Importa el tamaño?

¿Importa el tamaño?

Por: Venus O’Hara | 20 de junio de 2012

Es una pregunta muy grande. Posiblemente la más grande. Ese momento de desnudar a un nuevo amante y bajar la mano puede ser un momento de gran alegría o de gran decepción.

Recuerdo una experiencia con un compañero de piso hace años que me gustaba mucho. Durante los meses que compartimos piso, me había dicho miles de veces que la tenía pequeña, pero esto no cambiaba la atracción que sentía hacia él. Fue durante una mañana en verano cuando los otros compañeros de piso se habían ido a casa cuando nos liamos por primera vez. Mientras deslizaba mi mano por su pecho, me agarró y me dijo: “No mires abajo que la tengo muy pequeña...”. Por supuesto no podía resistir la tentación de hacerlo y lo que vi me tomó por sorpresa:era enorme, posiblemente el pene más grande que había visto nunca.Lógicamente, tenía que probarlo, simplemente por curiosidad of course. Luego él me susurró al oido: "No sentirás nada...". Otra de las cosas que amaba de él era su sentido del humor.

Venus O'Hara por Sebas Romero

La lección que yo he aprendido con los hombres bien dotados es que, por mucho que impresionen sus miembros visualmente, existen (o al menos yo encontré) algunas limitaciones en cuanto a las posturas sexuales, incluso cuando iban despacio. La mejor postura para mí era estar yo encima para poder controlar. Esta limitación de posturas es algo que también he experimentado con penes pequeños. Por ejemplo, si me encuentro encima y se sale de repente, puede ser incómodo, sobre todo si sucede varias veces. En este caso, es mejor probar posiciones que favorecen una penetración más profunda.

Si esto no funciona, existe todo un mercado de productos para el síndrome de pene pequeño. Entre ellos, alargadores, bombos y mangas. En casos extremos, también se puede recurrir a la cirugía. Yo no sé si todas estas soluciones ofrecidas realmente responden a una necesidad verdadera o si se aprovechan de los complejos de algunos hombres (y mujeres).

                                                                             Alargador de pene: Dahan Extender

Se dice a menudo que no es el tamaño lo que importa, sino lo que haces con él. Es cierto que la técnica es esencial aunque por muy buena que sea, si la cosa es extremamente grande o pequeña, las sensaciones son distintas. Personalmente, lo que a mi me importa, más es la calidad de la erección. Es decir, es mejor mas pequeña y dura como la “pata de una mesa”, como decía un amigo mio, que grande y morcillona.

Por supuesto, cuando hablamos de la importancia del tamaño en el acto sexual, no sólo se refiere al pene. También influye el de la vagina, aunque es difícil saber si una vagina es “grande”, porque no hay un tamaño estándar. La incompatibilidad de tamaño en el sexo también puede ser debido a una vagina floja, es decir, poco tonificada. Algunas señales de esto podrían ser la necesidad de introducir objetos cada vez más grandes para sentir estimulación, si hay poca resistencia al introducir tres dedos, o si es cada vez más difícil alcanzar al orgasmo.

Para obtener una vagina más apretada, una buena manera es entrenarla a través de los ejercicios Kegel. Las ventajas para la vida sexual no pueden ser subestimados, incluso sin padecer de vagina floja se puede llegar a disfrutar de sus múltiples beneficios. Con el tiempo y la práctica, mejora el control y la fuerza de los músculos que se contraen involuntariamente durante el orgasmo. El resultado es una vagina más tonificada, lo cual aumenta la estimulación recibida durante el coito, además de ayudar a conseguir orgasmos más intensos.

Smartballs de Fun Factory

Se pueden hacer los ejercicios donde sea, pero una manera más divertida es con bolas chinas. Había escuchado tantas historias morbosas sobre su uso que estaba ansiosa por probarlas. Es más, una amiga me había contado que un día se fue a trabajar con las bolas puestas durante todo el día. Explicó que el placer era tan intenso que apenas lo soportaba. Ese día, iba  por el despacho y atendió a sus reuniones con una sonrisa permanente en la cara. Cuando yo las probé la verdad no sentí ese placer que mi amiga  había experimentado. Para mí, fue una sensación extraña sentir los pesos moverse dentro con cada paso. Sin embargo, al comprobar otros beneficios por mi misma, he decido seguir usándolas.

Al fin y al cabo, no sólo importa el tamaño del pene o el de la vagina. Lo que realmente importa es si los dos amantes encajan. Sin olvidar la técnica, la dureza y la duración. A pesar de esto, la pregunta del tamaño seguirá siendo un asunto muy grande o... muy duro. ¿Y vosotros qué opináis? ¿Importa el tamaño? ¿La dureza?