Transformación personal: empieza por el saber perdonar
Desde muy pequeños nos inculcan que el perdón es una virtud importante que debemos poner en práctica para nuestra transformación personal. No obstante, solamente nos dicen que debemos perdonar, no nos enseñan cómo perdonar y cómo sentir el perdón realmente. En el Padrenuestro pedimos a Dios que “perdone nuestras ofensas así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Pero el perdón no debería ser tomado como una moralidad prescriptiva. La moralidad prescriptiva, aquella que es impuesta o sugerida, nunca funciona y con frecuencia es una manera de santurronería disfrazada; una máscara para el ego.
La manera más simple de entender lo que es el perdón es darse cuenta de que perdonar y pedir perdón es la mejor manera de utilizar nuestra energía, así como también uno de los caminos más importantes hacia la autosanación y transformación personal. No perdonar implica cargar con una queja o un resentimiento y también un deseo sutil de buscar venganza. En resumen, se trata de hostilidad. Una gran variedad de investigaciones han demostrado que si bien la ira puede ser una liberación sana de la energía reprimida, la hostilidad no es saludable, y se trata del factor de riesgo emocional número uno de muerte prematura a causa de accidentes cardiovasculares (derrame cerebral e infarto).
Transformación personal: libérate del rencor
La hostilidad es una emoción inflamatoria que también causa inflamaciones a nivel físico, las cuales pueden provocar enfermedades cardiovasculares inflamatorias. Asimismo, está relacionada con las enfermedades autoinmunes.
Es algo más que un dolor que se recuerda; se trata también de volver una y otra vez a un dolor pasado. Si pateas a un perro y lo lastimas, se acordará de eso, y si muchos años más tarde te lo vuelves a cruzar, el perro puede llegar a atacarte. No obstante, a diferencia de un ser humano, el perro no planificará durante años cómo vengarse de ti. Debido a que los seres humanos pueden volver sobre heridas pasadas y tienen la capacidad de imaginar y planificar el futuro son capaces de producir una gran violencia contra ellos mismos y contra los demás. Ésta es una buena razón para aprender a perdonar.
Aprender a liberarse de emociones tóxicas, tales como la hostilidad, es la esencia de aprender a perdonar en tu camino a la transformación personal. Esto es así, ya que el perdón consiste básicamente en liberar nuestro apego o identificación con la respuesta condicionada. Existen algunas técnicas psicológicas muy desarrolladas que nos enseñan a liberar una emoción tóxica. Estas técnicas parten de la premisa de lograr adquirir objetividad y claridad sobre la emoción antes de poder liberarla y perdonar.
En el próximo artículo compartiré contigo el proceso de los siete pasos para saber cómo perdonar (a otros y a ti mismo) para ayudarte en tu camino hacia la salud, bienestar y transformación personal.
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