adultos en el Reino Unido padecen el síndrome de Lynch.
Si todos ellos recibieran el tratamiento, sería posible impedir la aparición de 10.000 tumores de cáncer durante 30 años.
Esto, posiblemente, podría evitar unas 1.000 muertes por la enfermedad.

Posibles riesgos

Sin embargo, el consumo de aspirina también generaría efectos secundarios.
"Para la mayoría de la gente parece ser un buen negocio evitar 10.000 casos de cáncer a cambio de 1.000 úlceras y 100 accidentes cerebrovasculares", dijo Burn.
"La gente que tiene una historia familiar clara y específica de cáncer colorrectal, debe considerar seriamente la adición de bajas dosis de aspirina a su rutina, sobre todo aquellas que tengan una predisposición genética".
La aspirina ya es bien conocida por disminuir el riesgo de un ataque al corazón en pacientes de alto riesgo.
Otros estudios realizados en las últimas dos décadas indican de una manera más amplia que las pastillas que reducen el dolor también disminuyen el riesgo de cáncer. Este, sin embargo, es el primer ensayo de control aleatorio que prueba los efectos de la aspirina en la aparición de la enfermedad.
En 2010, otra investigación sugirió que los pacientes que recibieron aspirina tuvieron un riesgo de muerte 25% menor.
El profesor Peter Rothwell de la Universidad de Oxford, quien dirigió ese estudio, dijo que los últimos hallazgos "sin duda ayudan a construir una imagen coherente que apunta hacia la misma dirección: sí existe un vínculo con el cáncer".

¿Y los sanos?

"Para la mayoría de la gente parece ser un buen negocio evitar 10.000 casos de cáncer a cambio de 1.000 úlceras y 100 accidentes cerebrovasculares"
Profesor John Burn, autor de la investigación
Una de las preguntas formuladas por la investigación era si las personas sanas que no tienen riesgos hereditarios deben tomar el medicamento.
Las pruebas demuestran que cuanto menor sea el riesgo de cáncer o ataque al corazón, menor será el beneficio de tomar aspirina. Sin embargo, los efectos secundarios potencialmente mortales se mantienen.
Este argumento, dijo Burn, es "bien equilibrado". Para él, los riesgos valen la pena.
"Creo que la gente que está en sus 50 o 60 años deben pensar seriamente en añadir una dosis baja de aspirina a su rutina diaria, para protegerse contra el cáncer, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares".
"Pero si lo hacen, deberán tener los ojos bien abiertos, pues aumentará el riesgo de úlceras y hemorragias gastrointestinales. Incluso tendrían una baja posibilidad de experimentar un derrame cerebral causado por la aspirina".

QUE HACRE SI TIENS SINTOMAS, ERES SOSPECHOSO O CONTATO

Aislarse, hacerse la prueba y avisar. Una guía detallada de qué hacer si hay sospecha de COVID-19 Los casos confirmados y las atenciones hos...