Lunes, 16 de enero de 2012
Un célebre chef británico, Antony Worrall Thompson, fue amonestado por la policía por intentar salir de un supermercado sin pagar por unos cuantos artículos de poco valor que había comprado.
Worrall Thompson no es el único personaje famoso -y rico- a quien se descubre intentando robar en una tienda.
Están los casos de Winona Ryder, Lyndsay Lohan, Megan Fox, entre otros.
Es claro que todos estos individuos tenían suficiente dinero para pagar sus hurtos y no se trataba de una necesidad urgente y genuina.
¿Por qué entonces la gente se siente impulsada a robar en las tiendas cuando puede pagar?
Algunos estudios sobre tendencias comerciales recientes sugieren que en esta época de crisis económica global ha surgido un nuevo tipo de "ladrón de clase media".
Es alguien que va a las tiendas a hurtar exquisiteces costosas para mantener un estilo de vida que ya no puede pagar.
Pero éstos, son la minoría. Worrall Thompson salió del supermercado intentando robar unas cebollas, un sándwich, queso y vino.
Los expertos están de acuerdo en que éste y muchos otros casos similares revelan la necesidad que tiene un individuo de ejercitar momentáneamente un control donde se siente o se percibe como impotentes.
Adicción "complicada"
Los psicólogos los describen como "ladrones no profesionales", los que no roban para revender un artículo y obtener una ganancia, o para satisfacer una adicción a drogas o alcohol.Es un trastorno más complicado de lo que se cree.
"He pensado una y otra vez qué me llevó a hacerlo y qué pasaba por mi mente en esos momentos", dijo Worral Thompson en una entrevista al diario Daily Express.
"El hurto en tiendas puede ser descrito como un vacío que estas personas quieren llenar, de la misma forma como otros comen mucho, beben mucho o trabajan mucho"
Will Cupchik, psicólogo
Barbara Staib, de la Asociación Nacional para la Prevención del Hurto en Tiendas en Estados Unidos, explica que por lo general se trata de una reacción a una pérdida o la necesidad de llenar un vacío.
"Los ladrones de tiendas son generalmente ciudadanos honestos" dice Staib.
Agrega que los estudios han revelado "una correlación directa entre la depresión y el hurto en tiendas".
Algunas personas recurren al alcohol o a comer en exceso, dice, pero otros se vuelcan hacia el robo.
"Algunos individuos tratan de encontrar consuelo robando cosas", explica Barbara Staib.
"Esto les da una euforia, la posibilidad de sentirse 'colocados'. Puede ser un alivio, aunque sea sólo temporal, y aunque después sientan remordimiento cuando son atrapados".
"Son personas que van a una tienda y allí se les presenta una oportunidad. Por alguna razón racionalizan la situación y se convencen a sí mismos de que está bien hacerlo".
"Es una conducta de desadaptación social, una forma de enfrentar cosas que están ocurriendo en la vida de estas personas", agrega la experta.
Quizás hasta ahora el caso más célebre de este tipo de desadaptación fue el de la actriz estadounidense Winona Ryder, declarada culpable de robar miles de dólares de ropa.
En una entrevista con la revista Vogue años después, responsabilizó sus acciones a los analgésicos que dijo le había dado un "curandero" después de haberse fracturado el brazo pocos meses antes.
Los analgésicos, declaró Ryder, la habían dejado en un estado de "confusión".
"Llenando un vacío"
Lo último que estas personas necesitan, explica el doctor Cupchik, es robar.
"Hay muchas razones por la que individuos que tienen mucho que perder se arriesgan por tan poco", afirma el experto.
"Estas son personas razonablemente acomodadas y básicamente honestas".
"No se trata por lo general de querer arriesgarse, no roban sólo por la euforia que les da".
"En muchos casos se trata de personas inteligentes que no logran entender porqué hicieron lo que hicieron"
Will Cupchik, psicólogo
Esto puede incluir cualquier cosa, desde perderse un programa en la televisión hasta problemas con una relación íntima o un hijo con una enfermedad, agrega el experto.
"El hurto en tiendas puede ser descrito como un vacío que estas personas quieren llenar, de la misma forma como otros comen mucho, beben mucho o trabajan mucho".
Y en muchos casos, cuando se les sorprende, su conducta no tiene sentido para ellos.
"En muchos casos se trata de personas inteligentes que no logran entender porqué hicieron lo que hicieron".
Médicos, enfermeras y policías
Una de las investigaciones llevadas a cabo por el doctor Cupchik en América del Norte reveló que entre las profesiones que más se ven involucradas en los hurtos de tiendas están los médicos, enfermeros y oficiales de policía."Todas estas son profesiones que enfrentan pérdidas, como la pérdida de una vida, diariamente. Y a menudo no logran procesar cómo poder enfrentar esa experiencia de pérdida", afirma el psicólogo.
El problema es que ésta es una adicción complicada que necesita tratamiento, y hasta ahora no existen esas terapias.
Pero tal como señala Barbara Staib no se debe olvidar que se trata también de una conducta inaceptable.
"Hay mucha gente muy pobre y gente muy afligida o desconsolada que no sale a las tiendas a robar", afirma la experta.
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