domingo, julio 31, 2016

Los ciudadanos y la salud, por Midori de Habich

Los ciudadanos y la salud, por Midori de Habich

“Los problemas que enfrentamos tienen que ver principalmente con las brechas de oferta y de gestión”.




El discurso inaugural del presidente Pedro Pablo Kuczynski pone énfasis en la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos, particularmente respecto a los servicios básicos. Esto es muy positivo y lleva a una renovada reflexión sobre lo que los ciudadanos esperan del sistema de salud.
Por un lado, los ciudadanos queremos que la falta de dinero no sea una barrera de acceso a la atención de salud cuando nos enfermamos. No queremos que nuestra enfermedad o la de nuestros familiares nos empobrezcan porque tenemos que endeudarnos o vender nuestras propiedades para hacer frente a los costos de la atención. Y en esto hemos avanzado en la última década y media. Con base en las encuestas de hogares que realiza el INEI, se observa que la falta de dinero o de un seguro como causa de no poder atenderse ha disminuido significativamente: en el año 2004, uno de cada cuatro peruanos declaraba estas como razones de no poderse atender cuando lo necesitaba. Hoy es uno de cada diez. La perseverancia en la política de aseguramiento universal a través de los sucesivos gobiernos lo ha hecho posible. Avanzar en la articulación entre los aseguradores públicos, principalmente el Seguro Integral de Salud (SIS) y EsSalud, en los años venideros, podrá generar condiciones para su integración hacia el año del bicentenario de la República.
Por otro lado, los ciudadanos queremos tener acceso a servicios que sean eficaces, oportunos y provistos con calidez. Es decir, queremos tener confianza en que la atención que nos brindan las instituciones de salud nos ayudará a recuperarnos cuando nos hemos enfermado.
También queremos acceder a esta atención sin demoras innecesarias y prolongadas y que nos traten con amabilidad y respeto. Según normativa reciente, esto está reconocido en el país como derechos de las personas usuarias de los servicios de salud, pero todavía no todos los ciudadanos los reconocemos como tales ni todos los prestadores de salud los han internalizado. Así, las encuestas de hogares y a usuarios nos dicen que el principal problema que reportamos es la demora en la atención, seguido por la falta de un trato adecuado.
Es por ello que la presencia de la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud) debe continuar ampliándose a todo el territorio nacional; profundizando su labor para que los ciudadanos tengamos la información que nos permita ejercer nuestros derechos y para que los seguros y los establecimientos de salud sean supervisados para asegurar el cumplimiento de estándares de atención. Al finalizar el lustro, todo hogar peruano debe saber y poder acudir a Susalud si siente vulnerados sus derechos en salud y esta institución debe estar preparada para responder con prontitud en todo el país.
Los problemas que enfrentamos como usuarios de los servicios tienen que ver principalmente con las brechas de oferta y de gestión. La primera está asociada a que no contamos con suficientes servicios en el territorio nacional, lo que requiere consolidar la ejecución del plan multianual de inversiones establecido conjuntamente entre el Ministerio de Salud y los gobiernos regionales, así como repotenciar este plan para incluir a EsSalud.
La nueva inversión debe priorizar la atención primaria de salud, haciendo que las familias podamos encontrar el servicio que requerimos más cerca de nuestros hogares y lugares de empleo. Los usuarios de los servicios deberíamos ser atendidos en los establecimientos de nuestra red de atención, conformada por prestadores tanto públicos cuanto privados. Para ello, es necesario insistir en el intercambio y compra de servicios, venciendo las resistencias al cambio del statu quo aún vigente.
Con relación a la brecha de gestión, es posible avanzar en la solución de problemas de calidad de los servicios mediante una mejor gerencia de los mismos. Es necesario reconocer que magníficos profesionales clínicos pueden no ser necesariamente los mejores gestores. Retomar la profesionalización de los gerentes y la meritocracia en la designación de los equipos de dirección de hospitales y redes es indispensable.
Finalmente, lo más importante, queremos estar sanos: nosotros, nuestras familias y nuestras comunidades. Para ello, necesitamos que el sistema de salud se oriente no solo a la recuperación de la salud sino a ayudarnos a prevenir las enfermedades y apoyarnos en el desarrollo de hábitos y estilos saludables, asumiendo nuestros deberes en salud: dejar de fumar, hacer ejercicio, alimentarnos de manera saludable, ser amables y respetuosos de los derechos de los demás, entre los más importantes.
Todo esto requiere recursos. Si bien el financiamiento del sector ha ido aumentando a lo largo de la década pasada, lo alcanzado sigue siendo insuficiente. La voluntad expresada por el presidente Kuczynski de avanzar en forma significativa hacia una cobertura universal efectiva de salud deberá venir acompañada por una priorización de los recursos públicos hacia el sector salud y hacia sectores que tienen impactos sustanciales sobre el bienestar, en particular, la universalización del acceso a servicios de calidad de agua y saneamiento.
¡Le deseo los mayores éxitos a la nueva ministra de Salud, doctora Patricia García, en esta ambiciosa e indispensable agenda de salud que todos compartimos!

jueves, julio 28, 2016

NUESTRO PRESIDENTE NO ES CUALQUIERA

La gran familia Kuczynski

Luis Esteban G. Manrique
6 min.
El nuevo presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, procede de una trepidante dinastía judía afincada en Berlín hasta el nazismo. En ella se entremezclan científicos, economistas, banqueros y espías. Sus miembros se exiliaron en varios países. El padre de PPK, médico prestigioso, escogió la Amazonía.
ActualizadoJueves 28 de julio de 2016:
HAY PERSONAS cuyas vidas, y su forma de afrontar las adversidades, reflejan con exactitud el espíritu de la época que les tocó vivir. A esa categoría pertenece la familia del nuevo presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski. Empresario y economista liberal, recién llegado al poder tras un agónico triunfo en junio frente a Keiko Fujimori, PPK, como se conoce popularmente al mandatario, forma parte de una dinastía entretejida con los momentos clave de la historia política europea y que ahora, con su nombramiento, se extiende a América
Fue el padre del presidente, Max Kuczynski Schlesinger (Berlín, 1890-Lima, 1967), el que se vio obligado a dar ese salto para escapar de los nazis. Eminente médico de la aristocracia askenazí, se refugió en Perú y allí prosiguió sus importantes estudios sobre enfermedades tropicales. A sus padres dedicó PPK los primeros pensamientos tras ser elegido: “Jamás se habrían imaginado esto”, dijo.

Los abuelos paternos del presidente peruano nacieron en Poznan, una ciudad polaca o prusiana según los vaivenes de las guerras centroeuropeas, y se mudaron a Berlín en 1890. Ese año nació su padre. Max Kuc­zynski se doctoró en Ciencias Naturales y en Medicina. Participó en la I Guerra Mundial como médico y capitán del Ejército alemán en Rumania y Turquía. Al acabar la contienda, la Universidad Humboldt de Berlín le envió a la Unión Soviética para establecer facultades de Medicina en Minsk y Omsk, en Siberia. Más tarde, en 1929, desarrolló en Brasil, con un equipo de médicos locales, una vacuna contra la fiebre amarilla que aún se encuentra en uso. Pero su ascendente carrera académica se truncó en septiembre de 1933, con la aprobación de las primeras leyes antisemitas del III Reich. Kuczynski fue expulsado del Instituto de Patología que dirigía en la Universidad de Berlín. En el expediente original de inscripción de Max Kuczynski de la Universidad de Berlín figura que profesa la religión evangélica. La hoja fue tachada después con la palabra “Juden” escrita a mano y en letra grande. No se sabe si Kuc­zynski se convirtió al protestantismo o solo lo puso para sortear obstáculos en su carrera académica. La ambivalencia era parte del enorme precio psicológico que los judíos alemanes tenían que pagar por su éxito.
2079Audaces2
Pedro Pablo Kuczynski
Maxime Kuczynski, médico y padre de Pedro Pablo Kuczynski. PPK toca la flauta travesera en un mitin en Lima en 2011.

Los Kuzcyns­ki pertenecían a una familia de la burguesía liberal centroeuropea que reflejaba bien el espíritu que propugnó Moses Mendelssohn para conseguir que la tradición judía se hiciera universalista, racionalista y cosmopolita. Los judíos alemanes y austriacos de la belle époque –Sigmund Freud, Stefan Zweig, Hans Kelsen, Theodor Herzl, Gustav Mahler…– usaron la educación y la riqueza como un medio de ascenso social. Los Kaiser-juden eran acusados por los propios judíos de ser “más alemanes que los alemanes”, pero eso le sirvió de poco ante el nazismo, que no les atacaba por su identidad religiosa sino por su “raza”, un concepto que aludía a un sustrato “biológico” inmutable.
Al describir la capital de la República de Weimar, el historiador Eric Hobsbawm evoca el elegante paseo que rodeaba el anillo de lagos y bosques de Grunewald, financiado por un miembro de una familia judía local que se enorgullecía de su larga tradición izquierdista. Era la familia de Robert René Kuczynski (1876-1947), el tío abuelo de PPK, economista, banquero y demógrafo, que después de 1933 encontró refugio en la London School of Economics.
maxime desarrolló una vacuna contra la fiebre amarilla, pero las leyes NAZIS le obligaron a huir
Robert Kuczynski y sus tres hijos –Ruth, Brigitte y Jürgen, primos de Max– eran los más ricos de la capital alemana y comunistas convencidos. En 1928, Robert presidió la delegación alemana en las celebraciones del décimo aniversario de la revolución bolchevique en Moscú. Su hija Ruth, que pasó a la historia con sus nombres de guerra (Ruth Werner y Sonia), fue durante 20 años espía soviética en China, Polonia, Suiza e Inglaterra. Desde este país, la tía de PPK transmitió a los servicios de inteligencia de Stalin información crucial sobre el Proyecto Manhattan, que desarrolló la primera bomba atómica. Ruth –que fue reclutada en 1935 en Shanghái por uno de sus muchos amantes, Richard Sorge, el jefe de la NKVD en China y Japón– falleció en Berlín en 2000, a los 93 años, tras haber recibido todas las condecoraciones importantes de la RDA y la URSS.
Su hermano Jürgen escribió, entre otros libros, 42 volúmenes de una Historia de las condiciones de la clase obrera. En el Berlín de los años veinte, Jürgen conoció a los líderes espartaquistas –Karl Kautsky, Karl Liebknecht, Rosa Luxemburgo–, discutió con Albert Einstein y canjeó a Bertolt Brecht habanos por novelas policiales. Espió también para los soviéticos y acabó viviendo en la RDA (el historiador Hobsbawm, con cierta crueldad, le describía como “el hombre más rico de Berlín este”). Desde su cargo como director del Instituto de Historia Económica de la Academia de Ciencias de la Alemania comunista, fue uno de los principales asesores de Walter Ulbricht y Erich Honecker. Tras la reunificación, en 1992 escribió que en la RDA solo hubo una “mezcla de socialismo, capitalismo y absolutismo feudal”. Cuando murió a los 92 años, en 1997, Der Spiegel le dedicó un obituario de tres páginas.
Max Kuczynski, la otra rama de la familia, optó por seguir en París su carrera científica tras abandonar Berlín. En 1935, el padre del presidente peruano recaló en el Instituto Pasteur. En la capital francesa conoció a Madeleine Godard Monod, profesora de Literatura de la Universidad de Ginebra y descendiente de una familia de banqueros hugonotes, fundadores de Banque Paribas. Madeleine, por cierto, era tía materna del director de cine suizo Jean-Luc Godard.
Ruth Werner. *15.05.1907-07.07.2000+ Mitarbeiterin des sowjetischen Geheimdienstes.
Su tía Ruth fue espía soviética.

El matrimonio Kuczynski Godard llegó a Lima en 1936, después de que Max fuera contratado por Enrique Paz Soldán, miembro de una familia de intelectuales y médicos, para trabajar en el Instituto de Medicina Social de la Universidad de San Marcos y, posteriormente, en el Ministerio de Salud. La ayuda de Paz Soldán fue crucial para que Kuczynski sorteara la prohibición de visados que el Gobierno de Óscar R. Benavides, un admirador de Franco, ordenó contra republicanos españoles, izquierdistas y judíos, que para él eran indistinguibles. Max comenzó a firmar como Maxime y adoptó como segundo apellido el de su esposa, un cambio que PPK atribuye a que “no era popular tener un nombre alemán” en esa época.
Nombrado en 1938 responsable de la salud pública de la Amazonía peruana, Maxime decidió hacerse cargo personalmente de la leprosería de San Pablo, a 350 kilómetros al norte de Iquitos, la capital amazónica. Con él se llevó a su familia. Si aún hoy es difícil llegar a San Pablo, en los años treinta del siglo pasado era uno de los lugares más remotos imaginables. Allí pasó su infancia el nuevo presidente peruano, que recuerda los viajes en “peque-peque”, un pequeño bote de motor.
En San Pablo los enfermos vivían como reclusos por el temor al contagio. Maxime arrancó la alambrada que los aislaba. En esos años exploró la selva, convirtió la leprosería en una colonia agrícola y prosiguió sus estudios etnográficos y patológicos.
PPK y Michael, su hermano menor, recuerdan que su padre domesticó un mono para que le trajera fruta. Años más tarde, en 1952, un joven médico argentino, Ernesto Guevara, visitó San Pablo en su viaje desde Buenos Aires a Caracas, un episodio que retrata la película Los diarios de la motocicleta.
el che guevara visitó la leprosería gestionada en LA amazonÍa por el padre de pPk, que se criO en ese ambiente
Con Paz Soldán, Kuczynski escribió dos libros –La selva peruana y su colonización (1939) y El pensamiento arcaico-mítico del campesino peruano (1947)– en los que criticó “la domesticación” de los nativos por los colonos y la destrucción de los bosques. Sus ideas izquierdistas lo acercaron al fundador del Partido Aprista, Víctor Raúl Haya de la Torre, un político reformista del que terminó siendo gran amigo. En 1948, tras el golpe militar del general Manuel Odría, Maxime fue acusado de actividades subversivas y encarcelado durante casi un año en Lima. La experiencia fue traumática para el padre de PPK, que abandonó la relación con el Ministerio de Salud.
Jürgen Kuczynski
Su tío Jürgen, también comunista, asesor en la RDA.

Maxime murió en Lima a los 77 años, la misma edad que tiene ahora su hijo, cuya trayectoria resulta menos novelesca. Tras estudiar en un internado en Inglaterra, PPK se graduó en política, filosofía y economía en Oxford y luego en administración pública en Princeton, de donde pasó a trabajar en el Banco Mundial y en el FMI. Ha asesorado a fondos de inversión y ha formado parte de la dirección de empresas en Chile, Japón, Taiwán y EE UU, donde ha pasado media vida. Fue ministro de Economía y primer ministro con el presidente Alejandro Toledo (2001-2006).
Pero hay algunas curiosas coincidencias biográficas con su padre: PPK tuvo que exiliarse de Perú, tras el golpe del general Velasco, en 1968, y durante el régimen de Alberto Fujimori eligió vivir fuera. Y tiene una relación indirecta con el cine: su esposa, Nancy, es prima de la actriz Jessica Lange, ganadora de dos Oscar. Ya elegido, el presidente aludió a la herencia de su padre. “Forjó en mí”, dice en su Facebook, “una vocación de servicio por el prójimo”. Algo que, seguramente, va a necesitar en esta etapa.

domingo, julio 24, 2016

“Nos encontramos ante el final de las energías fósiles”


El sociólogo y economista Jeremy Rifkin (Denver, 1943) predijo el fin del trabajo mucho antes de que todos los think-thanks del mundo

El sociólogo y economista Jeremy Rifkin (Denver, 1943) predijo el fin del trabajo mucho antes de que todos los think-thanks del mundo anunciasen que las máquinas iban a ocupar la mayoría de los puestos de trabajo en la industria. También fue el gran gurú de lo que llama ‘la tercera revolución industrial’, basada en las energías sostenibles y las consecuencias de Internet como la economía colaborativa. Ha trabajado como asesor de numerosos gobiernos, desde China hasta Alemania o España, y también con la Unión Europea. Es autor de casi 20 libros pero, sobre todo, es una de las voces más respetadas en el mundo por lo atinado de sus predicciones. Ha publicado recientemente La sociedad de coste marginal cero (Paidós), donde augura un futuro de energía gratuita que cambiará por completo el modelo de producción y, con ello, la sociedad. Pero no lo plantea como una utopía, sino como una realidad inminente. La entrevista tiene lugar en Dallas, durante el congreso internacional del World Travel & Tourism Council (WTTC).
ADVERTISEMENT
Pregunta: Sostiene que en poco tiempo tendremos energía gratuita. ¿Cree que los gigantes de la energía permitirán que eso ocurra?
Respuesta: En el punto en el que estamos es irrelevante lo que estos gigantes digan, porque esto ya está ocurriendo. La segunda revolución industrial ya ha tocado techo y está en pleno declive. El elefante en la habitación es el cambio climático: nos enfrentamos a transformaciones radicales en el planeta en los próximos 50 años, no en dos siglos. Necesitamos un nuevo planteamiento económico y debemos enfrentarnos a la pregunta fundamental sobre cómo producimos.
P: ¿Esta tercera revolución se parece en algo a las anteriores?
R: En todos los grandes cambios económicos han convergido tres factores: el primero son las comunicaciones; el segundo, las nuevas fuentes de energía que impulsan la economía; y el tercero, innovadoras formas de transporte que son más eficaces. Así, la segunda revolución industrial nació en Estados Unidos con la electricidad centralizada, el teléfono, la radio y la televisión, y el petróleo barato de Texas. Henry Ford puso a todo el mundo en la carretera. Esto se prolongó durante un siglo, pero en julio de 2008 todo se vino abajo cuando el precio del crudo alcanzó su máximo histórico, 147 dólares el barril. La economía se vino abajo porque todo dependía de las energías fósiles y nucleares. Con los precios actuales, estas empresas no son competitivas, no se pueden sostener por debajo de los 40 dólares el barril, todas van hacia la bancarrota. Hemos llegado al final de esa segunda revolución industrial, basada en las energías fósiles.
P: ¿Y esto cómo lleva esto a la energía de coste cero?
R: ¿Cómo va a crecer la economía si está conectada a infraestructuras del pasado que alcanzaron a cumbre de su productividad en los años noventa? Se tocó techo y esto es lo que muchos partidos políticos, de izquierdas o derechas, no entienden, aunque los empresarios empiezan a comprenderlo. Por ejemplo, en España se pueden llevar a cabo todas las reformas laborales que se quiera, o crear incentivos para nuevas inversiones, pero no va a haber ninguna diferencia porque las empresas están conectadas a una infraestructura obsoleta.
P: ¿Cómo encajan en esto las nuevas formas de Internet?
R: El capitalismo todavía no sabe cómo hacer frente a esa economía colaborativa. Yo considero que es un nuevo sistema económico, como lo fueron el capitalismo y el socialismo. Está aquí para quedarse, aunque ahora parezca algo muy nebuloso. Ya hemos visto lo que ha pasado en las comunicaciones, ahora veamos qué ocurre con la energía y los transportes. La tecnología digital nos lleva a costes marginales cercanos a cero. La gente joven está produciendo y compartiendo su propia música, el coste de producir con calidad de estudio es casi cero y los jóvenes comparten el resultado casi por nada. Ocurre lo mismo con los vídeos. Los periódicos y las revistas están viviendo eso con las redes sociales. La gente contribuye a Wikipedia por nada, el conocimiento del mundo se está democratizando. Muchos pensaron que eso sólo ocurría en el mundo virtual, no en el real, pero lo que mantengo es que cuando aplicas esto al Internet de las Cosas esa diferencia desaparece. Lo estamos viendo con la energía, el transporte y la logística. Por ejemplo, en Alemania, con cuyo Gobierno trabajo desde hace décadas, la energía eólica y solar está aumentando muy rápidamente con un coste marginal cero. En 10 años será el 40% y en 2040 será el 100%. Es un progreso parecido al de los microchips en las computadoras: en los años 40 había un par de ordenadores y costaban millones de dólares, pero luego vino el chip Intel, y ahora tenemos ordenadores en los teléfonos que cuestan 25 dólares en China, más poderosos que los que se utilizaron para mandar al hombre a la luna. Aún se ignora que va a ocurrir el mismo proceso con la energía solar y eólica: en 1978, un vatio solar costaba 78 dólares, ahora cuesta 50 céntimos. Y en 18 meses costará 35 céntimos.
P: ¿Y cómo se resuelve el problema de la acumulación? Porque esta energía necesita que haya luz o viento…
R: Llegaremos a eso. Una vez que pagas por la infraestructura, luego los costes son cero. El viento o la luz no nos mandan la factura. Existen varios factores fundamentales que determinan que esto funcione, uno de ellos es la conectividad necesaria para el transporte y la logística. Tenemos que hacerlo todos a la vez. Alemania y Dinamarca se están moviendo mucho más rápido que los demás, y lo están logrando. El año pasado, un día hubo tanta energía solar y eólica que tuvimos precios negativos. Es gratis. Insisto: no es una teoría.
P: ¿Qué otros países están en cabeza?
R: China es consciente de que se perdió la primera revolución industrial y parte de la segunda. Estoy viajando constantemente allí y ahora se mueven muy rápido. Invierten mucho dinero en la digitalización de la electricidad, de tal forma que millones de chinos puedan producir su propia energía solar y devolverla a la red. Nadie habla de ello.
P: ¿Qué implicaciones tendrá esto?
R: Cuando tengamos toda esa energía será posible el transporte sin conductor a través de GPS. Los jóvenes están evolucionando de la posesión de vehículos al acceso a la movilidad. Es un cambio gigantesco en el concepto de transporte, acelerado por los negocios de coches compartidos. Las empresas sí son conscientes de que cada vez van a circular menos coches: por cada vehículo compartido, 25 son eliminados. Los coches representan el tercer productor de carbono. Creo que eso acabará por suprimir el 90% de los automóviles y la inmensa mayoría de los que queden serán eléctricos sin conductor. No sólo los vehículos en tierra como coches y trenes, también en el océano.
P: ¿Estos cambios llegarán a tiempo? Porque la contaminación que afecta a las grandes ciudades chinas o en México las está convirtiendo en inhabitables.
R: Sinceramente, no lo sé. El reloj avanza a toda velocidad. Llevo trabajando en eso desde los 70 y ninguno anticipamos el ciclo que se estaba creando. El último estudio, que apareció en Science en marzo, asegura que el deshielo de la Antártida es mucho más rápido de lo que creemos y que las corrientes de agua van a cambiar produciendo tormentas gigantescas en todo el planeta, nunca vistas hasta ahora. Dentro de un siglo, muchas ciudades costeras estarán bajo el agua. La humanidad se enfrenta al momento más decisivo y terrorífico de su historia como especie. Por otro lado, las tecnologías que nos ayudan a combatir esto pueden avanzar mucho en las próximas décadas o años. Incluso más todavía en el mundo en desarrollo porque carece de infraestructuras. Necesitamos tres generaciones totalmente comprometidas, no cometer demasiados errores y un buen liderazgo.
P: Todas sus teorías parecen mucho más fáciles de aplicar en países desarrollados. Las ideas para convertir a Copenhague en la ciudad más verde del mundo no parecen sencillas de replicar en México o Pekín.
R: Estoy trabajando con el Gobierno chino. Lo que digo allí, y también en la UE, es que están construyendo un mundo nuevo, pero siguen invirtiendo en infraestructuras que pertenecen a la segunda revolución industrial, no a la tercera. Hay que cambiar las prioridades. ¿Qué tipo de ciudades estamos construyendo? Con la tercera revolución industrial, no hay ningún motivo por el que no podemos construir ciudades más pequeñas dentro de las grandes urbes, satelitales, y con inmensas reservas ecológicas entre ellas. Podemos llevar a cabo reforestaciones masivas dentro de ciudades de entre medio millón y dos millones de habitantes. Y esto se podrá hacer porque nos podremos mover de un lugar a otro de forma más rápida y limpia. Los coches tal y como los conocemos no estarán aquí en 20 años.

lunes, julio 18, 2016

El cerebro necesita emocionarse para aprender

El cerebro necesita emocionarse para aprender

Los nuevos experimentos en la enseñanza vislumbran el fin de las clases magistrales. Una de las tendencias es la neurodidáctica


En el año 2010 un equipo de investigadores del Massachusetts Institute of Techonolgy (MIT), en Boston, colocaron a un universitario de 19 años un sensor electrodérmico en la muñeca para medir la actividad eléctrica de su cerebro las 24 horas durante siete días. El experimento arrojó un resultado inesperado: la actividad cerebral del estudiante cuando atendía en una clase magistral era la misma que cuando veía la televisión; prácticamente nula. Los científicos pudieron probar así que el modelo pedagógico basado en un alumno como receptor pasivo no funciona.
ADVERTISEMENT
“El cerebro necesita emocionarse para aprender”, explica José Ramón Gamo, neuropsicólogo infantil y director del Máster en Neurodidáctica de la Universidad Rey Juan Carlos. En el último lustro, en España han aparecido diferentes corrientes que quieren transformar el modelo educativo y una de ellas es la neurodidáctica. No es una metodología, sino un conjunto de conocimientos que está aportando la investigación científica en el campo de la neurociencia y su relación con los procesos de aprendizaje. “Antes solo se podía observar el comportamiento de los alumnos, pero ahora gracias a las máquinas de neuroimagen podemos ver la actividad cerebral mientras realizan tareas”, añade Gamo. Esa información sirve a los profesores y pedagogos para decidir qué métodos son los más eficaces.
Gamo, que estudia las dificultades de aprendizaje de personas con dislexia o TDAH desde hace más de 20 años, observó que en la mayoría de los casos esos problemas no estaban relacionados con esos síndromes, sino con la metodología escolar. Él y su equipo identificaron que el 50% del tiempo de las clases de primaria en España se basan en transmitir información a los estudiantes de forma verbal, algo que en secundaria sucede el 60% del tiempo y en bachillerato casi el 80%. “Indagamos sobre lo que estaba sucediendo en las aulas y queríamos saber qué decía la ciencia al respecto, si ese método estaba justificado”.
Basándose en diferentes investigaciones científicas y en las suyas propias, concluyeron que para la adquisición de información novedosa el cerebro tiende a procesar los datos desde el hemisferio derecho -más relacionado con la intuición, la creatividad y las imágenes-. “En esos casos el procesamiento lingüístico no es el protagonista, lo que quiere decir que la charla no funciona. Los gestos faciales, corporales y el contexto desempeñan un papel muy importante. Otra muestra de la ineficacia de la clase magistral”, explica Gamo.
Por ello, la neurodidáctica propone un cambio en la metodología de enseñanza para sustituir las clases magistrales por soportes visuales como mapas conceptuales o vídeos con diferentes apoyos informativos como gráficos interactivos que requieran la participación del alumno. Otra de las apuestas es el trabajo colaborativo. “El cerebro es un órgano social que aprende haciendo cosas con otras personas”, añade.
En los últimos cinco años, Gamo ha formado en neurodidáctica a docentes de una treintena de colegios públicos en diferentes comunidades autónomas. El principal problema, en su opinión, es que las escuelas no están tomando la decisión sobre hacia dónde quieren innovar, a lo que se suma que nadie les acompaña en la implementación de las nuevas metodologías. “La direcciones de los centros están enrocadas en los métodos tradicionales basados en clases magistrales, memorización y exámenes escritos”.
En ese escenario conviven cientos de profesores y entre ellos hay quienes no se conforman con lo establecido. Chema Lázaro, de 34 años, da clase a alumnos de sexto de primaria en un colegio concertado de Moralzarzal y desde hace dos años y medio aplica la neurodidáctica en el aula. “Mis alumnos siempre me decían que yo molaba mucho, pero que mis clases eran una porquería”, cuenta. Empezó a investigar sobre metodologías alternativas y creó el blog Pizarras abiertas, que en 2013 le valió el premio nacional sobre las TIC en el aula del Ministerio de Educación. Lázaro buscaba una base científica que apoyase su apuesta: hacer que sus estudiantes aprendiesen para toda la vida sin memorizar.
El 50% del tiempo de las clases de primaria en España se destina a que hable el profesor. En bachillerato es casi el 80%
“Mi método respeta el proceso por el que el cerebro aprende: primero va la motivación, luego la atención y por último la memoria. En ese orden”. Para explicar el antiguo Egipto intenta captar el vínculo emocional de los chavales. A través de su canal de YouTube les plantea jeroglíficos en vídeos con formato de tráiler cinematográfico. “Con ese material se motivan y así tengo alumnos atentos”, continúa. Utiliza la gamificación y las capitales se aprenden ganando puntos en la plataforma Kahoot. Para ver las pirámides, vista desde un dron o Google Earth.
Una de las plataformas de educación online basada en la neurodidáctica es Neurok. El director de la compañía, Agustín Cuenca, empezó a explorar el mundo educativo hace 10 años, cuando a su hijo de cinco años le diagnosticaron hiperactividad. “Partimos de que la formación online no funciona, solo un 10% de los que se apuntan a un MOOC -cursos online masivos y gratuitos- lo termina”. En una plataforma tradicional se encuentran contenidos, mientras que en Neurok hay debates.
Cuenca y un equipo de 10 pedagogos y profesores de universidad y primaria han aplicado los formatos de Twitter y Facebook a la educación. “Antes siempre sabías a quién pedir los apuntes. Ahora decides a quien seguir en esta red social en la que todos los alumnos comparten contenidos y debaten sobre diferentes temas. El profesor hace de guía y aporta criterio sobre qué contenidos son de calidad”, explica Cuenca. Lo más difícil de este modelo de aprendizaje, reconoce este informático, es la participación. El sistema cuenta con hashtags, menciones o notificaciones en el móvil, entre otros servicios. La idea de Neurok es ser utilizada como una plataforma de apoyo a las clases presenciales o directamente como el esqueleto de un curso online.
Eso es lo que sucede con el Máster en Neurodidáctica de la Rey Juan Carlos, un curso blended en el que el 80% del contenido se imparte en la red. Hasta ahora, también han usado Neurok en la UNED y en la Universidad de Extremadura, con la que están colaborando en una investigación para medir la calidad de los contenidos compartidos por los alumnos y su nivel de interacción en la plataforma.
“Todavía hay mucha gente que desconfía de estos métodos, pero en unos 15 años se empezarán a ver los resultados”, comenta Cuenca, que ya ha asesorado a más de 30 colegios públicos de diferentes comunidades autónomas a través de su consultora educativa Niuco. Para todos aquellos que busquen evidencias científicas de la neurodidáctica, el profesor de la Universidad de Barcelona Jesús Guillén recopila en su blog Escuela con cerebro las últimas investigaciones realizadas en diferentes partes del mundo.

sábado, julio 16, 2016

Ottawa, la ciudad que les da vino a los alcohólicos

Ottawa, la ciudad que les da vino a los alcohólicosLinda Pressly

  • 10 julio 2016
BorracheImage copyrightTHINKSTOCK
Image captionLa idea fue violentamente rechazada por algunos, pero ha demostrado tener sus ventajas.
El tratamiento recomendado para el alcoholismo crónico es la abstinencia. Pero a los residentes de Oaks -un hogar permanente para alcohólicos que una vez vivieron en la calle- se les da una medida de vino en intervalos de una hora. 
Se trata del Programa de Alcohol Gestionado (MAP, por sus siglas en inglés), y tiene como objetivo cambiar el comportamiento de consumo de los adictos empedernidos.
En un hotel reformado, situado en el oeste de la ciudad de Ottawa, Canadá, una larga y tranquila fila serpentea en la zona de recepción. 
Los hombres y las mujeres son en su mayoría de mediana edad o mayores. Algunos de ellos tienen bastones, andadores o sillas de ruedas. Su salud es frágil tras una vida entera de abuso de la bebida. 
En sus manos se destacan sus cicatrices, moretones, hinchazones y sus uñas astilladas o mordidas. 
Todos cargan una taza, una copa, un vaso o un frasco. Cualquier recipiente sirve.
Fila para tomar vino
Image captionEn dosis pequeñas y controladas.
Cada hora a las y media comienza lo que se conoce como "el vertido". 
Una medida de vino con 13% de alcohol, elaborado en el lugar, se les dispensa a cerca de 50 alcohólicos. 
La primera del día, a las 7.30 am, se les da casi 200 ml. El resto del día hasta las 21:30 pm se les da poco más de 140 ml.
Elisa Pewheoalook es la siguiente en la cola. Vive en Pond Inlet, un pueblo inuit en el norte de Canadá, y ha estado bebiendo durante 40 de sus 53 años; una vida arruinada por el alcohol.
"El vino de aquí no es malo", dice. "En la calle bebía enjuague bucal o laca para el cabello. No sabía rico pero lo que yo quería era beber. Me enferma pensar que tomaba eso. Aquí tomo mucho menos". 
Barriles de vino
Image captionEl vino se elabora en Oaks.
Si alguien muestra signos de intoxicación, no le sirven.
"No sucede muy a menudo, pero si están borrachos, les pido que vayan a su habitación a tomar una siesta", dice Lucía Ali, una de las empleadas en Oaks, quien trabaja en el bar. 
El centro MAP fue diseñado para hacerle frente a las necesidades de las personas sin hogar que trataron de dejar de beber y fallaron. 
El esquema fue creado por un grupo de profesionales de la salud hace alrededor de 15 años.
"La idea era que si podíamos estabilizar la locura de sus vidas -días que comienzan con la búsqueda de alcohol y todas las complicaciones que se presentan con eso-, entonces tal vez podríamos hacer incursiones con su salud mental, adicción al alcohol y sus enfermedades físicas", le explica a la BBC el doctor Jeff Turnbull, uno de esos primeros innovadores y el jefe de personal del hospital de Ottawa.
Residentes jugando Bingo
Image captionBingo el domingo por la tarde
El catalizador fue un alcohólico crónico llamado Eugene.
"Lo encontramos afuera con quemaduras por el frío. A pesar del clima helado, se la pasaba afuera debido a su adicción al alcohol", recuerda el doctor. 
"Fue entonces cuando nos preguntamos si no sería más seguro darle un poco de vino. Eugene respondió rápidamente. Se quedó en el interior del refugio, se le mejoraron las quemaduras y le pudimos salvar los dedos de los pies".
El MAP comenzó a trabajar en 2001 y está dirigido por una asociación de dos ONG -los Pastores de la Buena Esperanza, y Ottawa Inner City Health. Empezó en un albergue de personas sin hogar de los Pastores y Oaks fue inaugurado en 2010. 
Sin embargo, el enfoque fue controversial.
"Recibí amenazas de muerte", recuerda el Dr. Turner, que sigue siendo el médico a cargo en el Oaks.
Sirviéndole vino a un residente
Image captionVino en tasa, para calmar las ganas.
"La comunidad de la adicción está muy dividida sobre la reducción de daños. Hay algunos defensores que están tan fuertemente convencidos de que la abstinencia es el único tratamiento indicado para el alcoholismo, que simplemente no podían ver otra alternativa".
Los residentes de Oaks contribuyen al costo de su mantenimiento -y el vino- con sus pensiones y beneficios estatales. 
Después de recoger sus bebidas en el mostrador, deambulan en el área común, o se llevan sus bebidas al patio exterior y encienden un cigarrillo.
Charlan con amigos, juegan a las cartas, o se sientan, beben y miran al vacío.
Hay una sala de televisión y una computadora. Hay excursiones y viajes de compras. Hay una clase para mantenerse en forma. 
Es un ambiente calmado y estable, y le ha permitido a muchos a florecer. 
Algunos han restablecido contacto con sus familias, otros quieren hacer trabajo voluntario o incluso asalariado. 
Y los residentes inuit han formado un grupo de trabajo para recopilar información para las personas sin hogar como ellos.
Miembros del cuerpo especial de inuit.
Image captionLos inuit quieren ayudar a gente que está sufriendo como sufrieron ellos.
Es un mundo aparte de las caóticas vidas muchos llevaban en las calles. 
El centro de Ottawa es inquietante
Cada cuadra o dos te encuentras con adictos. 
Los que buscan drogas caminan como si estuvieran de caza, rápido y con decisión. Los alcohólicos se balancean con paso inseguro, o se duermen en la acera, descansando la barbilla en el pecho.
El sargento Steve Boucher, regularmente las patrulla esas calles.
Steve Boucher
Image caption"El alcohol es un demonio con el que tendrán que lidiar toda la vida", dice el sargento Boucher.
"Yo diría que en cada turno recibo un mínimo de media docena de llamadas para atender borrachos", le cuenta a la BBC el sargento Boucher. "Es triste que la vida de la gente llegue a eso, pero el alcohol es un demonio con el que tendrán que lidiar toda su vida".
Los alcohólicos crónicos representan una enorme pérdida de recursos públicos.
"Uno de nuestros clientes fue llevado a urgencias 191 veces en los 6 mesesantes de llegar a MAP", dice el doctor Turnbull. 
"Y eso fue sólo en nuestro hospital. Puede que además haya estado en otros centros de atención médica durante ese tiempo".
Dr Turnbull
Image captionEl doctor Turnbull se muestra satisfecho por la reducción de llamadas de emergencia.
No hay un estudio preciso, pero es realista asumir que la ciudad de Ottawa ha logrado ahorrar millones de dólares con la implementación de este programa.
"Hay una profunda reducción de las llamadas al servicio de emergencias 911,a visitas al hospital de emergencia, el uso de paramédicos y la policía", dice Turnbull.
De vuelta en el Oaks, a pesar de que se está formando la fila para el próximo trago de vino, Corinne Jackson no se inmuta.
Lleva casi 6 años en la residencia y hace 3 meses dejó de tomar los tragos que ofrecen cada hora.
Tras 18 años de tomar bebidas alcohólicas en exceso, puso los frenos. 
"El alcohol arruinó muchas de mis relaciones. Hasta tenía trabajo en uno de los mejores hoteles de Ottawa y lo perdí." 
Corinne está encantada con su sobriedad, aunque es relativa: cuando sale con su novio, quien vive también en Oaks, toman cerveza. 
"Me fascinaría decirle a todos que se volvieran abstemios", confiesa Turnbull. "¿Pero es factible? Quizás no. Lo que sí hacemos es tratar a diario de reducir su consumo de alcohol".
"Al menos en Oaks están estables. Están felices y tienen una calidad de vida razonable", concluye. 
Corinne
Image captionCorinne dice que puede ver el mundo con más claridad

¿A quién se le ocurrió inventar los exámenes que nos atormentan por el resto de nuestras vidas?

¿A quién se le ocurrió inventar los exámenes que nos atormentan por el resto de nuestras vidas?

  • 16 julio 2016
Chica cuestionandoImage copyrightTHINKSTOCK
Image captionEn serio, ¿quién fue?
"Llevo 40 años teniendo pesadillas en las que voy a un examen y me doy cuenta de que me preparé para un tema distinto. O miro el examen y está en un lenguaje que nunca he visto antes. O tomo mi lápiz para contestar, pero no puedo escribir la palabra que quiero", revela Simon Goldhill, director de Estudios Clásicos en King's College, Londres.
"Es mi sueño recurrente por excelencia: tener que hacer un examen de matemáticas o de alguna asignatura que no sé. ¡El horror de tener que presentar un examen para el que no te preparaste!", señala el comediante Richard Herring.
Por suerte, te despiertas, aunque tremendamente agitado y hasta con escalofríos. 
Yo no he tenido que hacer un examen por décadas pero, como miles de otros, todavía tengo pesadillas como esa.
Ahora, como profesora de Estudios Clásicos en la Universidad de Cambridge, estoy oficialmente al otro lado del proceso, y lo que me ha intrigado durante los 40 años que he estado enseñando es cómo los exámenes y sus graciosos rituales se metieron en nuestra psiquis colectiva.
¿Dónde, cuándo y por qué?
No olvidemos que a algunas culturas le han ido perfectamente bien sin ningún examen.
La antigua Roma era felizmente libre de exámenes.
Y países como Reino Unido no tuvo los exámenes escritos como los que conocemos hasta el siglo XIX; antes de eso, la mayoría eran orales.
A los que tenemos que acreditarles -o culparlos- por este invento en particular es a los chinos.
En el siglo VII a.C. crearon lo que era "una prueba estupefaciente durante la cual algunos se enloquecían y otros morían".
"Hay imágenes de las salas de exámenes de provincia, con fila tras fila de celdas abiertas por un sólo lado", cuenta Peter Bol, de la Universidad de Harvard, quien es un experto en esos primeros exámenes.
Complejo para exámenes chinoImage copyrightCREATIVE COMMONS
Image captionEsas casetas con cortinas blancas y letras chinas son las celdas de uno de los complejos donde tomaban los exámenes imperiales.
"En las celdas separadas no podías copiar de otro. Entrabas, traías algo en qué dormir, te daban un orinal, tenías un escritorio, tinta y te sentabas, te entregaban el examen y empezabas". 
El sistema de examen imperial chino -como se llamaba- duraba 3 días... y noches, y versaba más que todo sobre clásicos de Confucio. 
Había quienes no lograban llegar al final. Si un candidato moría, las autoridades envolvían su cuerpo en una estera de paja y lo tiraban al otro lado de los altos muros que rodeaban el complejo.
Los exámenes eran increíblemente competitivos.
Ilustración del examen en Kaifeng, dinastia Song, China.Image copyrightCREATIVE COMMONS
Image captionIlustración del examen en Kaifeng, dinastia Song, China.
"Tenemos evidencia de que en 1250 alrededor de 450.000 personas participaban en estas pruebas, pero sólo entregaban 600 diplomas", señala Pot.
"¿Por qué los hacían? ¿Por qué invertían tanto, muchos años de educación, tutores privados, todos los gastos que involucraba eso, si la vasta mayoría no iba a tener éxito?", se pregunta, y contesta:
"Lo hacían porque les daba estatus, reconocimiento, conexiones y membresía en la élite local".
"Si me pidieran que señalara un logro extraordinario del Estado chino, diría el haber establecido el valor de los exámenes para la participación en la vida nacional y pública", declara el experto.
No estoy segura de si fue un logro o un autogol, pero el objetivo de ese sistema chino era noble
Al crear esos primeros exámenes, no estaban sólo separando la paja del trigo, sino tratando de hacerlo según una medida justa de las habilidades, no de acuerdo a la posición social o riqueza del candidato
Eso, se supone, es lo que seguimos haciendo, sin embargo aún no entiendo...

¿Qué estamos poniendo a prueba y para qué?

Es probable que queramos que todos nuestros médicos potenciales demuestren en muchas pruebas que saben lo que van a hacer.
Pero, ¿podemos decir lo mismo de exámenes para jóvenes de 18 años sobre la Guerra de los Cien Años?
Lápiz mordisqueadoImage copyrightTHINKSTOCK
Image caption¿Vale la pena tanta ansiedad?
A pesar de sus pesadillas, Simon Goldhill piensa que las pruebas académicas "son una buena prueba de tu habilidad para procesar y empaquetar una gran cantidad de información de una manera eficiente e ingeniosa".
Pero, "te dicen muy poco de tu capacidad como profesional. Y todos sabemos que los mejores alumnos no necesariamente obtienen los mejores resultados en los exámenes". 
"Para lo que sí sirven, en mi opinión, es para prepararte para muchas cosas en la vida: si te va muy bien en los exámenes, te puede ir bien en otras cosas", dice Goldhill.

No obstante...

La lista de la gente que ha hecho cosas maravillosas en su vida a pesar de que no les fue bien en los exámenes es larga: en la universidad, Charles Darwin, por ejemplo, estaba demasiado ocupado buscando escarabajos para prestarle atención a las asignaturas que no lo aburrían.
¿Cómo serían los exámenes en su época?
"No se parecían a los de hoy en día", le dice a la BBC Gillian Cooke, archivista de Cambridge Assessment, que guarda tesoros de historia de los exámenes.
Describa en detalle el método que usted adoptaría para la desinfección de barcos en relación a la peste, la cólera y la fiebre amarilla"
Pregunta de un examen de Ciencia Sanitaria de la Universidad de Cambridge de hace un siglo
THINKSTOCK
"Hacían exámenes sobre electricidad y magnetismo, navegación, calor, luz, higiene".
Algunos son asombrosos, otros monótonos: "Cuáles son las fronteras de Austria, sus principales ríos y el curso de estos".
Aunque están guardadas las preguntas no quedó registro de las respuestas.
Lo que sí podemos ver son los reportes de los profesores y, dice Cooke, "en ese tiempo eran muy directos; brutales".
"Rara vez dieron respuestas satisfactorias a las preguntas sobre las peculiaridades gramaticales"
"Muchos candidatos tuvieron pocos escrúpulos a la hora de escribir puras tonterías"
Encuentra la sombra correctaImage copyrightTHINKSTOCK
Image captionTras estas historias, una tarea fácil para entretenernos antes de seguir tratando de entender para qué sirven.

Aún no entendemos para qué son

Hay mucha evidencia de que los exámenes no son buenos para predecir el futuro.
No sólo está el caso Darwin, quien en su autobiografía escribió "Intenté matemáticas (...) Me repugnó, principalmente porque no pude encontrar ningún significado en los primeros pasos de álgebra".
El inventor del teléfono Alexander Graham Bell, según su biógrafo, "disfrutaba del ejercicio mental" de las matemáticas, pero una vez entendía el método "se aburría y descuidaba la respuesta final", lo que se reflejaba en sus calificaciones.
El inventor Thomas Edison llegó a decir: "Puedo contratar matemáticos, pero ellos no me pueden contratar a mí". 
Y estos son apenas unos pocos.
¿Entonces?
Comic de chico dándose en la cabeza con el pupitre y diciendo grocerías.Image copyrightTHINKSTOCK
Image caption¿Concuerdas con lo que expresa tan elocuentemente este chico?
Tras explorar nuestra cultura de exámenes, estoy dispuesta a desafiar a cualquiera a que defienda la enorme cantidad de tiempo, dinero, estrés y esfuerzo que invertimos. Quizás sea necesario, pero es un sistema ciertamente defectuoso.
No tengo ninguna solución radical para ofrecer, excepto sugerir que nos relajemos un poco.
A los historiadores del futuro esta costumbre seguro les va a provocar tanto asombro como a nosotros los exámenes imperiales chinos.
se preguntarán por qué estuvimos dispuestos a someternos y someter a nuestros niños a tal calvario.

QUE HACRE SI TIENS SINTOMAS, ERES SOSPECHOSO O CONTATO

Aislarse, hacerse la prueba y avisar. Una guía detallada de qué hacer si hay sospecha de COVID-19 Los casos confirmados y las atenciones hos...