la ultima década del siglo XX estuvo signada por la emergencia de las propuestas de mejoras de la gestión y administración de las Instituciones utilizando metodologías y herramientas provenientes de la empresa privada,una de estas herramientas era los planes estratégicos(PE);no había institución publica que no lusca su visión o misión remozada o amarillenta por el tiempo y el desuso; no había municipio que no tenga en sus archivos su plan estratégico a todo color , casi todos estos planes fueron ejecutados en talleres o reuniones promovidos por organizaciones de la cooperación internacional.
Sin embargo en la actualidad sigue el deseo de tenerlos, hacerlos actualizados pero se sigue con la cultura de no utilizarlos; los planes de cualquier tipo tienen dos utilidades fundamentales el direccionamiento de la gestión y convertirse en instrumentos de negociación entre la institución y los donantes o inversionistas.
Que ha generado este progresivo descrédito de la PE,voy a sostener varias hipótesis ,una es que es un instrumento de gestión inducido desde fuera y no sentido desde dentro de las instituciones,la cultura institucional en las entidades publicas no se direcciona con planes si no con decisiones arbitrarias no sustentadas en información o plan son decisiones diarias y orientadas solucionar conflictos y problemas y no tener un direccionamiento estratégico y creo la tercera y mas contundente es que los planes no se relacionan con el presupuesto, es lo presupuestal lo que direcciona realmente la gestión y ese presupuesto viene de fuera es externo a la institución.
Tal vez el campo en que ha tenido cierta utilidad la PE es en la formulación de planes de desarrollo participativos que algunos gobiernos regionales y municipios han implementado, la mayoría de ellos fueron participativos y logrado convocar a instituciones y a la sociedad civil, se han formulados diagnósticos cercanos a la realidad, marcan un rumbo,definidos en objetivos estratégicos;el problema es la implementación de estos objetivos, muchos se comprometen, se forman comisiones , pero no se crean decisiones vinculantes para cumplir estos objetivos; progresivamente la población se desmotiva y se queda todo en buenas intenciones; la sugerencia es que la autoridad municipal asuma la ejecución del plan dando el soporte a las comisiones que implementan las acciones para operativizar los objetivos estratégicos, dejar solas a las comisiones es un suicidio que liquidará la poca credibilidad que le queda a estos procesos.
Sorochuco,Junio 2009
Sin embargo en la actualidad sigue el deseo de tenerlos, hacerlos actualizados pero se sigue con la cultura de no utilizarlos; los planes de cualquier tipo tienen dos utilidades fundamentales el direccionamiento de la gestión y convertirse en instrumentos de negociación entre la institución y los donantes o inversionistas.
Que ha generado este progresivo descrédito de la PE,voy a sostener varias hipótesis ,una es que es un instrumento de gestión inducido desde fuera y no sentido desde dentro de las instituciones,la cultura institucional en las entidades publicas no se direcciona con planes si no con decisiones arbitrarias no sustentadas en información o plan son decisiones diarias y orientadas solucionar conflictos y problemas y no tener un direccionamiento estratégico y creo la tercera y mas contundente es que los planes no se relacionan con el presupuesto, es lo presupuestal lo que direcciona realmente la gestión y ese presupuesto viene de fuera es externo a la institución.
Tal vez el campo en que ha tenido cierta utilidad la PE es en la formulación de planes de desarrollo participativos que algunos gobiernos regionales y municipios han implementado, la mayoría de ellos fueron participativos y logrado convocar a instituciones y a la sociedad civil, se han formulados diagnósticos cercanos a la realidad, marcan un rumbo,definidos en objetivos estratégicos;el problema es la implementación de estos objetivos, muchos se comprometen, se forman comisiones , pero no se crean decisiones vinculantes para cumplir estos objetivos; progresivamente la población se desmotiva y se queda todo en buenas intenciones; la sugerencia es que la autoridad municipal asuma la ejecución del plan dando el soporte a las comisiones que implementan las acciones para operativizar los objetivos estratégicos, dejar solas a las comisiones es un suicidio que liquidará la poca credibilidad que le queda a estos procesos.
Sorochuco,Junio 2009
Buenas tardes Dr. Alfonso, no querìa quedarme con las ganas de dar un comentario sobre su anàlisis de la Planificaciòn estratègica, referente a que manifiesta que la planificaciòn estraègica tuvo cierta utilidad en los planes de desarrollo participativo, creo yo que sì pudo tener cierta utilidad, pero realmente se `ha visto y actualmente se esta viendo que los PDP (planes de desarrollo participativo), no han sido ni son como lo manifiesta con la participaciòn de las instituciones y de la sociedad civil, ya que se ha podido oibservar que son sòlo un docuemnto que se realiza por una persona externa de la localidad, distrito, provincia, etc), la cual desde su punto de vista realiza un plan y muchas veces copia y pega de otras realidades, no cumpliendo asì la funciòn primordial de un PDC; sòlo figura "concertado" como palabra pero realmente no existe tal concertaciòn, es por eso que no hay un acercamiento a la realidad y por ende no hay una identificaciòn adecuada de los problemas de la misma, porque el diagnòstico que realizan es sòlo desde el punto de vista de una persona y ademàs que es muy agena a la localidad, distrito, provincia en donde se desarrolla.
ResponderBorrarAsimismo vemos que los planes no enfocan su atenciòn a la poblaciòn mas vulnerable (sobretodo niños)
Saludos.
Atte.
Lic. Sonia Huyhua Gutierrrez.
Chachapoyas.