Estamos a 20 días de las elecciones presidenciales y hasta ahora, ninguno de los dos candidatos a la presidencia del Perú ha hecho un planteamiento serio y coherente de adonde quiere llevar, en los próximos cinco años, el cuidado de la salud de todos los peruanos.
Ninguno de los planes de gobierno sitúa por ejemplo el cuidado de la salud de la población en el lugar central que debería corresponderle, es decir como un derecho fundamental y pilar básico del desarrollo del país. Ninguno de los candidatos parece coincidir con la opinión de expertos en políticas públicas, quienes aseguran que si un país no ejecuta drásticas reformas en sus programas de salud y educación, no tiene esperanza de conseguir un desarrollo sostenido. Eso es grave en un país en el que conviven enfermedades derivadas de una pobreza vergonzosa con enfermedades derivadas de la opulencia y el consumismo desmedido.
El plan de gobierno de Fuerza Popular por ejemplo coloca su plan de salud dentro de un bloque de iniciativas agrupadas bajo el título “Oportunidades y acceso a los servicios”. En esta lista de oportunidades y servicios, figuran, además de la salud, la educación, los programas sociales (restringidos a los 100 distritos mas pobres del Perú ) y la vivienda. Para esta agrupación entonces, el cuidado de la salud representa una “oportunidad”, situada al mismo nivel de acceso que tienen un programa social o un programa de vivienda dirigidos a los pobres.
Por su parte el plan de gobierno de Peruanos por el Kambio, coloca su plan de salud en el capítulo titulado “Propuestas para un país con mayor bienestar social”, en el que la salud es un elemento mas junto a educación, agua potable para todos, vivienda y desarrollo urbano, inclusión y protección social, protección de la infancia y adolescencia, derechos para la mujer, inclusión de las personas con discapacidad, dignidad del adulto mayor, cultura viva, promoción, desarrollo del deporte y protección del medio ambiente. Nuevamente, para esta agrupación política, la salud no ocupa el lugar protagónico que se merece, es parte de una larga lista de elementos que si bien es cierto son importantes, no colocan el cuidado de la salud en el plano fundamental que debe tener.
El asunto es que el posicionar a la salud como un de los principales ejes de una campaña electoral solo va a ocurrir si es que el candidato o la candidata tienen una visión clara de lo que el país necesita en el campo de la salud. Pero por lo que se lee en sus planes de gobierno y se escucha en sus discursos, es difícil darse cuenta de adonde quieren los candidatos, como lideres, llevar el cuidado de la salud de todos los peruanos.
Empecemos por la cantidad de dinero que se dispone para enfrentar el problema, es decir el presupuesto del sector salud. Fuerza Popular denuncia que no hay dinero para salud pero no tiene plan alguno para aumentar el presupuesto. Peruanos por el Kambio promete aumentar el presupuesto de salud en un 0.5% por año hasta alcanzar aproximadamente 7.5% del producto bruto interno (PBI).
Por otro lado, el plan de Fuerza Popular destaca el deseo de “garantizar el acceso de la atención primaria de salud (APS) en todas las localidades del país”, pero no existe mención alguna acerca de formar médicos generales o familiares, bastión fundamental de la APS. Al revés, en la introducción de su plan, lamentan que el Perú no tenga el suficiente número de médicos especialistas, profesionales que como se sabe no son el fundamento de una sólida APS. No se entiende entonces como desean “garantizar el acceso de la atención primaria de salud (APS) en todas las localidades del país” sin un plan para formar médicos primarios y lamentando mas bien que no hay suficientes médicos especialistas.
En ese sentido, el plan de Peruanos por el Kambio, que también desea fortalecer la APS, tiene por lo menos un plan mas específico. Lo que ellos desean es implementar a nivel nacional el llamado Modelo de Atención Integral de Salud basado en Familia y Comunidad (MAIS B-FC), que ya esta siendo trabajado desde hace años en el Ministerio de Salud.
Mas preocupante es el hecho de que ninguno de los planes se engarza en la realidad de salud que vive el Perú. A pesar de que ambos partidos firmaron en octubre del 2015 el Acuerdo Nacional Sobre Reforma de Salud, un esfuerzo fundamental para cambiar el rostro de la salud del país, Fuerza Popular ni siquiera menciona la reforma en su plan. Peruanos por el Kambio la menciona, la critica, pero no dice si se va a adecuar o la va a rechazar.
Debido a la ausencia de ideas claras en los planes y discurso de los candidatos, es muy probable que los planes de salud hayan sido encargados por algún comité partidario a un grupo de técnicos de salud, quienes han elaborado el documento sin mayor dirección y liderazgo de los candidatos mismos. Que diferencia con un Justin Trudeau en Canadá o con un Barack Obama en Estados Unidos quienes tuvieron visión de líderes y pusieron la reforma de la salud de sus países en la primera fila de sus planes, discursos y acciones.
Con un candidato amigo de la industria del tabaco y ambos opuestos a regular la industria de alimentos y bebidas no saludables, pensamos que en cinco años, tendremos mas niños y adultos gordos, con mas cáncer, con mas diabetes, y con bolsones de pobreza vergonzosos en el que los niños van a seguir muriendo cuando bajen las temperaturas.
Es decir, la salud en el Perú, gane quien gane, seguirá igual de desigual.