TODO LO QUE TIENES QUE SABER SOBRE LA NUEVA LEY UNIVERSITARIA
El gobierno está súper productivo durante el Mundial. Sí, ya tenemos una nueva Ley Universitaria.
Mientras se jugaba la última fecha de la primera ronda, se aprobó la nueva ley con el respaldo de 56 congresistas. Según Daniel Mora, autor del proyecto, las ‘universidades chicha’ tienen las horas contadas, hasta se atrevió a dar un número: “Con Ley Universitaria al menos 40 universidades deberían cerrar hoy”.
Pero, de seguro, debes estar confundido. ¿Qué cambios propone? ¿Son positivos? ¿O empeoran la situación? La ley tiene muchas cosas buenas, muchas malas y muchas feas. Vamos a explicarla como para chicos de pre-kinder y, como de costumbre, tú sacarás tu propia conclusión. Comencemos.
1. La situación de las universidades en el Perú
Para comenzar, debemos tener clara la situación anterior a la nueva ley. Nuestro colaborador Manuel Bellido ha realizado, en cuatro post, un muy buen trabajo al respecto:
- Parte 1: Introducción. La universidad no solo otorga títulos. Sus funciones son formar profesionales, investigar y ser foco de cultura, según la anterior ley universitaria. En la realidad, es MUY diferente.
- Parte 2: Tipos y su conformación.Tenemos Universidades Públicas, Privadas sin fines de lucro y Privadas con fines de lucro. La universidad se conforma por Estudiantes, graduados y profesores. Parece básico, pero hay datos muy importantes.
- Parte 3: La cruda realidad. Entre la Cayetano, la San Marcos y la PUCP producen académicamente más que el resto de universidades. Sin embargo, estas tres se quedan chiquitas comparadas con Colombia y Chile, por ejemplo.
- Parte 4: El sistema perverso, oferta y demanda. El 50% de alumnos estudia en universidades que suman el 2% de la producción académica del país. Esto no lo va a arreglar el mercado por sí solo.
Si lees los cuatro post, entenderás el contexto en que nace esta nueva Ley Universitaria. Una de las conclusiones a las que llegó Manuel es que la antigua ley universitaria no era realmente mala, solo que no se cumplía. Ahora, es el turno de la nueva ley. Pasemos a conocerla (¡qué nervios!).
2. Los puntos básicos que debes conocer
Como siempre, LaLey.Pe nos trae un informe con los puntos claves de la nueva Ley Universitaria:
- Chau ANR. Hola, Sunedu: La creación de una Superintendencia fue muy cuestionada. Sin embargo, aquí está. Reemplazará a la ANR y el CONAFU; además tendrá tres funciones básicas: otorgar licencias de funcionamiento, verificar la calidad mínima y fiscalizar cómo se mueve el dinero.
- Adiós al bachillerato automático La Ley precisa que para bachiller se necesitará, entre otras cosas, un trabajo de investigación. En cambio, para titularse profesionalmente se requerirá, entre otras cosas, aprobar una tesis o trabajo de suficiencia profesional. OJO: la ley no es retroactiva, así que vale solo para los futuros cachimbos.
- Voto Universal: El Rector y vicerrectores serán elegidos por voto universal, obligatorio, personal, directo y secreto. No podrán reelegirse inmediatamente.
- Impuesto a la Renta. Las universidades privadas lucrativas que generan utilidades no estarán exoneradas de las normas tributarias y deberán pagar el Impuesto a la Renta. Salvo que reviertan en mejorar la calidad educativa (podría acceder a un crédito tributario de 30% del monto reinvertido). Esto será supervisado por la Sunedu (y por la SUNAT).
LaLey.Pe desarrolla estos tres puntos (y otros tres más) de forma más técnica. Revísalos. ¿Listo? Continuemos.
3. Puntos a favor de la nueva Ley Universitaria
Ricardo Cuenca, investigador principal del IEP y especialista en temas educativos, encuentra aspectos positivos de la nueva ley (pueden leer sus impresiones completas en su blog):
- El Estado recupera su posición como órgano rector. En esta columna, Rosa María Palacios explica por qué la nueva Superintendencia no vulnera la autonomía universitaria.
- La ley recupera la idea de que las universidades son un espacio de conocimiento, de investigación.
- Sienta las bases de un sistema de aseguramiento de la calidad.
Pedro Muñoz, actual presidente de Apesol, también ha leído la nueva ley y resalta algunos puntos que considera positivos:
- Docentes con mayores grados académicos. Por ejemplo, para ser profesor principal necesitarás un doctorado (uno de verdad). Además, si una persona tiene los requisitos necesarios, puede ser profesor principal o asociado sin pasar por la carrera docente.
- Las autoridades universitarias tendrás que poseer postgrados académicos firmes, no de medio tiempo. Además, considera que laSuperintendencia es un golazo. Los miembros del consejo deberá tener grado de doctor
- Si quieres ser representante estudiantil en una universidad pública, debes ser parte del tercio superior. Además, se acaba con los alumnos eternos (máximo se podrá llevar cuatro veces un curso).
OJO: Algunos de estos puntos son considerados negativos por otros comentaristas. Miren, por ejemplo:.
4. Puntos en contra de la nueva Ley Universitaria
Algunos aspectos que algunos encuentran negativos en la nueva ley:
- No es buena idea exigir un trabajo de investigación para ser bachiller y una tesis para la licenciatura. El doctor Ernesto Bustamante, especializado en biología molecular, asegura que promoverá la venta y plagio de tesis; además de la desvalorización de la investigación académica.
- La nueva forma de elegir a las autoridades académicas (a través del voto universal en las universidades públicas) mantendrá lapolitiquería. Ricardo Cuenca también pide estar atentos sobre este punto. El congresista Galarreta, en cambio, asegura que no se está garantizando la independencia política de la Superintendencia.
Una fuente rica en críticas a la nueva ley es la sección de opinión de El Comercio. Estas son algunas de las columnas, con sus respectivos enlaces para que puedan profundizar:
- Federico Salazar – Contra la reforma de papel: La calidad de la enseñanza no se solucionar con grados académicos (la ley exige maestrías y doctorados como requisitos).
- Martha Meier – Universitarios estafados: El problema no son tanto los profesores, sino la nutrición de los niños y jóvenes. Además, peca de ingenua la ley al exigir maestría para los profesores.
- Editorial: Ley Universitaria, gobierno intervencionista: La ley es controlista y va en contra de la Constitución porque la Superintendencia atenta la autonomía universitaria. Además, una mayor intervención del Estado generará mediocridad y enormes barreras burocráticas para el sector privado.
Quienes también se oponen a la nueva Ley Universitaria son Alan García (“el chavismo humalista comete un crímen”); Orlando Velásquez, presidente de la ANR; Keiko Fujimori (“vulnera y violenta la autonomía de las universidades”); y Alberto Fujimori ¿(“parece pincelada Velasquista”).
Si leen solo los dos párrafos anteriores pareciera que la Ley Universitaria sólo es combatida por los villanos habituales. Pero no es así: ellos no son los únicos críticos. León Trahtenberg, conocido especialista en educación, ha destacado que, con esta nueva ley, Gastón Acurio no podría poner su nueva universidad de turismo y gastronomía.
Eduardo Villanueva, de la PUCP, considera que la nueva ley es un “engendro“. Villanueva ha venido siguiendo el debate de construcción de la ley desde hace meses. Ya en diciembre decía que la ley “no servirá para cambiar lo que necesitamos cambiar y hará que lo malo predomine sobre lo bueno”. Con esta nueva ley, explica que:
Las que van a tener más chamba y potencialmente más problemas inmediatos son las publicas; a las privadas se le da casi completa libertad para definir la implementación en sus términos. Ahora, cualquier resultado se verá en años, no de inmediato, porque las condiciones que se ponen requieren tanto mecanismos de control como plazos de adecuación. Si se aplicara, las que tendrían problemas para cumplir serían, no me queda duda, tanto las privadas como las publicas. Por ejemplo: el 25% de tiempos completos, eso no le va a ser fácil a muchas universidades.
Uno de los puntos más controversiales de la Ley es que, a partir de ahora, sólo podrán ser profesores universitarios quienes tengan maestría. ¿Por qué la crítica?: muchas de las universidades “chicha” criticadas por Mora prácticamente regalan las maestrías, mientras que obtener una en una universidad de calidad es más difícil. Eso llevaría a tener una mayoría de profesores egresados de las universidades “chicha”. Mientras, profesionales destacados en sus rubros, como alerta Eduardo Adrianzén, ya no podrían ser profesores.
5. ¿Y ahora? ¿Qué sigue?
Según explica uno de los miembros del equipo técnico de la Comisión de Educación, la nueva Ley Universitaria no tendrá un reglamento específico. Es decir, el Estatuto de cada universidad definirá su aplicación concreta y específica. Falta que sea promulgada por el Ejecutivo, pero la jefa de Gobierno ya se pronunció abiertamente a favor de la ley. O sea: ya saben.
Listo. Con estos cinco puntos deberíamos tener el panorama más o menos claro. Cualquier otro aporte al post, en los comentarios; que la mesa está servida.