Uy, me hice a mi amigo... ¿y ahora?
Un estudio señala que el 76% de las personas que tuvieron un amigo con beneficios mejoraron su amistad y fortalecieron su relación.
Publicado: 2013-09-06
Siempre había existido un flirteo entre Tatiana y
Leonardo. Los dos amaban caminar, el cine y charlar hasta altas horas
de la noche. Eran buenos amigos. Sin embargo, una noche pasó algo más.
Tras una reunión, Leonardo se quedó a dormir en casa de Tatiana y
disfrutaron el uno del otro. A la mañana siguiente surgieron las dudas.
¿Y ahora qué ? ¿Ya no seguirían siendo amigos? ¿Las cosas se pondrían
incómodas?
Muchos podrían pensar que el sexo fuera de una relación romántica puede producir daño emocional y causar la destrucción de la misma. Sin embargo, un estudio de los investigadores norteamericanos Walid A. Afifi y Sandra L. Faulkner señala que, entre más de 300 encuestados, el 76% de las personas que tuvieron un "amigo con derecho a roce", mejoraron su amistad y fortalecieron su relación. Para ser más precisos, alrededor de la mitad de aquellos que probaron tener un amigo especial comenzaron una relación con la persona, a pesar de que no era su intención original. La otra mitad siguió su relación de amigos que, además, se fortaleció.
Y es que cada vez es más común que surjan nuevos tipos de relaciones y dinámicas de pareja que pueden sobrevivir con modos alejados a los tradicionales. Así, entre los encuestados por los investigadores, el 20% de ellos confesaron haber tenido relaciones sexuales con un amigo, al menos una vez en sus vidas.
En la historia de Leonardo y Tatiana la amistad siguió. Heidi Reeder, científica social especializada en las relaciones de amistad entre hombres y mujeres, señala que el éxito en estos casos radica en dejar claras la intenciones de este tipo de encuentros. "Si uno no sabe leer las intenciones de su amigo, debería hablar para dejar claro qué significa la actividad sexual entre ambos", señala Reeder.
Aquí unas "reglas" de Reeder sobre qué hacer y qué evitar al negociar la división amigo-amante:
Regla 1 - Averiguar si el amigo se siente de la misma manera. Perseguir una relación con un amigo que no corresponde nuestros sentimientos no es una buena idea. Los hombres son particularmente susceptibles a la interpretación de las señales amistosas de la mujer como sexuales o románticas. En algún momento hay que hablar acerca de lo que cada uno quiere en realidad.
Regla 2 - Ser respetuoso con otras relaciones. Si uno dice que está feliz con su pareja actual, entonces está fuera del alcance del otro.
Regla 3 - Si ambas partes sienten algo más, y empiezan una relación amorosa, deberían seguir actuando de la misma manera que antes del inicio de esa nueva relación. En otras palabras, no deberían comportarse de repente de forma diferente sólo por el hecho de haber empezado a salir juntos. La atracción proviene de un conocimiento mutuo anterior, así que ambos deben comportarse como lo hacían antes.
Regla 4 - Si la otra persona no siente lo mismo, preguntarse si sinceramente se quiere mantener la amistad, dadas las circunstancias. Si se valora la amistad y se desea mantenerla, seguir estas otras reglas, derivadas de la investigación:
- Demostrar que la amistad funciona, por ejemplo, afirmando verbalmente la importancia de la misma y haciendo las mismas actividades de antes.
- Aceptar que los sentimientos no son mutuos e intentar vivir con ello.
- Evitar sentirse violento, con actitudes tales como no mirar a los ojos o pedir disculpas por sentirnos atraídos por la otra persona.
- Evitar seguir esperando que la otra persona vaya a cambiar de opinión. Evitar darle pena o preguntar "¿qué tengo de malo para que no me quieras?"
Parece que la atracción sexual no siempre arruina la amistad, ¿qué te parece?
Muchos podrían pensar que el sexo fuera de una relación romántica puede producir daño emocional y causar la destrucción de la misma. Sin embargo, un estudio de los investigadores norteamericanos Walid A. Afifi y Sandra L. Faulkner señala que, entre más de 300 encuestados, el 76% de las personas que tuvieron un "amigo con derecho a roce", mejoraron su amistad y fortalecieron su relación. Para ser más precisos, alrededor de la mitad de aquellos que probaron tener un amigo especial comenzaron una relación con la persona, a pesar de que no era su intención original. La otra mitad siguió su relación de amigos que, además, se fortaleció.
Y es que cada vez es más común que surjan nuevos tipos de relaciones y dinámicas de pareja que pueden sobrevivir con modos alejados a los tradicionales. Así, entre los encuestados por los investigadores, el 20% de ellos confesaron haber tenido relaciones sexuales con un amigo, al menos una vez en sus vidas.
En la historia de Leonardo y Tatiana la amistad siguió. Heidi Reeder, científica social especializada en las relaciones de amistad entre hombres y mujeres, señala que el éxito en estos casos radica en dejar claras la intenciones de este tipo de encuentros. "Si uno no sabe leer las intenciones de su amigo, debería hablar para dejar claro qué significa la actividad sexual entre ambos", señala Reeder.
Aquí unas "reglas" de Reeder sobre qué hacer y qué evitar al negociar la división amigo-amante:
Regla 1 - Averiguar si el amigo se siente de la misma manera. Perseguir una relación con un amigo que no corresponde nuestros sentimientos no es una buena idea. Los hombres son particularmente susceptibles a la interpretación de las señales amistosas de la mujer como sexuales o románticas. En algún momento hay que hablar acerca de lo que cada uno quiere en realidad.
Regla 2 - Ser respetuoso con otras relaciones. Si uno dice que está feliz con su pareja actual, entonces está fuera del alcance del otro.
Regla 3 - Si ambas partes sienten algo más, y empiezan una relación amorosa, deberían seguir actuando de la misma manera que antes del inicio de esa nueva relación. En otras palabras, no deberían comportarse de repente de forma diferente sólo por el hecho de haber empezado a salir juntos. La atracción proviene de un conocimiento mutuo anterior, así que ambos deben comportarse como lo hacían antes.
Regla 4 - Si la otra persona no siente lo mismo, preguntarse si sinceramente se quiere mantener la amistad, dadas las circunstancias. Si se valora la amistad y se desea mantenerla, seguir estas otras reglas, derivadas de la investigación:
- Demostrar que la amistad funciona, por ejemplo, afirmando verbalmente la importancia de la misma y haciendo las mismas actividades de antes.
- Aceptar que los sentimientos no son mutuos e intentar vivir con ello.
- Evitar sentirse violento, con actitudes tales como no mirar a los ojos o pedir disculpas por sentirnos atraídos por la otra persona.
- Evitar seguir esperando que la otra persona vaya a cambiar de opinión. Evitar darle pena o preguntar "¿qué tengo de malo para que no me quieras?"
Parece que la atracción sexual no siempre arruina la amistad, ¿qué te parece?
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