El método del arco: una forma de hacer educación problematizadora
Juan Díaz Bordenave
CONSULTOR INTERNACIONAL EN COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN/ASUNCIÓN, PARAGUAY
juandiaz@rieder.net.py
Juan Díaz Bordenave
CONSULTOR INTERNACIONAL EN COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN/ASUNCIÓN, PARAGUAY
juandiaz@rieder.net.py
En los años 70, el Servicio de Extensión Rural del estado brasileño de São Paulo enfrentaba el problema de que sus técnicos de campo no estaban consiguiendo que los agricultores adoptasen las prácticas recomendadas por las investigaciones. Contrataron entonces los servicios de una consultora estatal francesa, la SATEC, que trabaja en las áreas de agricultura, ganadería, desarrollo rural y social, y fortalecimiento institucional. La SATEC les envió un educador rural llamado Charles Maguerez. Para conocer el problema de primera mano, Maguerez pidió asistir a las reuniones que los técnicos tenían con los agricultores. Observó que la reunión seguía casi siempre este procedimiento:
1. El técnico informa cuál es el tema que va a ser tratado. Por ejemplo: “Hoy vamos a hablar sobre el cancro cítrico”. Posteriormente da la definición técnica del asunto: “El cancro cítrico es una enfermedad producida por un virus que ataca al limón, la naranja, en fin, a los cítricos en general”. Destaca los daños que causa la enfermedad.
2. Utilizando carteles y proyectando transparencias en colores explica cómo ingresa el virus a las plantas y dónde y cómo las afecta.
3. Con otros carteles y diapositivas presenta las soluciones recomendadas por el Servicio de Extensión para resolver el problema. Explica cómo aplicar dichas soluciones.
4. Finalmente, se dirige a los agricultores: “¿Alguien de ustedes quiere preguntar alguna cosa?”
Pocos agricultores hacen preguntas. El técnico guarda sus materiales, agradece la presencia de los agricultores y se despide de ellos hasta la próxima reunión.
Después de asistir a varias reuniones de este tipo, Maguerez les dice a los directores del Servicio:
¿Ustedes creen que los agricultores aprenderían mejor si se partiese de su realidad y no de la ciencia? ¿No les parece que a los agricultores les gustaría participar más y no recibir pasivamente las enseñanzas del técnico?
Les propuso entonces probar esta otra secuencia:
I. Después de informarles que el tema que se va a tratar es el cancro cítrico, el técnico pregunta a los agricultores: “¿Quiénes de ustedes plantan cítricos? ¿Qué enfermedades tuvieron? ¿Conocen el cancro crítrico? ¿Qué hacen para defenderse de él?” Si es posible, el técnico lleva a los agricultores a observar una plantación de citrus donde existen plantas enfermas de cancro. Si no es posible tal visita, muestra diapositivas de lugares con plantas enfermas. Focaliza especialmente los síntomas de la enfermedad.
II. Ahora el técnico les pide a los agricultores que describan y comenten lo observado. Después de recoger sus observaciones, el técnico les pide que traten de distinguir aquellos factores o aspectos que les parecen más importantes en el ataque del cancro cítrico, y que están casi siempre presentes, como por ejemplo la humedad en los terrenos bajos.
III . El técnico invita a los presentes a entender mejor las causas de la enfermedad. Usando carteles, transparencias y el pizarrón o papelógrafo, explica el ciclo vital del virus. Muestra en detalle como actúa en la planta y qué factores favorecen el ataque. Presenta resultados de investigaciones que pemiten entender mejor el fenómeno, como por ejemplo, la influencia del injerto.
Sorprendido por la aparente originalidad de los resultados de mi metodología, me dediqué a observar discretamente las clases de otros profesores del Instituto. Lo que vi fue que algunos profesores hacían brillantes exposiciones que los alumnos no osaban interrumpir. Otros conversaban con los alumnos sobre cualquier tema, menos los de la disciplina en pauta. Un profesor, nada menos que de Economía, caminaba entre los bancos dictando el contenido de un texto que los alumnos febrilmente copiaban. Así fue como percibí la enorme importancia del método de enseñanza-aprendizaje que se utiliza, que depende del concepto que se tiene de qué es educar, es decir, de la opción pedagógica.
Más adelante apliqué el método del arco en la redacción del libro: Estrategias de enseñanza-aprendizaje en el que cada capítulo sigue las etapas de dicho método. El abordaje problematizador ha tenido tan buena aceptación que la edición brasileña, ya en la 25a edición, es usada como texto en la mayoría de las facultades de educación. Neusi Berbel, profesora de postgrado en educación de la Universidad Estadual de Londrina (UEL), Brasil, aplicó el método con tanto éxito que muchos de sus alumnos lo han adoptado en la estructuración de sus tesis de maestría. El método también ha sido utilizado en cursos de extensión uiniversitaria realizados en la UEL sobre temas tan diversos como la desmotivación de los alumnos para la lectura, la capacitación de obreros limpiadores de cloacas y el tratamiento de niños con trastornos de comportamiento.
La versión del libro en español, publicada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y vendida en todos los países latinoamericanos, es usada en el curso de metodología de la enseñanza que la Universidad Nacional de Asunción, Paraguay, ofrece a todos sus profesores
Recomendaciones para la acción
1. Por su simplicidad, el método del arco es particularmente adecuado para la capacitación de agentes mediadores de todos los tipos: extensionistas rurales, promotores de salud, animadores comunitarios, etc. También pueden producir cambios positivos en las facultades de educación en la formación de los futuros maestros y profesores.
2. Es útil en el diseño de materiales educativos, en los que a partir de la realidad, es decir, de los problemas objetivos, se motiva a la reflexión posterior, más teórica y abstracta, sobre las causas, de modo que los lectores entiendan por qué se recomiendan ciertas soluciones y no otras.
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