Seis gestos que toda persona de éxito hace
Además de serlo, hay que parecerlo. Esa es la frase que resume la importancia de la comunicación no verbal. Aunque seamos muy inteligentes, muy honrados y muy capaces, si no somos lo suficientemente hábiles como para mostrarlo a los demás, estaremos perdidos. Y más aún en el complejo mundo de los negocios.
Las personas de éxito también suelen ser las que mejores posturas tienen y también suelen ser las que menos gestos desagradables hacen. La experta en comunicación no verbal Janine Driver ha elaborado una lista de gestos que suelen verse en los triunfadores y también los que no suelen hacer.
Las personas de éxito también suelen ser las que mejores posturas tienen y también suelen ser las que menos gestos desagradables hacen. La experta en comunicación no verbal Janine Driver ha elaborado una lista de gestos que suelen verse en los triunfadores y también los que no suelen hacer.
Barack Obama, presidente de Estados Unidos
Tocarse la barbilla es bueno
Para la experta norteamericana, "Es algo que hacen los poderosos. Hillary Clinton o Steve Jobs lucen así en las portadas de sus biografías. Es una actitud de pensamiento, un gesto que transmite “Cuando los tiempos son difíciles, yo voy a dar la solución””. Y no solo es un gesto que se pueda usar para fotografías. En una conversación también podemos echar mano de él para transmitir que estamos tanto reflexionando sobre lo que nos dicen como prestando atención a nuestro interlocutor.
Nunca escondas los labios
“Jugar con los labios hasta que se oculten en la boca significa que estás ocultando algo”, explica Driver. Añadimos que también puede parecer un gesto de nerviosismo o de impaciencia, y que definitivamente no crea el clima adecuado para que la confianza fluya en la conversación.
Juntar las manos está bien
Un gesto que muchos consideran de prepotencia es habitual en las personas de éxito para aumentar su autoridad. Driver asegura que es habitual en personaje como Oprah Winfrey o Donald Trump. También señala que Barack Obama también lo hace, pero con un curioso giro: parece que está agarrando una pelota de baloncesto invisible. Según la experta, el presidente de los Estados Unidos transmite compasión haciéndolo.
Procura controlar el movimiento de tu cabeza
Sobre todo si estás comunicando algo importante, porque “te hará parecer que no va contigo o que estás mintiendo” asegura Driver. Pero no ponen ningún problema en caso de que estés hablando con tus amigos o tonteando con alguien. Es más, recomienda que para que parezcamos más inteligentes, giremos la cabeza hacia la izquierda. Y si queremos resultar más atractivos, lo hagamos a la derecha.
Cruzarse de brazos no es malo
Uno de los grandes ‘no’ de la comunicación no verbal es cruzase de brazos. Tradicionalmente se ha pensado que con este gesto parece que estamos en total desacuerdo con las personas que tenemos delante, o que las estamos juzgando de manera negativa. Pero las personas de éxito se cruzan de brazos “para reflexionar, para abrazarnos a nosotros mismos y estar en contacto con la parte derecha de nuestro cuerpo: la parte izquierda -la creativa- y la derecha -la lógica-. Así que cruzarse de brazos en una reunión ha dejado de ser tabú.
No arrugues la nariz
El gesto prototípico de asco y disgusto es muchas veces imposible de controlar, pero debemos intentar hacerlo. Nuestro interlocutor pensará -con razón- que no nos gusta algo que acaba de decir o hacer, y solo le cohibiremos.
Sobre todo si estás comunicando algo importante, porque “te hará parecer que no va contigo o que estás mintiendo” asegura Driver. Pero no ponen ningún problema en caso de que estés hablando con tus amigos o tonteando con alguien. Es más, recomienda que para que parezcamos más inteligentes, giremos la cabeza hacia la izquierda. Y si queremos resultar más atractivos, lo hagamos a la derecha.
Cruzarse de brazos no es malo
Uno de los grandes ‘no’ de la comunicación no verbal es cruzase de brazos. Tradicionalmente se ha pensado que con este gesto parece que estamos en total desacuerdo con las personas que tenemos delante, o que las estamos juzgando de manera negativa. Pero las personas de éxito se cruzan de brazos “para reflexionar, para abrazarnos a nosotros mismos y estar en contacto con la parte derecha de nuestro cuerpo: la parte izquierda -la creativa- y la derecha -la lógica-. Así que cruzarse de brazos en una reunión ha dejado de ser tabú.
No arrugues la nariz
El gesto prototípico de asco y disgusto es muchas veces imposible de controlar, pero debemos intentar hacerlo. Nuestro interlocutor pensará -con razón- que no nos gusta algo que acaba de decir o hacer, y solo le cohibiremos.
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