El embargo que Estados Unidos impuso a Cuba con el objetivo de "llevar la democracia" a la isla cumple 50 años este año.
Pero a pesar de las dificultades que ha enfrentado el país en este tiempo, las sanciones parecen haber tenido poco impacto en la salud de los cubanos.
Hoy en día Cuba goza mejores estándares en materia de salud que muchos países de América Latina y sus niveles pueden compararse a la de países desarrollados.
Ésta es la conclusión de una investigación llevada a cabo por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en California, EE.UU.
El estudio, publicado en la revista Science, presenta un análisis sobre las consecuencias y lecciones en salud de "uno de los más largos y complejos embargos en la historia moderna".
"A pesar de décadas de sanciones de EE.UU. contra Cuba, los cubanos gozan de los mejores niveles de salud en toda América Latina, con una larga expectativa de vida, tasas bajas de mortalidad infantil y la más alta densidad de médicos per cápita", afirman los autores del informe, los doctores Paul Drain y Michele Barry.
A pesar de décadas de sanciones de EE.UU. contra Cuba, los cubanos gozan de los mejores niveles de salud en toda América Latina, con una larga expectativa de vida, tasas bajas de mortalidad infantil y la más alta densidad de médicos per cápita
Investigadores de la Universidad de Stanford
En las décadas anteriores a 1960 cuando fueron impuestas las sanciones, los cubanos tenían mejores expectativas de vida que muchos países de América Latina.
Pero el país todavía estaba muy por detrás de los niveles alcanzados por los estadounidenses y canadienses.
Durante la llamada Guerra Fría las restricciones comerciales en alimentos, medicinas y abastecimientos médicos tuvieron poco impacto económico en el país, principalmente debido al apoyo financiero de la Unión Soviética.
"Para 1983 -dice el informe- Cuba estaba produciendo 80% de sus abastecimientos medicinales con materia prima procedente de la Unión Soviética y Europa, y hubo pocos informes de escasez de medicinas".
Y durante los primeros 30 años del embargo -agregan los investigadores- la expectativa de vida de los cubanos aumento 12,2 años, comparada con la de otros países del Caribe y América Latina.
A pesar de la economía
Pero la economía y salud de Cuba comenzó a padecer cuando se produjo la caída de la Unión Soviética, con una marcada disminución en la ingesta calórica de adultos y un aumento en el porcentaje de neonatos de peso más bajo del normal.
"La anemia era común entre mujeres embarazas y el número de cirugías llevadas a cabo disminuyó en un 30%", señala el informe.
"Después de una década de constantes disminuciones, la tasa total de mortalidad en Cuba aumentó un 13%", agregan.
En los últimos años del siglo XX, Washington emitió una serie de decretos y proyectos de ley para reforzar las sanciones y Cuba experimentó una severa escasez de medicamentos y un drástico aumento en los casos de tuberculosis, enfermedades diarreicas y otros trastornos asociados a la desnutrición y la escasez de alimentos.
Cuba goza ahora de la más alta expectativa de vida (78,6 años), la más alta densidad de médicos per capita (59 por cada 10.000 personas) y los niveles más bajos de mortalidad infantil de los 33 países de América Latina y el Caribe
Investigadores de la Universidad de Stanford
"Aunque es difícil establecer una causalidad -expresa el informe- las sanciones comerciales de EE.UU. alteraron el abastecimiento de medicinas y probablemente tuvieron serias consecuencias en la salud de los cubanos".
Según los investigadores, a pesar del impacto en la economía, Cuba logró varios éxitos en otros aspectos de los cuidados de salud.
Y a pesar del embargo, Cuba ha producido mejores resultados en materia de salud que la mayoría de los países latinoamericanos.
"Estos resultados son comparables a los de la mayoría de los países desarrollados", dice el informe.
"Cuba goza ahora de la más alta expectativa de vida (78,6 años), la más alta densidad de médicos per capita (59 por cada 10.000 personas) y los niveles más bajos de mortalidad infantil de los 33 países de América Latina y el Caribe".
Atención primaria
Cuba es uno de los países que menos gasta en servicios de salud así que los investigadores creen que sus éxitos en materia sanitaria se deben a los excelentes programas de prevención y promoción de salud.
"Al educar a la población sobre prevención de enfermedades y promoción a la salud, los cubanos dependen menos de los abastecimientos médicos para mantenerse sanos", expresan los autores.
"Lo opuesto ocurre en EE.UU., que depende mucho de los abastecimientos médicos y la tecnología para mantener a la población sana, pero con un costo muy alto".
Cuba también ha logrado crear la infraestructura sanitaria necesaria para apoyar los programas de atención primaria.
Por ejemplo, su sistema de policlínicas y clínicas comunitarias con las cuales los cubanos pueden contar con al menos una visita médica cada año.
Asimismo, el país cuenta con amplios programas de vacunación y una alta proporción de personal especializado para atender los nacimientos.
"Este énfasis en la medicina de atención primaria, la educación en salud y la cobertura universal a servicios de salud podría explicar cómo Cuba ha logrado niveles de salud de un país desarrollado, con un presupuesto de un país en desarrollo", expresa el informe.
Para concluir, los científicos piden la eliminación de las actuales sanciones en medicinas y abastecimientos médicos, y afirman que este es el momento "para aprender de Cuba lecciones valiosas sobre cómo desarrollar un sistema de salud verdaderamente universal basado en la atención primaria".