Seguramente te han contado que los pueblos nativos abandonaron su antigua fe por creer que la de los españoles era más bondadosa, pues dejame decirte que el asunto no es tan sencillo.
Tlacaélel
Tlacaélel245 puntos29/02/202023658 visitasReportar
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Al día de hoy la opinión generalizada del mexicano promedio es que a la llegada de los españoles, los nativos abrazaron con amor la religión católica, esto, dicen, por el hartazgo que les había causado la religión que profesaban donde cualquiera podía ser sacrificado.

Sin embargo, este argumento carece de todo valor pues, los mexica por ejemplo, estaban acostumbrados durante toda su existencia a presenciar estos actos y estaba plenamente convencidos de que el sol requería sangre humana para continuar con su tránsito, así que es impensable que alguno de ellos se opusiera a la creencia más sagrada de su sociedad (si en estos tiempos los religiosos difícilmente cambian de opinión aún teniendo más información a la mano, imagina en aquel entonces).


Bartolome
Lo que muchos ignoran es que la conversión al cristianismo fue más dura y más cruel de lo que se nos ha contado:
"El Imperialismo español trató de justificar sus actos a través de su misión cristiana. La conquista era una empresa cristiana porque destruía una civilización pagana y la encomienda y el corregimiento eran instituciones cristianas porque aseguraban una sociedad cristiana...
Algunos indios eran comisionados para asegurar la asistencia a misa y las personas que no asistían eran castigadas. El castigo y la fuerza desempeñaron un papel mayor en la conversión de México de lo que suele reconocerse.
En los procedimientos de convocatoria en las doctrinas, los indígenas eran reunidos y contados, y los ausentes eran azotados después.
El trabajo forzado para fines religiosos se desarrolló en los años de 1530 y 1540 a través de diversos recursos que tienen una estrecha relación con la encomienda."
Charles Gibson, "Los aztecas bajo el dominio español"
Como puedes apreciar, los españoles justificaron su guerra, su invasión, su saqueo y sus abusos en general, en la conversión de las sociedades nativas al cristianismo, es decir, si asesinaban a alguien era por haber ofendido a la iglesia, si esclavizaban a alguien era un castigo por renegar de la iglesia y así con todo.
Por lo anterior, si un español era acusado de crueldad, se justificaba diciendo que todo lo hacía en nombre de su dios, ya sea para defenderlo o para que los demás lo respetaran o le temieran.
Con dichas medidas, los nativos no tuvieron otra opción que comenzar a abrazar la fé católica o de lo contrario sabían las consecuencias que les esperaban.
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Una vez desprovistos de la fe en su antiguo credo, los nativos quedaron en la orfandad espiritual, es decir, lo que ellos consideraban su creencia más sagrada había sido pisoteada, sus dioses no acudieron en su auxilio y su fe y su ánimo cayeron por los suelos:
"Los indios eran niños, de cera blanca, que podían ser moldeados en cualquier forma deseada. Necesitaban de padres y maestros que los criaran y los guiaran."
"El reino milenario de los franciscanos en el Nuevo Mundo" John Leddy Phelan
Por su puesto que los nativos se encontraban vulnerables y esto lo sabían muy bien los frailes de la época, así que una vez con la mente y el corazón en blanco, aprovecharon para insertar una nueva religión.
Sin embargo los sacerdotes, curanderos y brujos poseían una fe más fuerte y un espíritu más determinado, así que continuaron ejerciendo su religión y sus ritos a escondidas de los españoles ¿por qué a escondidas? porque la religión católica comenzó a darles cacería:
"Y entonces vino a aparecer, el que llamaban Necoc Yautl...preguntaba a la gente por los libros antiguos, el copal. Una vez vino a ser apresado, en una trampa como huacal. En el mercado lo azotaron delante de fray Luis de Fuensalida, delante de la gente. Entonces comenzó a buscarse a los tlacatecólotl (hombres buhos) (hechiceros, sacerdotes indígenas)..."
"Crónica de Tlaxcala" Juan Ventura Zapata
Con éstas acciones, la iglesia católica comenzó a dar muestras públicas de lo que sucedería con aquellos que siguieran profesando sus antiguas creencias, así que los nativos que aún retaban a los españoles comenzaron a declinar.
Aunado a lo anterior, los españoles comenzaron a derribar los templos nativos y colocaron encima templos católicos, como es el caso de la Basílica de Guadalupe encima del templo de Tonantzin en el Tepeyac:
"...los indios habían respondido siempre quemachca "Si", a las enseñanzas cristianas, porque veían que de ese modo los frailes aceptaban a su vez compromisos tales como fomentar un nuevo culto en el antiguo santuario de Tonantzin en el Tepeyacac..."
"Los franciscanos vistos por el hombre náhuatl" Miguel León Portilla
Esto hasta cierto punto fue tolerado por los nativos, quiénes vieron en ésta farsa la oportunidad de seguir acudiendo a sus antiguos lugares sagrados:
"Allá se estableció en Tepeyacac nuestro padrecito, el llamado fray Juan de Rivas. Entonces empezó la creencia, el cristianismo y también se bautizó a la gente y se casó."