SALUD DE CALIDAD PARA TODOS Y CON TODOS
La construcción de un proceso sanitario en el Perú,con equidad y calidad ,desde y con la comunidad.
Compartiré con ustedes reflexiones,información y todo lo que tenga que ver con la salud y el desarrollo.
“El llorar es de niñas” es una frase que se escuchaba cuando éramos pequeños. Sin embargo, el llanto puede ayudarnos a ser más fuerte emocionalmente. Te explicamos 10 razones de
por qué la gente que llora es fuerte según las conclusiones a las que
se han llegado diversos medios de comunicación y estudio de diversas universidades.
Son quienes buscan dar a conocer sus sentimientos. No ocultan sus sentimientos porque entienden que es parte de ser humano.
2. Se sienten mejor al llorar
Al llorar, se libera toxinas y que las bacterias
que se encuentra en la vista disminuyan. Además, evita la resequedad en
los ojos.
3. Lo ven como una terapia
Después de llorar, uno se siente más aliviado por las endorfinas que se liberan en nuestro cuerpo que disminuyen la sensación de dolor.
4. No existe para ellos los roles de género
Se puede ser hombre o mujer y llorar de la misma forma sin que eso signifique ser débil.
5. Enseñan a los demás a demostrar sus emociones
Una persona que llora y no tiene miedo a sus
sentimientos le importa que los demás a su alrededor puedan entender lo
que sienten y comprender más las emociones.
6. Se libera el estrés al llorar
De acuerdo al Consultor del Centro de Investigación Farmacéutica y director de Alzheimeral, William H. Frey II, “llorar no es solo una respuesta humana al dolor y frustración. Es una respuesta saludable. Llorar es una manera natural de reducir el estrés que no pudimos expulsar y que tiene efectos negativos en nuestro cuerpo, incluyendo el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y otros tipos de estrés”.
7. Llorando se puede evitar tener problemas gastrointestinales
Las personas que padecen de úlceras o colitis a causa del estrés serían las que menos lloran, según un estudio de la Universidad de Pittsburg. Por ese motivo, los investigadores indicaron que llorar ayuda a conservar la salud.
8. Ayuda a respirar
El llanto calma las emociones y estabilizaría el
ritmo de la respiración de las personas que están bajo estrés, según
reveló un estudio de la Universidad del Sur de Florida. De esa forma, se puede superar el estado negativo que siente el individuo.
9. Ayuda a aceptar el error para corregirlo
Te permite reflexionar sobre lo que te hace sentir tan mal como para llorar.
10. Es un grito de ayuda
Cuando se llora, indirectamente se está pidiendo un apoyo o ayuda.
Cuál es la mejor hora para la fecundación, operarse, bajar de peso y otras cosas importantes de la vida
BBC MundoSalud
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Los expertos en salud hacen hincapié en la necesidad de sacar el máximo provecho al reloj biológico.
Si te vas a vacunar contra la gripe lo mejor es que lo hagas por la mañana.
Esto
es lo que sugiere un nuevo estudio de la Universidad de Birmingham, en
Inglaterra, que mostró que las vacunas contra la gripe son más efectivas
si se administran durante la primera mitad del día.
Los científicos hallaron que un mes después de ser
vacunados, las personas que fuerton inminizadas por la mañana tenían una
concentración de anticuerpos contra el virus más alta que aquellas que
lo fueron por la tarde.
Pero este no es el único caso que muestra el impacto que tiene el reloj biológico sobre la salud.
En realidad el reloj biológico afecta a muchos aspectos de nuestra salud y bienestar.
Por la mañana
Por
ejemplo, las posibilidades de sufrir un ataque al corazón entre las
seis de la mañana y el mediodía es 49% más grande que en otro momento
del día, según Russell Foster, un experto sobre de la Universidad de
Oxford, en Inglaterra.
Esto es debido a que a esas horas
la sangre es más espesa y tiende más a coagularse, la presión arterial
se incrementa rápidamente cuando nos estamos despertando y las venas son
menos flexibles.
Por eso si se está tomando medicación para aligerar la sangre, es mejor tomarla cuando uno se despierta.
Mientras descansa una hora a la espera de que el medicamento haga efecto, reduce los riesgos de sufrir un ataque. Las horas matutinas también son las mejores si quiere procrear ya que el nivel de espermatozoides se encuentra en su punto álgido.
Lo mismo ocurre si quiere perder peso. Foster recomienda hacer ejercicio antes del desayuno. Es más efectivo para quitarse esos kilos de sobra.
También por la mañana es el mejor momento para que a uno le operen.
Un estudio estadounidense que investigó 90.000 cirugías concluyó que las probabilidades de que algo salga más son menores si la operación se realiza entre las nueve de la mañana y el mediodía, mientras que los riesgos son mayores entre las tres de la tarde y las cinco.
Según los investigadores esto se debe a que los empleados del hospital están más cansados y el nivel de estrés del paciente es más alto.
Por la tarde
En cambio, es mejor hacer ejecrcicios aeróbicos por la tarde.
Un estudio en EE.UU. que analizó la función pulmonar
de casi 5.000 pacientes en diferentes momentos del día durante cinco
años, halló que la respiración se encuentra en su momento álgido entre
las cuatro y las cinco de la tarde.
Boris
Medarov, el científico que dirigió el estudio dijo: "A menudo asociamos
el fin del día con estar cansados y menos motivados para hacer
ejercicio, sin embargo, es cuando la capacidad pulmonar es mejor". También es mejor realizar trabajos pesados y levantar pesas por la tarde ya que entre las seis y las ocho la fuerza muscular, la flexibilidad y la eficacia cardiovascular son óptimas.
Ahora bien, en cuanto a ingerir alimentos se refiere, es mejor abstenerse de hacerlo hasta las seis de la mañana.
Investigadores
de la Universidad Brigham Young, en EE.UU., mostraron que evitando la
comida durante este periodo es una estrategia simple y efectiva de
perder peso.
Por la noche
Si sufre de asma ahora es el mejor momento para utilizar su inhalador.
Sufrir de ataques de asma durante la noche es algo
común y los estudios indican que entre las dos y las cuatro de la mañana
es cuando más se sufren.
Utilizar un inhalador preventivo antes de ir a la cama puede ayudar a prevenir episodios de asma.
Los
médicos aconsejan que se utilice el inhalador preventivo dos veces al
día, pero administrar la segunda dosis lo más tarde posible asegurará un
máximo beneficio mientras duerme. Por otro lado si sufre de acidez, lo mejor es que tome una pastilla antes de acostarse.
La
acidez estomacal alcanza su máximo nivel entre las ocho de la tarde y
las dos de la mañana, pero los síntomas muchas veces empeoran cuando se
está tumbado en la cama.
Esto se debe a que es más fácil para el ácido gástrico llegar al esófago cuando el cuerpo está en posición horizontal.
Las preocupaciones forman parte de nuestro día a día.
Nos
preocupamos por el futuro y por el pasado; por la salud, el trabajo y
la familia; por cosas que nos afectan a nosotros mismos y a los demás.
Y todas estas preocupaciones, que invaden nuestra cabeza a veces desde el minuto en que nos levantamos, perjudican enormemente nuestro descanso y nuestra salud mental.
Ad
Kerkhof es un psicólogo clínico de la Universidad Vrije de Ámsterdam,
en Holanda, que lleva más de 30 años investigando este fenómeno.
"La gente normalmente se preocupa por el futuro y cree que al hacerlo logrará hallar soluciones", le contó Kerkhof a la BBC.
De acuerdo con Kerkhof, preocuparse es un proceso que genera ansiedad y conduce a la depresión y, en los casos más extremos (que él mismo analizó), al suicidio.
"Es
normal preocuparse, pero si todos los días tienes los mismos
pensamientos y ya no puedes controlarlos, entonces te estás preocupando
demasiado", dijo Kerkhof.
Según el especialista, hay unas sencillas técnicas que tú mismo puedes poner en práctica para dejar de preocuparte o, por lo menos, aprender a manejar mejor esa ansiedad.
Te contamos en qué consisten.
1. Establece un "tiempo de preocupación"
Según Kerkhof, lo que la mayoría de la gente hace
para dejar de precouparse es repetirse, una y otra vez, que tienen que
dejar de hacerlo.
Pero ese método no funciona y produce el mismo efecto que cuando nos repetimos "no pienses en un elefante rosa": nuestro cerebro elimina la palabra "no" de ese mensaje.
El método que propone el psicólogo está basado en terapias cognitivo-conductuales (TCC), que exploran vínculos entre pensamientos y emociones para provocar cambios psicológicos.
La primera de ellas consiste en establecer un tiempo determinado a lo largo del día para manejar esas preocupaciones, en dos periodos de 15 minutos, uno por la mañana y otro por la tarde.
"Debes
dedicar ese tiempo únicamente a preocuparte. De esa manera estableces
una misión y después puedes desconectar hasta el próximo tiempo de
preocupación", dice el psicólogo.
Así, siempre que una preocupación invada tu cabeza a lo largo, debes repetirte a ti mismo: "Ahora no. No es el momento de preocuparse".
2. No lo hagas en lugares de descanso
No te preocupes en la cama o en tu sillón favorito.
Debes manejar tus preocupaciones como un trabajo y no como parte de tu ocio o descanso.
Piensa en esas preocupaciones y trata de solucionarlas una por una.
Según Kerkhof, puede ser de ayuda imaginar esas preocupaciones como si se trataran de "nubes que planean sobre tu cabeza y que tu dejas que planeen sobre ti solo durante el tiempo de preocupación, alejándolas después".
Y siempre en lugares que no asocies con tu tiempo de relajación.
3. Utiliza recuerdos positivos
Muchas de las preocupaciones vienen a nuestra mente por la noche y no nos dejan dormir.
Si ese es tu caso, Kerkhof aconseja "tomar un pequeño descanso del tiempo de no preocupación durante unos minutos".
Tras dedicar 5 minutos a manejar tus preocupaciones nocturnas, debes programar otros 10 minutos, inmediatamente después, para pensar en un recuerdo positivo.
Piensa
en un momento en que te sentías feliz, orgulloso o relajado, y maneja
este pensamiento de la misma forma en la que lo haces con tus
preocupaciones.
"Trata de repetirlo 30 veces en tu cabeza, de manera que sigas preocupado, pero esta vez sobre algo positivo", dice Kerkhof.
Analiza todos esos detalles en tu cabeza y llénate de emociones positivas, recordando sonidos, colores y olores de ese momento feliz.
4. Busca distracciones
Cuando te preocupes fuera de tu "tiempo de preocupación", debes buscar distracciones que permitan entretener tu mente y alejarte de esa ansiedad.
Por ejemplo, puedes leer un buen libro, llamar a un amigo o simplemente escuchar tu canción favorita.
Pero esta técnica no consiste en ignorar tus problemas, sino en afrontarlos en el momento y tiempo adecuados.
La mayoría de nosotros pensamos más en lo negativo que en lo positivo que tenemos a nuestro alrededor y debemos darles a nuestras preocupaciones la atención que merecen.
"Cuando
preocuparse se convierte en algo angustioso, puede provocar trastornos
de ansiedad, afectar a la eficiencia cognitiva y, como consecuencia, a
la productividad laboral y a las relaciones personales", dice Graham
Davey, profesor de psicología de la Universidad de Sussex, Reino Unido.
5. Tómate tu tiempo
Pero, aunque apliques todas estas técnicas, debes tener en cuenta que los efectos no son inmediatos.
Kerkhof
puso en práctica la técnica con 200 personas que se preocupaban
demasiado y lograron, de promedio, reducir sus preocupaciones en un 50%.
"Preocuparse
es como una adicción y si quieres acabar con ella necesitas tiempo para
enseñarte, poco a poco, cómo dejar de hacerlo", advierte Kerkhof.
Giordano
Bruno fue quemado por afirmar que había infinitos mundos. Siglos después
se han visto centenares de exoplanetas, aunque no hay indicios de vida
inteligente extraterrestre
El modelo geocéntrico de Universo
ideado por Aristóteles y adoptado por el astrónomo Ptolomeo dominó
nuestra sociedad durante siglos. Situar a la Tierra en el centro de todo
funcionaba bastante bien si de explicar los movimientos relativos de
los astros se trataba, aunque precisara de ingeniosos pero ligeros
ajustes matemáticos para entender el movimiento de los erráticos
planetas vecinos. Además, encajaba todavía mejor con la ortodoxia
religiosa cristiana, situando a la principal creación de Dios, el ser
humano, en el ombligo universal. No había de qué preocuparse, ni tampoco
pensar más de lo estrictamente necesario. Todo era un magnífico
conjunto de esferas perfectas concéntricas hasta llegar al Cielo.
La revolución copernicana alteró el modelo. Conocido es que situó al
Sol en el centro de un Universo finito, y relegó a la Tierra a un papel
secundario. Ya no estábamos en el centro de todo ni éramos especiales en
nada. Algunos fueron más allá de los postulados del precavido astrónomo
polaco, como el italiano Giordano Bruno:
el Universo era infinito, como infinito era también el número de mundos
habitados girando en torno a infinitos soles. El concepto de Bruno no
era en sí mismo herético. Fue propuesto en 1584, cuatro décadas más
tarde que el modelo de Copérnico, y ya para entonces el danés Tycho
Brahe –el astrónomo más reputado de su tiempo– abogaba por su propio
modelo a caballo entre Ptolomeo y Copérnico. La Iglesia no se
pronunciaba todavía con vehemencia sobre cuestiones astronómicas, pero
sí lo hacía –faltaría más– con las teológicas. Bruno negó a Dios como
creador trascendente y eso le llevaría a la hoguera por herejía. Sin
ningún miramiento, fue quemado vivo en Roma en el año 1600. El Universo es infinito, como infinito es también el número de mundos habitados girando en torno a infinitos soles
Sin embargo, terminó imponiéndose el modelo heliocéntrico, algo en lo
que sabios como Johannes Kepler y, por supuesto, Galileo y sus
telescopios, tuvieron mucho que ver. La semilla estaba ya sembrada. Si
la Tierra no era nada del otro mundo –valga la ironía–, cabía suponer
que otros planetas (y quizás muchos otros mundos rodeando lejanos soles,
como había propuesto el malogrado Bruno) podían albergar vida humana. O
algo parecido a ésta. Así, el mencionado Kepler especuló sobre cómo
sería la vida de los selenitas, Christian Huygens sobre la de marcianos y
jovianos, y William Herschel imaginó la cálida realidad de los
supuestos habitantes del Sol, entre otros, astrónomos ilustres. La
creencia en la vida extraterrestre inteligente no se detuvo entonces ni
se ha detenido hoy. Solo “Kepler”
(y en esta ocasión nos referimos al satélite del mismo nombre) ha
descubierto hasta la fecha más de mil exoplanetas –planetas fuera del
Sistema Solar– girando en torno a más de 400 soles, algunos de los
cuales podrían albergar algún tipo de vida. Desde Copérnico y Bruno
hasta nuestros días, todo parece poder sustentarse en el llamado “Principio de Mediocridad”. Este curioso concepto fue acuñado en 1969 por el astrofísico John Richard Gott.
Viene a decir que no hay observadores privilegiados que den cuenta de
un fenómeno en un momento dado. En astronomía es fácil de comprender: no
somos el centro del Universo, ni la Tierra ni el ser humano son
especiales. En consecuencia, la vida extraterrestre será moneda común en
el vasto Cosmos.
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O
no. Las contradicciones acerca de la validez de esta suposición son
muchas. Dejando de lado las especulaciones sobre posibles visitas de
extraterrestres a nuestro planeta (ufólogos abstenerse), la primera
objeción en aparecer fue la religiosa. Aunque hoy la Iglesia admite
abiertamente la posibilidad de vida inteligente en otros mundos –Dios es
omnipotente y los seres humanos no somos nadie para poner límites a lo
que hace o deja de hacer el Creador–, no por ello faltó la controversia:
¿Cristo murió por los pecados de nuestra humanidad terrícola, o por los
de todos los posibles seres del Universo? ¿Se encarnó en todos los
mundos? A lo largo de los siglos, un buen número de filósofos y teólogos
han buscado respuesta a éstas y otras preguntas no menos chocantes para
los creyentes. La paradoja anterior enlaza con otras cuestiones
similares, sean o no válidas para los creyentes. El “Principio de
Mediocridad” puede ser una suposición tan razonable como útil, pero en
su esencia asume que el resto del Universo tiene que parecerse mucho a
nuestro mundo. El propio Carl Sagan, el mayor impulsor contemporáneo de
la idea, admitió abiertamente que la aplicación de este Principio en la búsqueda de vida extraterrestre era, en lo fundamental, un “acto de fe”. Carl Sagan
está considerado por muchos como el astrónomo más influyente del siglo
XX, no tanto por lo que hizo o dijo, sino por cómo lo dijo e hizo.
Divulgador excepcional, supo sacar partido –siempre en beneficio de la
ciencia– de la explosión audiovisual de su tiempo. Junto con otros
notables científicos, como Frank Drake, encabezaría el conocido movimiento SETI (acrónimo de Search for Extraterrestrial Intelligence),
que pondría en marcha la primera búsqueda sistemática de señales de
radio provenientes de otros mundos. Sagan, aupado por la opinión
pública, obtendría una notable financiación tanto estatal como privada
para sus propósitos, y su obsesión con la existencia de vida inteligente
extraterrestre nunca dejó de ser un auténtico quebradero de cabeza para
muchos de sus pragmáticos y realistas colegas científicos en la NASA.
Lejos de ser quemado en la hoguera, Sagan fue elevado a los altares.
Algo habíamos avanzado.
No somos el centro del Universo, ni la Tierra ni
el ser humano son especiales. En consecuencia, la vida extraterrestre
será moneda común en el vasto Cosmos
Los programas SETI arrancaron en la década de los setenta , pero,
hasta el momento, no han conseguido sacarnos de nuestra enorme soledad
cósmica. Poco a poco pierden interés y dinero, con alguna exótica excepción,
y llevan camino de convertirse en una mera anécdota. Tal vez deberíamos
reflexionar de nuevo sobre las irónicas palabras del físico italiano
Enrico Fermi, que en 1950, en referencia a la posible comunicación entre
extraterrestres y humanos, se preguntó: ¿Y dónde están ellos? Esta
pregunta tan sencilla es hoy conocida como la “Paradoja de Fermi”,
y da cuenta de la contradicción entre nuestras frustrantes
observaciones y la presunta existencia de un buen número de
civilizaciones mucho más avanzadas tecnológicamente que la nuestra. Si
no aparecen, ¿sacrificó entonces su vida en vano su compatriota Bruno
cuatro siglos atrás?
La penalización en Francia del cliente «prostituidor»
por
Tülay Umay
La nueva
ley francesa que penaliza a los clientes de la prostitución
supuestamente debe luchar contra esta última. En realidad, no hará
otra cosa que desplazar ese comercio de la calle hacia otros lugares.
Por consiguiente, el objetivo del Partido Socialista no es imponer
una moral pública, moral tan alejada de la vida diaria que incluso se ve
obligada a imponer un doble lenguaje sobre ese fenómeno. ¿Será que
lo que realmente molesta en la prostitución no es el sexo sino el poder
de las mujeres?
No
cabe duda de que, hoy en día, muchas de las personas que se prostituyen
lo hacen porque no tienen otra opción. Sin embargo, ¿justifica eso que
se prohíba de plano esa actividad? ¿No será que ese debate sirve para
esconder otro?
Este 6 de abril de 2016 terminó la larga trayectoria legislativa del proyecto de ley que busca «reforzar la lucha contra el sistema prostitucional» [1].
Presentado en octubre de 2013, ese proyecto fue objeto de 3 debates y
de 3 votaciones en cada una de las dos cámaras del parlamento francés. Y
finalmente acaba siendo adoptado por la Asamblea Nacional [2],
que tiene la última palabra en caso de desacuerdo con el Senado.
La nueva ley implanta, por consiguiente, una voluntad política expresada
desde 2011 por el Partido Socialista francés [3].
El desacuerdo entre diputados y senadores tenía que ver con la cuestión
de la penalización contra los clientes: la mayoría de los diputados
estaban a favor de esa medida mientras que la mayoría de los senadores
estaban en contra. En virtud de la nueva ley, «La compra del acto sexual» [4] se castiga con una multa máxima de 1 500 euros. Para los reincidentes, la multa podrá elevarse a 3 750 euros.
Introducir el doble pensar en el derecho
Al eliminar el delito de solicitación, y no sólo el de «solicitación pasiva»,
instaurado por Nicolas Sarkozy en 2003, la ley reconoce que las
prostitutas ejercen una actividad totalmente legal. Pero al mismo tiempo
convierte la compra de actos sexuales en una infracción penal, o sea en
un acto sistemáticamente ilegal. Resumiendo, el hecho de prostituirse,
actividad que ahora se convierte en algo enteramente legal, genera un
acto que se reprime en el ámbito penal: el acto de recurrir a los
servicios de una prostituta.
Al no querer ver la oposición que existe entre esos dos factores
se instala una ambigüedad en la ley, haciendo coexistir dos afirmaciones
contradictorias que se yuxtaponen de manera que cada una de esas dos
afirmaciones ignora la otra. Este procedimiento fue presentado por el
escritor británico George Orwell en su definición del «doblepensar». El «doblepensar» consiste en «retener simultáneamente dos opiniones que se anulan, a pesar de saber que son contradictorias, y creer las dos al mismo tiempo» [5].
Lo absurdo de la ausencia de relación entre dos enunciados que
se anulan entre sí violenta el basamento lógico del lenguaje. Esto pone
al sujeto en situación de fractura, lo incapacita para reaccionar ante
la falta de sentido de lo que se dice y lo que se muestra.
La ley provoca así, de forma paralela, dos proposiciones
incompatibles, dos enunciados que lógicamente se excluyen entre sí pero
que son mantenidos juntos, en nombre de la voluntad del gobierno de
considerar que una persona que se prostituye es por definición una
víctima. Esta persona se convierte en alguien que no puede hablar y a
quien el poder «presta» su propia voz. Se convierte en objeto de su moral.
El procedimiento del doblepensar aniquila la función de la ley, que
consiste en fijar reglas claras y aplicables para poner límites a
la arbitrariedad del poder. El doblepensar otorga por tanto al gobierno
un saber absoluto e instala una ley moral, una ley expresión del
superyó, basada no en la razón sino más bien en valores, el del debido
amor por la víctima.
De esa manera, el estatus de víctima natural, «de infans» [6],
que se atribuye a la prostituta se pone al servicio del gobierno.
Permite que el gobierno hable en lugar de la “víctima”, afirmando
conocer mejor que ella cuáles son sus verdaderos intereses. El estatus
de víctima pone a esas mujeres fuera del lenguaje. No les permite oponer
sus propios intereses a la universalidad de la imagen de la mujer, cuyo
representante es el poder.
Todo ello permite al gobierno promover, pretendiendo defender a las
prostitutas, una legislación rechazada por aquellas a quienes
supuestamente debe proteger. Pero la oposición a la penalización del
cliente proviene también de las organizaciones de personas que practican
la prostitución, como el colectivo Droits et Prostitution (Derechos y
Prostitución), la principal organización francesa creada por las
trabajadoras y trabajadores del sexo.
Una ley «para educar en materia de amor y relaciones de género»
El texto, inspirado en la experiencia sueca, que penaliza a los
clientes desde 1999, establece también una pena complementaria bajo la
forma de un «curso de sensibilización sobre las condiciones de la prostitución».
Este último punto está en correspondencia directa con las
motivaciones ya expresadas anteriormente, cuando se presentó, a finales
de 2011, un primer proyecto de ley sobre el tema. Los parlamentarios
insistían entonces en el carácter educativo del texto y acompañaban la
multa impuesta con una estancia obligatoria en «una escuela de clientes», para educar a los sancionados en materia de «salud y relaciones de género».
De esa manera, los diputados, a pedido de todos los presidentes de
grupos parlamentarios, tanto de izquierda como de derecha, enunciaban
oficialmente «la posición abolicionista de Francia». Consideraban «que
la prostitución se ejerce esencialmente por parte de mujeres y que
los clientes son en su cuasi totalidad hombres, que violan así el
principio de igualdad entre los sexos».
Esa es también la posición de base de la ley actual. Esta hace referencia al «modelo sueco», convirtiendo así la prostitución en una cuestión de género al afirmar que «no será posible la igualdad entre hombres y mujeres mientras sea posible alquilar o comprar el cuerpo de las mujeres».
Inger Segestrom, diputada sueca y presidenta de la Federación de
Mujeres Socialdemócratas de su país, declaraba entonces en el sitio web MyEurope.info: «Para nosotros
se trata de resaltar que la sociedad no acepta que un hombre pueda
comprar una mujer para su placer. Eso no tiene mucho que ver con la
sexualidad. Es una cuestión de poder y de igualdad.»
Una maniobra desplazamiento
Formulada como una denegación, la declaración de Inger Segestrom es
particularmente interesante, ya que al negar el problema lo resalta.
Se trata, en efecto, de una voluntad de los gobiernos de controlar la
sexualidad y de producir formas de gozo, bajo el pretexto de promover la
igualdad entre los sexos.
¿Cuál puede ser el sentido de una ley que arremete contra
la prostitución en la calle y acepta que se mantengan, e incluso que se
desarrollen, otras formas de prostitución menos visibles, como la
proliferación de las escort girls o la prostitución a través de
internet? Si se arremete contra la prostitución que se ejerce en
la calle es porque hace visible una realidad que contradice la imagen de
la mujer, imagen de la que el poder político se erige en representante y
promotor. Esta ley también se inscribe perfectamente en la
postmodernidad, en un proceso que busca borrar el cuerpo para garantizar
el reino del ícono, de la desmaterialización de lo real.
Al tratar de erradicar la prostitución castigando al cliente,
esta ley pretende ser abolicionista. Pero dado el hecho que apunta
sólo contra la parte más visible de la prostitución, o sea contra
la prostitución en la calle, esta ley resulta ser, en la práctica,
prohibicionista. Al contrario de la abolición, la prohibición no suprime
lo que se prohíbe, solamente lo niega. Desplaza la prostitución de la
visibilidad hacia la invisibilidad. De esa manera, esta ley eliminará
todo límite a la explotación de las prostitutas, que se verán rechazadas
hacia espacios donde la violencia podrá, al abrigo de las miradas,
desarrollarse sin obstáculos.
Una ley moral
Para la ciudadanía, el resultado de esta legislación será permitir
una suspensión de lo real. Si se decide no verla, la prostitución dejará
de existir.
El texto tiene como objetivo suprimir «un lugar», en vez de suprimir la prostitución. Esto tendrá una doble consecuencia.
Primeramente,
la ley ya no funcionará como organización de la exterioridad sino como
instrumento para modelar la interioridad. La ley no estará hecha para
ser respetada sino para ser constantemente violada en medio del temor y
la culpabilidad. A la regulación del gozo del cuerpo, esta ley opone la
obligación de gozar de la imagen de la dignidad humana. Es, ante todo,
la imposición de un superyó productor de valores.
En
segundo lugar, al no disponer ya de un espacio delimitado,
la prostitución se generalizará en el conjunto del espacio societal.
El modelo sueco, en el que se apoyan los diputados «abolicionistas»
para justificar su proposición de penalización contra los clientes, así
lo demuestra. En Suecia, la prostitución en la calle se ha reducido,
en efecto, a la mitad; pero siguen activos los espacios disimulados de
sexo tarifado, como los salones de masajes y clubs de diferentes tipos.
Lo más importante es que una gran parte del mercado de la
prostitución ahora se desarrolla en internet. Este espacio permite una
extensión de la prostitución al conjunto de la sociedad, ya no limitada a
una parte del cuerpo mismo sino a su imagen. A través de los foros de
discusión, los clientes potenciales entran así en contacto con jóvenes.
Esta ley con pretensiones feministas, pero que en realidad ahoga
la voz de mujeres verdaderas, está de hecho al servicio de la forma
postmoderna del poder. Está por consiguiente al servicio de una máquina
de gozo representada por la figura de la «Madre simbólica», que
no es hombre ni mujer sino el todo totalitario que no tiene necesidades.
Esta figura de la madrasta, transmitida a través de los cuentos de la
tradición oral, compite especialmente con la figura femenina, en la
medida en que la figura masculina ya se ha visto deshecha por la primera
modernidad. En su relación con el cliente, la prostituta independiente
ocupa, por el contrario, una posición que le permite no verse sometida a
esta orden y controlar su propia realidad. Esta subversión femenina es
lo que realmente se quiere liquidar.
Estudio señala que personas de izquierda son más inteligentes que las de derecha
194K2.2K
Un controversial estudio
canadiense que comprende datos recopilados a lo largo de 50 años, afirma
que las personas con visiones políticas de derecha tienden a ser menos
inteligentes que los de izquierda. Al mismo tiempo, advierte que los niños de menor inteligencia, tienden a desarrollar pensamientos racistas y homofóbicos en su adultez.
Entre los datos analizados se encuentran dos estudios realizados en
el Reino Unido en 1958 y 1970. En ellos se midió la inteligencia de
niños y niñas con edades entre los 10 y 11 años. Luego, se les hizo un
seguimiento para conocer sus posturas políticas al cumplir 33 años de
edad.
Según las conclusiones del equipo, las personas con un nivel inferior
de inteligencia gravitan en torno a pensamientos de derecha porque les
hace sentir más seguros, descartando que tenga relación con su nivel
educacional, recoge el diario británico.
“Las habilidades cognitivas son críticas al formarse impresiones de
otras personas y ser abierto de mente. Los individuos con habilidades
cognitivas inferiores gravitan hacia ideologías sociales conservadoras
de derecha que mantienen las cosas como están, porque les provee una
sensación de orden”, afirman en el estudio publicado por el Journal of
Psychological Science.
Sin embargo no se trata de la única conclusión polémica a la que
llegaron los académicos. Adjuntando datos de un estudio realizado en
1986 en Estados Unidos sobre prejuicios hacia los homosexuales,
descubrieron que las personas con baja inteligencia detectada en la
infancia tendían a desarrollar pensamientos proclives al racismo y la
homofobia.
“Las ideologías conservadoras representan un vínculo crítico a través
del cual la inteligencia en la niñez puede predecir el racismo de los
adultos. En términos psicológicos, la relación entre inteligencia y
prejuicios puede derivar de cuán propensos son los individuos con bajas
capacidades cognitivas a respaldar con mayor fuerza las ideologías
conservadoras de derecha, debido a que ofrecen una sensación de
estabilidad y de orden”, agregan.
“Sin embargo, es claro que no todas las personas de pensamiento
conservador son prejuiciosas y que no todas las personas con prejuicios
son conservadoras”, sentenció el equipo de investigación.
No hay nada como tu
propia cama para dormir bien. La gente siempre lo ha dicho y ahora la
ciencia lo ha verificado: descansamos peor cuando lo hacemos en un lugar
extraño, al menos durante la primera noche.
Y no tiene nada que ver con la calidad de tu colchón o lo mullida que sea tu almohada.
La respuesta es puramente científica y responde a cómo nuestro cerebro reacciona ante lo que considera una "alerta de peligro".
Y todo ocurre en el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro, que en esas circunstancias se mantiene en estado "vigilante".
El hemisferio guardián
Efectivamente, según un nuevo estudio de la Universidad de Brown, en Rhode Island, EE.UU., ese lado del cerebro se mantiene más atento al sonido cuando dormimos y, de alguna manera, más "despierto".
Pero
esta asimetría –también propia de animales marinos y algunos pájaros–
sólo ocurre durante la primera noche en lugares nuevos.
Se conoce como "efecto de la primera noche", y es un fenómeno que quita el sueño tanto de quienes lo sufren como de quienes estudian el descanso humano.
"El sueño es notablemente peor durante la primera noche en un hotel o en un laboratorio de sueño
(donde los investigadores llevan a cabo sus experimentos)", explicaron
los autores del estudio, publicado en la revista científica Current Biology.
"En
Japón hay una expresión que dice que si cambias tu almohada, no podrás
dormir; todos sabemos que no dormimos bien en lugares nuevos", dijo Yuka
Sasaki, coautora de la investigación y especialista en lingüística
cognitiva y ciencias psicológicas.
Sasaki investigó la cuestión junto a un equipo
liderado por otro especialista en la materia, Masako Tamaki, autor
principal del estudio.
Y, por primera vez, consiguieron demostrar por qué y cómo se da este fenómeno.
Tal vez podamos desconectar de alguna forma esa función de "vigilante nocturno"
Yuka Sasaki, Universidad de Brown
Para ello, llevaron a cabo tres experimentos, utilizando varios métodos para medir la actividad cerebral durante dos noches de sueño.
Y
descubrieron que, de forma consistente, durante la primera noche "una
zona determinada del hemisferio izquierdo permanece más activa que el
derecho, especialmente durante una fase del sueño profundo conocida como sueño de onda lenta".
Cuando los
investigadores estimularon el hemisferio izquierdo (con pitidos
irregulares en el oído derecho) tuvo lugar una "mayor vigilia y un
despertar más rápido" que al reproducir los sonidos en el oído izquierdo
(que estimulan el hemisferio derecho).
Y en la segunda noche de sueño, explicaron, no hubo una diferencia significativa entre la respuesta de ambos hemisferios.
Los resultados fueron analizados utilizando tecnologías como electroencefalogramas y resonancias magnéticas.
¿Vigilante solitario?
Para Sasaki, sin embargo, estos hallazgos "no responden todas las preguntas sobre el efecto de la primera noche".
Una
de las cuestiones que debe seguir analizándose es si el hemisferio
izquierdo se mantiene despierto toda la noche o si "trabaja turnándose con el hemisferio derecho", dijo la especialista.
"Tampoco está claro si esta zona del cerebro trabaja como un 'vigilante solitario';
algunos estudios creen que es la zona responsable de que soñemos
despiertos durante el día, y que tiende a seguir funcionando cuando
otras partes del cerebro están bastante inactivas", advirtió.
Pero puede que no esté todo perdido, en lo que a buen descanso se refiere.
"Los cerebros humanos son muy flexibles. Es posible que quienes duermen a menudo en lugares nuevos no tengan necesariamente una falta de sueño de forma regular", agregó.
Según la científica, existe la posibilidad de que podamos desconectar de alguna forma esa función de '"vigilante nocturno".
La
pregunta es si realmente somos capaces de hacerlo o si, mal que nos
pese, seguiremos echando de menos nuestra cama cada vez que durmamos por
primera vez en una ajena.
Unos 200 millones
de mujeres y niñas han sufrido mutilación genital en los 30 países en
los que todavía es una práctica frecuente.
Pero. ¿cómo hacen las sobrevivientes para convivir con el dolor que produce orinar, menstruar o parir que la misma les genera?
“La primera vez que uno nota que algo cambió físicamente es cuando orina”, cuenta Hibo Wardere, de 46 años.
Hibo
fue sometida a una mutilación de “tipo tres” –en la clasificación de la
Organización Mundial de la Salud– cuando nada más tenía seis años.
Eso significa que todos sus labios vaginales fueron cortados y luego cosidos juntos, dejándole nada más un pequeño agujero que ella compara con el tamaño de un fósforo.
"Herida abierta"
Hibo creció en Somalia, donde el 98% de las mujeres y niñas entre los 15 y los 49 años han sido mutiladas por la fuerza en sus genitales.
“Es como una herida abierta a la que se le echa sal o chile picante, así se siente”, recuerda.
“Y entonces uno se da cuenta que el pis ya no sale
como lo hacía antes. Sale en gotitas y cada gotita es peor que la
anterior”, cuenta.
“Una tarda cuatro o cinco minutos. Y en esos cuatro o cinco minutos se sufre un dolor horripilante”.
Hibo llegó a Reno Unido cuando tenía 18 años y casi inmediatamente visitó a un doctor para ver si había forma de aliviar el dolor que sentía cada vez que orinaba o durante sus períodos menstruales.
Su intérprete no quiso traducir su pregunta, pero su doctor logró entenderla.
Y eventualmente Hibo se sometió a un procedimiento llamado defibulación, una cirugía para abrir los labios vaginales.
Esto amplió el tamaño del agujero y dejó al descubierto la uretra.
No
es, para nada, una reparación completa de la zona y jamás podrá
restaurar el tejido sensible que fue removido con la mutilación. Pero
hace un poco menos doloroso el acto de orinar.
"Allá abajo"
El sexo, sin embargo, sigue planteando un reto.
“Incluso después de ser operada por un doctor, uno queda con un espacio bastante pequeño”, explica Hibo.
“Las partes que deberían expandirse ya no están.
Entonces uno se queda con un agujerito pequeño y el sexo es muy difícil.
Se puede sentir placer, pero muy de vez en cuando”, cuenta.
Y el trauma de la mutilación también afecta las relaciones íntimas.
“Primero hay un bloqueo psicológico, porque el dolor físico es lo único que uno asocia con esa parte del cuerpo”, reconoce Hibo.
“Y luego está el trauma experimentado. Así que es difícil imaginar que algo bueno pueda pasar allá abajo”, dice.
Datos
Las últimas cifras de Unicef aumentaron el número estimado de sobrevivientes de mutilación genital femenina de 70 millones a 200 millones en todo el planeta, con Indonesia, Egipto y Etiopía registrando la mitad de las víctimas.
Y
en países como Reino Unido, donde la práctica está prohibida, la
policía ha advertido que numerosas niñas corren el riesgo de ser
llevadas al exterior para ser mutiladas.
Sin embargo, se sabe poco
acerca de las estrategias para lidiar con su condición de los millones
de sobrevivientes, incluyendo las al menos 137.000 que viven en Reino Unido.
Aunque
las repercusiones del procedimiento –que puede involucrar la
extirpación del clítoris (tipo uno), el clítoris y los labios menores
(tipo dos), el corte y estrechamiento forzoso de la apertura vaginal
(tipo tres) o cualquier otra mutilación dolorosa de los genitales (a
veces conocida como tipo cuatro) son bastante amplias.
Los
síntomas, sin embargo, rara vez se discuten abiertamente, en parte
porque en algunas comunidades la práctica es tan común que las mujeres
no la ven como un problema.
O bien –como explica Janet Fyle, una
asesora del Real Colegio de Parteras condecorada por su trabajo en
contra de la mutilación genital– porque no conectan sus numerosos
problemas de salud con lo que les pasó cuando niñas.
Su día a día,
sin embargo, puede ser desolador: el servicio de salud pública
británico ha identificado entre las posibles consecuencias
infecciones de las vías urinarias, infecciones uterinas, infecciones
renales, quistes, problemas reproductivos y dolor durante el acto sexual.
Consecuencias
Una cirugía “restaurativa”,
como se llama a veces a la defibulación, puede en ocasiones ayudar a
aliviar algunos síntomas al abrir la parte inferior de la vagina.
“Pero
no es tan sencillo como atender la parte física, lo que podemos hacer
como doctores”, explica Fyle, quien viene de Sierra leone, donde la
mutilación genital femenina es bastante común.
“Tiene mucho que ver con las consecuencias (psicológicas) a largo plazo. Muchas
mujeres la describen como peor que el estrés post-traumático que afecta
a los soldados que han estado en el campo de batalla”, agrega.
Hibo
cuenta que cuando quedó embarazada por primera vez, en 1991, a la edad
de 22 años, la torturaba la idea de que los doctores tuvieran que ver
sus genitales.
“Recuerdo que me cubrí el rostro con la almohada para protegerme de la humillación y la vergüenza”, dice.
“Saber que todos esos ojos me iban a ver era demasiado”, cuenta. Durante el parto, le regresaron a la memoria escenas del momento en que había sido mutilada, una experiencia común de muchas sobrevivientes.
Y,
en esa época, era la primera mujer víctima de mutilación genital en ser
atendida en ese hospital de Surrey, por lo que ni ella, ni el equipo
médico, sabían cómo hacer más fácil el parto.
“Antes de que
pudieran pensar en qué hacer, mi hijo nació. Me tuvieron que cortar. Y
mi hijo venía con tanta fuerza que desgarró partes de mí”, recuerda.
“Ellos estaban en shock y no sabían qué hacer conmigo. Fue horrible. Y necesité mucho tiempo para recuperarme”.
A pesar de la experiencia, Hibo tuvo seis hijos más, y los siguientes partos fueron menos traumáticos.
Su
segundo hijo nació por cesárea, y ella felicita al servicio de salud
pública británico por su mayor comprensión y apoyo a las sobrevivientes
de la mutilación genital femenina.
En Reino Unido, la
defibulación es comúnmente ofrecida antes de un parto, junto a apoyo
psicológico y la posibilidad de ponerse en contacto con un grupo de
sobrevivientes.
Las parteras dicen que esto es
fundamental para las mujeres que han bloqueado los recuerdos de su
mutilación hasta el punto que les cuesta reconocer lo que les hicieron.
¿Felicidad?
Hibo
también reconoce el rol jugado por su esposo, Yusuf, a quien conoció
pocos meses después de haber sido operada en Reino Unido, por la forma
en la que apoyó su decisión de operarse y hablar en público en contra de
una práctica tan común en su país de origen.
Y, a pesar de sus temores, ha encontrado más intimidad y felicidad de la que creía posible.
La pareja y su familia, sin embargo, no han logrado escapar de las expectativas de la cultura de la que provienen.
La decisión de Hibo de hablar en contra de la mutilación genital la llevó a confrontarse con su madre, lo que afectó la relación entre las dos mujeres.
Cuando era pequeña, ambas compartían “un lazo muy estrecho”, cuenta Hibo.
Y sin embargo fue su madre la que la llevó a que le cortaran y zurcieran los genitales, reforzando la extendida creencia de que esa práctica es esencial para preservar la reputación de las niñas y sus posibilidades de casarse.
“Mi mamá me quería, y lo hizo por amor”, reconoce ahora Hibo.
“Creía
que me estaba protegiendo y que protegía también el honor de la
familia. Ella misma también fue una víctima. Y su madre y su abuela.
Generaciones enteras han sufrido la mutilación genital y nunca lo vieron
como un problema”, dice.
Eventualmente las dos mujeres lograron aliviar las tensiones antes de la muerte de la madre de Hibo.
Pero su familia política ahora está “indignada” por la decisión de la pareja de no mutilar a sus niñas.
“Creen
que cometí un error, que les hice algo malo a mis hijas, porque ¿quién
va a querer casarse con ellas ahora?”, explica Hibo.
“Y yo
pensando: ‘Me importa el tema del matrimonio o me interesa su salud?
¿Quiero que sufran lo que yo sufrí? ¿Quiero que pasen por lo que pasé?”,
dice.
“De ninguna manera”, es su respuesta.
________________________________________ Un fragmento del libro de Hibo Wardere
Mutilada: la lucha de una mujer contra la mutilación genital femenina en Reino Unido hoy
Lo
que vi me dejó sin aliento. La mujer tenía razón. Sólo había una
palabra para describirlo: devastador. Por primera vez pude ver lo que me
habían dejado. Nada más un agujero.
Todo había sido cortado y
sellado. Y aunque el doctor me había abierto la piel para exponer la
uretra de forma que pudiera orinar, no tenía ahí los labios carnosos de
las otras mujeres.
No había protección, no había belleza. La zona
entre mis piernas parecía arena oscura en la que alguien había dibujado
una delgada línea y luego, como si hubieran clavado un palillo en esa
arena, al final de la línea había un pequeño agujero. Mi vagina.
Pude
ver que era un poco más grande de lo que había sido luego de que me
zurcieran, gracias al doctor que lo había abierto ligeramente. Pero ahí
estaba. La única pista de que yo era una mujer. El resto de mis
genitales habían sido cortados y descartados.
Lo que nunca se habló del encuentro en Cajamarca entre Francisco Pizarro y Atawallpa
23605
Debo agradecer el desprendimiento de mi colega Jorge Azpilcueta
Godoy, quien me alcanzó un artículo titulado “Envenenamiento en
Cajamarca”, el cual merece ser difundido como una reflexión de lo mal
que puede muchas veces estar contada nuestra historia oficial, la que
debe ser re-evaluada para la enseñanza de nuestra historia en los
colegios que por ende atañe a la parte afectiva que desarrollamos de
nosotros mismos y a la valoración que le damos a nuestra cultura.
Es un documento que está firmado por Francisco de Chaves y sepulta en
la ignominia a Francisco Pizarro. Esta carta fue presentada al mundo en
1998 por Laura Laurencich-Minelli, doctora en antropología y
prehistoria por la Universidad de Bologna, profesora principal de
civilizaciones precolombinas y directora del Corpus Precolombioanum
Itálico, es decir, el conjunto de los documentos americanos que forman
parte de los archivos de Italia.
El escrito, firmado por el conquistador Francisco de Chaves, cuya
existencia ha sido comprobada a pesar de todos los esfuerzos que los
“hispanistas ortodoxos” han hecho para hacerla inverosímil, cambiaría
por completo, la visión que se tiene del enfrentamiento bélico en
Cajamarca y de la rendición de Atawalpa y de sus huestes. Este texto
describe la espantosa trampa que Pizarro utilizó para facilitar su
éxito: “el envenenamiento” con vino emponzoñado del Estado Mayor del
Inka.
La publicación de este mensaje dirigido al rey Carlos V el 5 de
agosto de 1533 formó parte, durante muchos años, de una herencia
documental en manos de la señorita Clara Miccinelli (de allí el nombre
de Los Documentos Miccinelli) y procedían, originalmente, de un italiano
que fue rey de España de 1870 a 1873: Amedeo I de Saboya. La difusión
de este texto encendió la pradera académica que hasta hoy hay quienes,
como el historiador Teodoro Hampe, que lo consideran una invención. Lo
cierto es que la misiva fue sometida a las pruebas científicas exigidas
convencionalmente y el resultado es que correspondía a la época de su
datación. A su favor también hay que indicar las múltiples pruebas que
existen de la represión que Pizarro ejerció, al comienzo de la
conquista, para impedir la publicación de los documentos que pudiesen
empañar el tono de gesta de lo sucedido en Cajamarca. Las líneas que
siguen son un resumen y una transcripción modernizante de la carta
original de Francisco de Chaves escribiéndole al rey. Carta del
licenciado Boan al Conde de Lemos (1610). Archivio di Stato di Napoli
Segreteria dei Viceré Scritture Diverse, n.3. La versión que hemos
elegido es la de José Santillán Salazar contenida en su libro “Blas
Várela y la historia de la infamia”. “Su Majestad. Yo Francisco de Chaves, leal súbdito de su Majestad,
natural de Trujillo, descendiente de la estirpe de los Chaves, siempre
al servicio de la Corona, como uno de los conquistadores de este reino
del Perú, humilde servidor, escribo a su Majestad, dándole cuenta de
todo lo sucedido en esta tierra. Fui compañero de armas de mi
coterráneo, el gobernador Francisco Pizarro. Partimos de Panamá en la
misma nave, el 27 de diciembre de 1530, con el objetivo de conquistar
este reino del Perú. Hay muchas versiones sobre la captura del rey de
esta tierra (Atawalpa), pero yo la escribo tal como fueron los hechos en
Cajamarca, en honor a la verdad, respeto y lealtad que se merece la
honorable autoridad de la Corona de España. Nosotros venimos en el navío
Santa Catalina, piloteado por Bartolomé Ruiz. Entre los tripulantes
estaban los religiosos: Vicente Valverde de la orden de Santo Domingo,
los frailes Juan de Yepes y Reginaldo de Pedraza. Durante el viaje, don
Francisco Pizarro y los tres religiosos platicaban mucho. Don Francisco
les contaba que a los indios les deleita el vino por ser de uva y de
diferente sabor que el licor que bebían, y que gracias al vino se ganaba
muchos amigos entre los indios y que también le utilizaba con astucia
para vencer a una muchedumbre de enemigos feroces y bien armados. Como
entenderá su Majestad, así se fue tramando la estrategia para la animosa
empresa. De la malévola decisión tomaron parte los padres alejados de
la ley de Dios. Yo vi, en uno de los ángulos de la nave, cuatro odres de
vino en cuyo sobre decía “Vino del capitán”. Francisco Pizarro y los
religiosos hicieron un pacto secreto: juraron repartirse la gloria y la
riqueza y no traicionarse jamás. No obstante, después, el fraile
Reginaldo Pedraza decidió separarse, regresó a Panamá con una bolsa de
piedras verdes. Nosotros, caminando por la Sierra de este reino, tuvimos
que sobreponernos a las fatigas y penurias: cruzamos pueblos, ríos y
montañas. Inesperadamente tuvimos la noticia de que estábamos próximos a
la corte del Inca que viajaba orgulloso de su triunfo. En Cajamarca,
por orden de Francisco Pizarro, el intérprete Felipillo sirvió dos copas
del vino bueno a Atahualpa. Debo acotar que el tal Felipillo era del
pueblo de los Chimores y hacía cinco años que estaba al servicio de
Pizarro. Cuando estaba frente al Inca manifestaba cierto temor y
reverencia. Con humildes palabras le traducía lo que le decían nuestros
dirigentes. Cuando Pizarro creyó que había llegado el momento oportuno
ordenó a Felipillo traer el vino envenenado de los frailes. Pizarro
cifraba toda su esperanza que el artero ardid funcionara, porque
estábamos al frente de un numeroso ejército. PIZARRO ORDENÓ A FELIPILLO
TRAER EL VINO ENVENENADO DE LOS FRAILES. CIFRABA TODA SU ESPERANZA EN EL
ARTERO ARDID. Con palabras persuasivas de paz y amistad sirvió el
Felipillo el vino envenenado a los capitanes y consejeros del ejército
inca. Pronto la bebida letal surtió efecto y el ejército, al ver morir a
sus jefes, se vio sorprendido y desconcertado. Fue el momento propicio
para el ataque con la caballería y las armas de fuego. Esta es la verdad
y no lo que dijo después Pizarro que la gloriosa victoria se debió al
auxilio del apóstol Santiago o a la Providencia. Es un delirio que un
oficial lleve este engaño a su Majestad, Pizarro prefirió el fraude
desde el principio antes de optar por luchar con honor y bravura. Mis
padres valerosos y orgullosos decían: “Más vale perder el hombre que el
buen nombre”. El mortífero veneno dio el triunfo al Gobernador. Fue una
ingloriosa victoria que nunca hasta entonces ha tenido un conquistador
en el mundo.’ La codicia por todo el oro del mundo no puede jamás perder
el juicio de un caudillo para hacer lo que se ha hecho, tremenda
injuria al rey vencido. Aunque pagano, pero rey por nacimiento y por
derecho. Sepa usted que al rey Atahualpa lo metieron en una celda
cerrada y lo vigilaban cuatro hombres y no le dieron libertad, a pesar
de que manifestó que tenía la voluntad de visitar y rendir homenaje a su
Majestad. Quizá Pizarro temió que la verdad saliera a luz. Este
riquísimo reino debe formar parte de sus dominios, Majestad, y no de don
Francisco Pizarro y su tesorero Alonso de Riquelme. No obstante que el
prisionero cumplió con su palabra para recuperar su libertad, le
procesaron por traidor y rebelde. Sin que haya hecho daño alguno,
Atahualpa murió agarrotado el 26 de julio del presente año. El hecho
causó escándalo y alboroto porque muchos no estaban de acuerdo con la
ejecución, incluso los hermanos y amigos de don Francisco Pizarro. Sin
embargo, es lamentable la complicidad de los padres dominicos. Su
majestad juzgará la gravedad de los hechos. Sé que Francisco Pizarro por
medio de su secretario ha relatado falsamente todo lo que ha ocurrido
en esta tierra. Para fundamentar la toma de decisión de eliminar al
Inca, seguro que dijeron que el prisionero tramaba contra nosotros el
ataque de un gran ejército venido desde el Cuzco. La verdad que no
liemos visto ni grandes ejércitos ni pequeñas guarniciones. El
prisionero estuvo bien resguardado noche y día y no había ningún peligro
que nos acechara… Me parece que no hay forma de honrar a España
haciendo fechorías. Mis abuelos me enseñaron que con hechos fuera de la
regla y perfidia no se logra gloriosas victorias. Fui un compañero
obediente y leal del Capitán. Luché a su lado en toda la campaña de la
conquista de estas tierras: desde Tumbes hasta Tangarará, San Miguel,
Motupe hasta Saña. La ardua brega duró siete meses. Llegamos a la
provincia de Cajamarca. Nuestro ejército estuvo conformado por 177
hombres con lanzas, picas y espadas. De los cuales había 67 soldados a
caballo, y entre los 110 soldados de a pie, había tres arcabuceros,
siete escopeteros y veinte ballesteros. Fue un sábado 15 de noviembre de
1532. El Inca reposaba en las aguas termales que se encuentra a dos
leguas de Cajamarca. El Capitán al ver a la multitud de indios, puso en
alerta a su artillería con dos culebrinas de ocho a diez pies de largo
Muy tensos esperamos al enemigo. Yo estaba al lado de Pizarro. El
ejército de Atahualpa sumaba algo más de diez mil indios. Todos armados
con hondas, mazas, hachas, bolas, lanzas, macanas, rodelas y otros. A
pesar de que Atahualpa tuvo mucha más gente, la batalla no la iniciaron
ellos. El ardid del envenenamiento funcionó. Algunos oficiales incas
caían muertos, otros se debatían entre sufrimientos y dolores. Los
consejeros principales del Inca caían de golpe. El Estado Mayor del Inca
fue eliminado. Pensó Atahualpa que era un castigo invisible de un dios
que golpeaba a traición a sus generales. Al no tener órdenes los
guerreros indios no se lanzaron al ataque. El momento esperado por el
Capitán había llegado. Ordenó que le pusieran en el pecho del Inca
puñales y espadas. El Capitán y el fray Valverde le obligaron para que
ordenara a los indios que se retiraran de la plaza. Muchos indios
huyeron, cayéndose unos sobre otros. El Inca, temiendo la muerte,
mandaba a gritos que huyeran. Los indios asustados creían que estaba
ocurriendo un suceso sobrenatural. En poco tiempo herimos y matamos una
gran cantidad de indios. Todo esto estaba muy bien planificado. Sepa su
Majestad que los indios no comprendían lo que les sucedía a sus
generales en Cajamarca y aún no lo saben. Aún creen que fue un castigo
de algún dios y levantan los ojos al cielo. Suponen que fue una venganza
de uno de los dioses para castigar al Inca y a su pueblo (…) Los
naturales no conocían otro veneno que aquel que utilizaban para frotar
sus flechas. Por la arremetida con arcabuces, lanzas, espadas y sobre
todo por tomarlos de sorpresa, damos muerte a tres mil hombres. El
engaño es un deshonor, ME PARECE QUE NO HAY FORMA DE HONRAR A ESPAÑA
HACIENDO FECHORÍAS. Así se ganó la batalla en Cajamarca. El fraile
Vicente Valverde hizo la siguiente oración: “Dios sea alabado por todos
los favores que nos hizo, gracias a la Providencia y aún más al
oropimente”. Le confieso a su Majestad que he matado a muchos indios. No
se defendieron con heroísmo los soldados del Inca porque estaban en
huida. Gané honor, oro y mujeres. Hasta ahora callé la verdad y sin
escrúpulo yo también glorifiqué la falsa hazaña. Pero después me di
cuenta de que el Capitán y los frailes eran soberbios, malos y duros de
sentimientos. La mala intención fue escribir con sangre y pánico la
historia del reino del Perú al haber ajusticiado sin causa alguna al
desventurado rey Atahualpa. No se contentaron con tantos robos, daños,
el saqueo de tanto oro y plata y objetos preciosos de gran valor, ni con
haber matado a millares de hombres en nombre de su Majestad y de
Nuestro Señor. Hicieron tantas tiranías que por ser ofensivas a su
Majestad no os digo. (…) Como servidor de su Majestad, sin
apasionamiento alguno, con deseo de justicia, le envío esta carta para
que sepa la verdad. Estoy seguro de que, según el interés del
Gobernador, escribirán mentiras, todas alejadas de la verdad. Muy
confiados de que no habrá investigación, el Gobernador, sus centinelas y
fieles seguidores, sin ninguna licencia, hacen lo que quieren. Los
hombres allegados a Pizarro son: su tesorero Alonso de Riquelme, el fray
Vicente Valverde, los capitanes Hernando de Soto y Sebastián de
Benalcazar, sus medios hermanos de parte de su padre: Juan Gonzalo y
Hernando y su medio hermano de parte de su madre, Francisco Martín de
Alcántara. Acá, todos los demás somos vigilados e investigados, sobre
todo estamos prohibidos de salir con cosas y noticias ajenas a los
intereses del capitán. Como testigo presencial tengo muchas más
novedades que informar a su Majestad, porque deben ser de vuestro
interés. Así, por ejemplo, de la mayor cantidad de riqueza que
descubrimos y cada día se descubre, don Francisco Pizarro lo reserva
para él y en secreto se reparten con sus hermanos y allegados. Nos
enteramos también que tuvo mucho oro escondido y de ello no dio cuenta
casi a nadie. Usted debe conocer, Majestad, Rey de estas nuevas
provincias, altísimo y señor de todos nosotros, que conquistamos con
corazón limpio estas tierras bajo la bandera de León y Castilla, que no
es la cantidad de oro y plata que le corresponde según el quinto real.
Si yo le diría falsedades, considéreme hombre de poca estima y ordene
que me corten la cabeza. Yo haré lo posible para que esta carta llegue a
sus manos a pesar de que el Capitán nos amenazó castigarnos
ejemplarmente si informáramos acerca del veneno y de los otros medios
ilícitos que comete. Ruego a Dios, nuestro Señor, que todo salga bien.
Pues, por tener una posición contraria y no estar de acuerdo con las
cosas que veo y he visto, soy odiado por Francisco Pizarro y temo que me
maten. El Capitán habiendo sido mi amigo, ahora me increpa de
amotinador. Sospecha de todos. Mató al fraile Juan de Yepes por
quebrantar el juramento y romper el secreto. No le concedió perdón ante
sus súplicas y le “premió” dándole la vida perdurable. Es todo cuanto le
puedo informar hasta ahora, Majestad. Créame no abrigo ni envidia ni
malicia y confío que usted hará justicia a sus súbditos y castigará
ejemplarmente a los que cometen atrocidades y delitos. Nuestro Señor, la
Sagrada Iglesia (…) Cuide con esmero sus reinos como su Majestad lo
desea. Cajamarca, 5 de agosto de 1533. Su humilde siervo don Francisco
deChaves.”
Como podemos observar, aún tenemos mucho pan que rebanar para
corregir lo que está escrito sobre nuestra historia. Aprovecho para
recomendar el libro del etno-historiador Matthew Restall, titulado “Los
Siete Mitos de la Conquista Española” y la obra del ya conocido escritor
uruguayo Eduardo Galeano “Las Venas Abiertas de América Latina”, nos
ayudarán a pensar más profundamente sobre nuestra historia e identidad.
Artículo tomado de QosqoInkaTou