Washington (EFE). El cáncer de mama se ha convertido en una epidemia mundial ya que se cobra un número cada vez mayor de víctimas en los países en desarrollo, reveló un informe difundido hoy por expertos de la Universidad de Harvard.
La situación es aún más alarmante en América Latina, donde la enfermedad ataca a mujeres cada vez más jóvenes, indicó a Efe la oncóloga Felicia Knaul, miembro de la Iniciativa de Equidad Global de Harvard, que realizó el informe.
Los motivos, según Knaul, “son un misterio”, por lo que indica que es preciso “investigar a fondo”.
Al culminar el 2009 se habrán diagnosticado en el mundo 1,35 millones de casos, un 10,5 por ciento más que en el año anterior. Muchos de estos diagnósticos se producirán cuando ya es demasiado tarde.
El estudio fue preparado para una conferencia sobre la enfermedad que se realizará entre el martes y jueves próximos en la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard en Boston (Massachusetts).
PROYECCIONESSegún las proyecciones del estudio, la mayoría de los casos se registrarán en los países en desarrollo y para 2020 serán de 1,7 millones, un 26 por ciento más alto que ahora.
Los científicos señalan que más del 55 por ciento de las 450.000 muertes que habrán ocurrido hasta fines de año, se registrarán en países que carecen de recursos para anticipar el diagnóstico o aplicar un tratamiento efectivo.
“Pensábamos que el cáncer de mama era un problema solamente de las mujeres adineradas, pero ahora sabemos que no tiene favoritas. Ataca por igual a mujeres ricas y a mujeres pobres”, dijo Knaul.
“La gran diferencia es que para cuando se diagnostica la enfermedad en mujeres pobres, con frecuencia es demasiado tarde para un tratamiento”, añadió.
La doctora Knaul, a quien en el 2007 se le detectó la enfermedad a los 41 años, dice que es “alarmante” el aumento de la enfermedad en los países en desarrollo, así como en los sectores más pobres de las naciones industrializadas.
Knaul se sometió a una mastectomía total y a 16 sesiones de quimioterapia. La detección fue temprana y espera que eso “me salve la vida”.
La socióloga indica que ahora la edad media de detección se ha adelantado en 10 años y en general, más del 50 por ciento de los casos corresponden a mujeres pre menopáusicas.
De acuerdo con el estudio, se calcula que en todo el mundo hay 4,4 millones de mujeres que sobreviven al diagnóstico de cáncer de mama, pero se desconoce cuántos millones viven sin saber que padecen la enfermedad, especialmente en países subdesarrollados.
EN PAÍSES POBRESEl informe cita cálculos de la Fundación Mexicana de la Salud que señalan que solo en América Latina y el Caribe cada año mueren más de 40.000 mujeres de cáncer de mama y que se registran más de 117.000 casos anuales.
Para 2020, habrá 154.000 nuevos casos, lo que representará un aumento del 31 por ciento y la muerte de 52.500 pacientes.
Al referirse a países específicos incluidos en el estudio, el informe indica que la tasa de mortalidad por cada 100.000 mujeres es de 22 en Argentina, 14 en Brasil y 24 en Uruguay.
La posibilidad de muerte es mayor para las pacientes en los países en desarrollo, lo que refleja la desigualdad en la detección y el acceso al tratamiento en comparación con el mundo industrializado.
En los países más pobres la tasa de mortalidad es del 56 por ciento, de 39 por ciento en los de ingreso medio-bajo y de 44 por ciento en los de ingreso medio-alto.
Para los expertos, una de las razones del aumento de la incidencia en los países en desarrollo es la “occidentalización” que han vivido, la cual ha dado un mejor estatus socioeconómico y una mayor libertad a las mujeres.
Pero también ha tenido efectos negativos, como el cambio de la dieta, el sedentarismo, la menor cantidad de hijos, la menor lactancia y la terapia hormonal, todos ellos factores de riesgo de cáncer, señala el estudio.
Además, los países en desarrollo tienen menor conciencia de la enfermedad, lo cual, sumado a la detección tardía, la falta de tratamiento y las barreras socio culturales, hace que la incidencia sea mayor.
En el estudio, Julio Frenk, decano de la Escuela de Salud Pública de Harvard, describe ese factor socio cultural en muchos países latinoamericanos.
En ellos, “la persistente cultura del machismo significa que las mujeres son reacias a procurar un diagnóstico que signifique la extirpación de un pecho. Muchas rehúsan la atención médica porque temen que sus maridos las abandonen”, señaló.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario