Dr Elmer Huerta
Luego de que se supiera, en julio del 2002, que las populares hormonas femeninas de reemplazo podían ocasiona más problemas que beneficios, empezó una época de mucha frustración para médicos y mujeres. Mujeres en plena menopausia, muchas de ellas
“al borde de un ataque de nervios” empezaron a bombardear con preguntas a los doctores, exigiendo tratamientos efectivos que, lamentablemente, no existen.
Esa falta de tratamientos convencionales efectivos ha hecho que la fuerza del mercado ponga a disposición de las mujeres una serie de tratamientos complementarios y alternativos, que a pesar de no tener una efectividad científicamente comprobada, son ampliamente usados. La mayor parte de esos tratamientos llegan a las mujeres a través de las propagandas de inescrupulosos comerciantes o los consejos de amigas o comadres.
Algunos de esos productos, popularizados durante los últimos años, incluyen los siguientes:
•
Fitoestrógenos. Estas son moléculas que, sin tener ningún tipo de parentesco químico con las hormonas femeninas naturales producidas por los ovarios, tienen sin embargo una débil
acción estrogénica biológica (es decir, se comportan como estrógenos débiles en el organismo). Existen dos tipos principales de fitoestrogenos: las
isoflavonas y los
lignanos. Las
isoflavonas están presentes en la soya, los garbanzos y otras legumbres. Los
lignanos se encuentran en la linaza, trigo, maíz y algunas frutas y vegetales.
Diversos estudios han demostrado
efectos positivos de la soya sobre la salud del corazón y también para disminuir los
síntomas de la menopausia.
Recientemente se encontró que mujeres chinas que consumían soya tuvieron menor frecuencia de recurrencia del cáncer del seno.
• Vitamina E. No hay prueba de que funcionen, aunque algunas mujeres juran que esa vitamina les alivia los calores o bochornos. Hay que tener cuidado porque recientes estudios indican que el uso de antioxidantes a altas dosis pueden ser nocivos para la salud.
• Cohosh Negro, o Cimicifuga racemosa. Esta es una hierba originaria de Norteamérica que, a pesar de tener efectos positivos dudosos, es muy usada para controlar los calores o bochornos. Por lo menos se sabe que el cohosh negro, usado a las dosis recomendadas, no es tóxica.
Es muy importante recordar que toda mujer que esté tomando hierbas o suplementos para controlar los síntomas de su menopausia, debe comunicárselo a sus doctores. Muchas de esas hierbas y suplementos pueden causar interacción con algunos medicamentos que la mujer pueda estar tomando para alguna enfermedad.
Los siguientes son consejos generales para el manejo de algunas situaciones y síntomas relacionados a la menopausia:
• Calores o bochornos. El ejercicio diario es una bendición para muchas mujeres durante la menopausia y premenopausia. Es también útil saber evitar los elementos que desencadenan las crisis de calor: alcohol, alimentos picantes, bebidas y habitaciones muy calientes.
• Picazón y molestias vaginales. Use productos que se venden sin receta pero busque productos que sean neutrales, sin perfumes y por supuesto que no contengan antibióticos o medicinas contra los hongos. Muchas veces, las mujeres dicen que tal o cual crema “las refresca” y al revisar la fórmula, se ve que el producto contiene antibióticos, cuyo uso indiscriminado puede causar más problemas que beneficios. Aunque parezca contraproducente, mantenerse sexualmente activa puede ayudar a disminuir los síntomas vaginales de la menopausia. En estas circunstancias se aconseja el uso de cremas lubricantes vaginales a base de agua.
• Insomnio. Evite la cafeína contenidas en el café o las gaseosas. La actividad física diaria y las técnicas de relajación mental y muscular pueden ser también muy útiles para que la mujer duerma bien.
•
Incontinencia urinaria: Fortalezca los músculos pélvicos practicando los
ejercicios de Kegel. Mantenga la vejiga vacía evacuando frecuentemente.
• Aumento de peso. Coma saludablemente, eso significa comer de todo pero en porciones pequeñas, prefiriendo frutas y vegetales ricos enfitoestrógenos. No se olvide de usar un suplemento de calcio (1,200 a 1,500 MG por día) y vitamina D (800 UI por día). Las pastillas de multivitaminas no son necesarias.
•
No fume o deje de fumar. Además de desencadenar los calores o bochornos, el cigarrillo acelera la aparición de enfermedades del corazón que son mas frecuentes durante la menopausia.
• Haga ejercicios diarios. Esta actividad no solo puede disminuir la frecuencia de los calores o bochornos, sino que puede ayudar a controlar el peso y disminuir la aparición de enfermedades del corazón. Se recomienda hacer por lo menos 30 minutos de actividad física programada diaria.
• Yoga. Parece que el aprender esta antigua técnica de relajación puede aliviar el estrés y los calores o bochornos asociados a la menopausia.
•
Chequeos médicos preventivos regulares. Los mamogramas anuales empezando a los 40 años, el papanicolaou o citología y los exámenes del cáncer del colon después de los 50 años, deben ser hechos regularmente. Es importante también hacer exámenes para la detección precoz de las enfermedades del corazón, de la diabetes y la depresión.
• Otras técnicas, muy usadas pero lamentablemente sin ninguna evidencia científica de que funcionen, son la acupuntura, la quiropraxia, los masajes y lahomeopatía.
Debido a que no hay tratamientos científicamente comprobados que funcionen para aliviar los síntomas de la menopausia, el mercado está invadido de comerciantes que claman y reclaman que sus productos son efectivos.
Antes de comprar alguno de esos productos, hágase las siguientes preguntas y discútalas con su médico de cabecera:
• ¿En qué se basa el tratamiento?
• ¿Cómo se usa?
• ¿Cómo funciona?
• ¿Por qué funciona de esa manera?
• ¿Existe algún riesgo asociado a su uso?
• ¿Qué efectos secundarios tiene?
• ¿Es efectivo? (busque evidencia científica de que funcionan)
• ¿Cuánto cuesta?
Con relación a saber si el producto pueda ser un engaño, desconfíe de aquellos que se mercadean a través de los siguientes métodos:
• Telemercadeo: usan propagandas en la televisión, generalmente ofrecen números telefónicos gratuitos para que la gente llame a comprar sus productos.
• Infomerciales: constituye un método de ventas muy engañoso porque disfrazándose de programa de radio o televisión de corte educativo, muestra a profesionales de la salud o actores que exageran las bondades de sus productos y presentan increíbles testimonios, la mayoría de ellos pagados.
• Artículos impresos que se disfrazan de artículos noticiosos. Generalmente la palabra “publicidad” del artículo en el periódico o la revista está escondida.
Otros signos de que el producto que se ofrece es un fraude son:
• Productos milagrosos. Si el producto se anuncia como una “cura” para los síntomas de la menopausia, rechácelo.
• Origen del producto. Cuidado con aquellos productos distribuidos por un solo fabricante que reclama ser el “único” descubridor del producto.
• Ingredientes. Cuidado con esos productos que dicen tener una “fórmula secreta”. Asegúrese que los ingredientes están debidamente listados y muéstreselos a su médico.
Unas palabras sobre las famosas “hormonas bioidénticas”, productos que se han venido promocionando últimamente como alternativas más “seguras” y “naturales”. De acuerdo a una reciente revisión hecha por la Clínica Mayo (uno de los centros médicos más prestigiosos de EE.UU.), esas “hormonas bioidenticas” no son ni más seguras, ni más eficaces ni más naturales que las antiguas hormonas.
Próxima y última entrega: Mitos sobre la menopausia
NOTA: Debido a que en los medios de comunicación masivos (radio, TV, Internet) NO se pueden hacer las 3 cosas que se necesitan para hacer un diagnóstico médico: conversar y examinar al paciente y ordenar e interpretar exámenes auxiliares, en este post no se pueden contestar preguntas relacionadas a casos específicos de pacientes. Solo las preguntas de corte general serán contestadas. Les rogamos consultar los casos específicos con sus médicos de cabecera. Espero sepan comprender.