sábado, noviembre 12, 2011

¿Por qué cerramos los ojos al besarnos?


Cada semana, la revista BBC Focus resuelve algunas dudas de sus lectores. A continuación, una selección de algunas de las respuestas para los curiosos.

¿Por qué cerramos los ojos cuando nos besamos?

La mayoría de la gente no puede enfocar nada tan cercano como la cara de la persona que va a besar, de manera que al cerrar los ojos, uno se libra de un mirar una mancha borrosa que lo distraiga o del esfuerzo de tratar de enfocarse.
El acto del beso también nos puede hacer sentir vulnerables o cohibidos y cerrar los ojos es una forma de relajarse. Es como apagar la luz antes de tener una relación sexual, pero en miniatura.

¿Por qué tenemos labios?

Los labios nos permiten masticar y tragar con la boca cerrada; retener cosas como pinzas de ropa, y a los bebés les sirven para ser amamantados.
Pero aún más importante, nuestros labios se usan en la comunicación. Nos permiten sonreír, mostrar los dientes y besar.
También hacen falta para la mitad de los fonemas que usamos en el habla normal, como podría atestiguar cualquier ventrílocuo.

¿Qué es menos "verde": el jabón o el gel de ducha?

Hay argumentos a favor de ambos. El detergente en el gel de ducha es un producto petroquímico, así que usa reservas de combustible fósil y no se biodegrada bien. También tiende a estar empacado en recipientes plásticos que tampoco se biodegradan.
El jabón se logra mediante la reacción de aceite animal o vegetal con hidróxido de sodio. Se trata de un proceso eficiente que requiere muy poca energía y su único subproducto es la glicerina, que también es útil, de modo que no hay montones de químicos vertidos en desagües o relleno sanitario.
De otro lado, la mayoría de los jabones se hacen con aceite de palma, casi todo cosechado de manera insostenible, que contribuye a la deforestación de las selvas en Indonesia y Malasia.
Asimismo, el jabón suele contener algo de detergente. Probablemente la opción más verde sea usar jabón natural que no esté hecho con aceite de palma.

¿Los virus mueren?

En sentido estricto, los virus no pueden morir, por la sencilla razón de que para empezar no están vivos.
Aunque contienen instrucciones genéticas en forma de ADN (o la molécula relacionada, ARN), los virus no pueden desarrollarse independientemente. En cambio, deben invadir un organismo y secuestrar sus instrucciones genéticas.
Dicho lo cual, tiene sentido hablar de cuánto tiempo pueden los virus permanecer viables y capaces de infectar.
Algunos -incluidos la influenza y el VIH, responsable del sida- no pueden sobrevivir por más de unas horas fuera del organismo que invadieron, a menos que se mantengan bajo condiciones cuidadosamente controladas.
Pero otros, especialmente el mortal virus de la viruela, pueden fácilmente permanecer infecciosos durante años.
Los historiadores creen ahora que los virus de la viruela latentes llevados a Australia por médicos británicos en 1787 podrían haber causado un brote masivo de viruela entre los aborígenes dos años después.

¿Por qué los asientos de pasajeros en los aviones no miran hacia atrás?

Los investigadores de accidentes aéreos han descubierto que los auxiliares de vuelo en asientos que miran hacia atrás han sufrido en accidentes menos lesiones graves que los pasajeros que miran hacia adelante.
Esto se debe a que la energía del cuerpo, al desacelerarse rápidamente en un choque, se dispersa equitativamente a través del respaldo del asiento, en lugar de concentrarse en el cinturón de seguridad, que corta a una persona mirando adelante.
Aunque los asientos que miran hacia atrás probablemente son más seguros, las aerolíneas se han resistido a usarlos, principalmente porque temen que los pasajeros encuentren la idea inaceptable.
British Airways ha instalado asientos que miran hacia atrás en sus cabinas de Club World; en Estados Unidos, Southwest Airlines ha experimentado con la idea en clase económica, pero volvió a los asientos convencionales que miran adelante.

Contexto

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