LA SALUD, AUSENTE EN LAS PROPUESTAS

Alfredo Guzmán

Consultor en Salud Pública

El éxito de los países desarrollados radica en que sus gobiernos durante décadas han invertido en el desarrollo pleno de las capacidades humanas de su población, y eso se logra priorizando educación y salud. Una población educada y sana es productiva. Por ello que hicieron muy bien los candidatos de incluir en sus planes de gobierno el tema educativo. Pero asimismo fue claro las pocas referencias que hubo del tema salud no solo en las propuestas de los candidatos sino aún en los debates.

Asimismo recientemente un Consorcio  muy prestigioso ha desarrollado, junto a una serie de agencias de colaboración de diferentes gobiernos e instituciones, 15 importantes aportes para el Gobierno Peruano 2011-2016 preparados por reconocidos especialistas, pero ninguno de los temas vinculado con la salud. Esto se podría entender si nuestro país se encontrara en el óptimo nivel de salud dentro del ámbito global, pero es lo contrario.

El Perú tiene graves deficiencias en el campo de la salud pública con indicadores de mortalidad infantil y materna mayores que la mayoría de países de la región. Con un porcentaje alto de desnutrición infantil. Con enfermedades emergentes y reemergentes como el dengue y la malaria. Record de Tuberculosis. Con problemas medioambientales de contaminación del aire y del agua. Un sistema de salud fragmentado inequitativo y no solidario y con un 25% de la población que no tiene acceso a este. Una salud mental de hace un siglo. Un sistema de salud que propicia la exclusión. Si eso no se percibe es porque como siempre la salud está lamentablemnte en el último peldaño de la agenda política.

Las pocas referencias que hay en los planes de gobierno se enfocan en programas puntuales para combatir la desnutrición en base a aporte nutricional en los menores de tres años, o la atención a los adultos mayores. Promover los medicamentos genéricos. Algunos mencionan la necesidad de que todos cuenten con un seguro de salud y apuntan a la expansión del  SIS para ello. Otros mencionan la necesidad de tener un sistema único de salud. El común denominador es que todos ellos carecen de una visión de salud pública en donde se comprenda que hay una serie de determinantes sociales de la salud que deben ser abordados con políticas desde una perspectiva multisectorial.

Estos son: la pobreza, la falta de agua y desagüe, el hacinamiento, la contaminación, la falta de empleo, la poca educación. Y que si no son abordados, todos los esfuerzos que se hagan serán no inútiles pero si de poco impacto y poca sostenibilidad. Se debe propiciar una reforma del sistema sanitario con políticas que garanticen un acceso universal de calidad con equidad y solidario. Con una clara política de promoción y prevención. Incrementar el gasto total de salud como proporción del PBI, actualmente estamos a la mitad del promedio Latinoamericano. Lograr un sistema de salud único que no excluya sino integre, y que termine con la fragmentación actual agravada por la presencia de los Hospitales de la Solidaridad, entidades puramente curativas y que incentivan el gasto de bolsillo.

Lo indicado es ir a un aseguramiento universal bajo un sistema único, para los 30 millones de habitantes sin diferencias, y basado en las necesidades de salud del individuo y no en la capacidad de pago de él. Que pueda acudir a cualquier establecimiento de salud sea público o privado y recibir su prestación, y si el caso lo requiere sus medicamentos en forma gratuita.

Para ello deberá existir un fondo publico único que permita los subsidios cruzados y donde cada quien aportara de acuerdo a su capacidad económica, o lo hará el estado por los que no tienen,  lo que le garantizará una canasta de atenciones y servicios médicos, de laboratorio y diagnostico así como las medicinas. Es decir un fondo solidario y equitativo. Que permita a la población  gozar del derecho a la salud. Y no como ahora que hay salud para los que tienen, hay una salud para pobres, y no hay salud para los más pobres. Ojala que en estas semanas que quedan de la segunda vuelta los dos candidatos se preocupen por proponer políticas coherentes en el campo de la salud dentro de sus propuestas.