5 signos que demuestran que necesitas una curación emocional

Por Álvaro Valenzuela

La sanación emocional puede realizarse de muchas maneras. Según destaca el sitio Higher Perspectives, hay muchas formas de combatir la pena como la exploración interior, la confrontación, la meditación o el tiempo, que siempre cura las heridas. Pero claro también ir a un doctor especialista o con un psicólogo también puede ser una solución. Pero el primer paso, y quizás el más importante, es admitir que necesitas sanar y hay que dejar que suceda. 

Estos son los signos que dicen que tienes una herida emocional y necesitas sanarla:

1. Tu mente está trabajando demasiado duro

Cuando necesitamos sanar emocionalmente, pero no queremos hacerlo, tendemos a distraernos con otras cosas. Esto nos lleva hacer que nuestras mentes trabajen demasiado duro para bloquear el sufrimiento. Esto puede aumentar el estrés y reducir la productividad. Se amable con tu mente y libera tu dolor.

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2. Estás atascado en la misma vieja rutina

Esto puede manifestarse de muchas maneras. Por ejemplo puedes encontrar los mismos tipos de puestos de trabajo una y otra vez o tener los mismos problemas de pareja una y otra vez. Y no puedes escapar de estos ciclos. Sabes que tienes una confusión emocional pero a lo mejor no te has dado cuenta. Esta es una clara señal de que es hora de un poco de curación emocional.

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3. Sientes una falta de intuición

La intuición es nuestra capacidad de percibir las cosas antes de que sucedan. Normalmente esto se construye a través de la experiencia pero a veces, los traumas emocionales pueden afectar ese sentimiento que aparece en nuestras entrañas cuando sentimos que algo no anda bien. Puede cegarnos.

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4. Tiendes a reaccionar en vez de pensar

Ante todo reaccionas de una forma emocional extrema sin tener en cuenta que necesitas de un proceso de curación. Cada cosa que te afecta hace que explotes. Cuando tu mente esté en un estado más pacífico podrás pensar antes de reaccionar.

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5. No confías en nadie

Recuperar la confianza en el resto es lo más difícil. Trata de no perder a tus seres queridos  más cercanos, siempre son una importante ayuda para que el dolor pase.